Desde Moreno y en plena recta final hacia las legislativas del 22 de octubre, la candidata a senadora de Unidad Ciudadana criticó con dureza que el Gobierno “ha convertido al Estado en una empresa privada”, pero enfatizó en la necesidad de “estar unidos y solidarios” para incrementar los votos logrados en las PASO.
En el marco de una visita a un comedor comunitario de La Reja, localidad del partido bonaerense de Moreno, la expresidenta y candidata a senadora nacional de la provincia de Buenos Aires por Unidad Ciudadana Cristina Fernández de Kirchner inauguró la recta final de su campaña hacia las legislativas del 22 de octubre con fuertes críticas hacia el Gobierno deMauricio Macri pero, fundamentalmente, con una convocatoria al kirchnerismo a “estar unidos y solidarios” para “convencer al otro”.
De esta manera, la exmandataria lanzó un claro mensaje hacia la militancia de Unidad Ciudadana respecto de la necesidad de incrementar el caudal de votos obtenidos en el triunfo conseguido en las PASO a través de “hacer entre todos un gran esfuerzo”.
“Estoy muy orgullosa de todos y cada uno de ustedes que creen que es necesario ayudar al otro”, afirmó, como preludio a una convocatoria para salir a buscar nuevos votos, principalmente en aquellos ciudadanos que optaron por otras fuerzas opositoras al macrismo. “Quiero llamarlos a convencer al otro”, lanzó la exjefa de Estado.
En ese sentido, también expresó: “Agradezco inmensamente la confianza que tienen en mí, pero yo sola no puedo, necesitamos estar unidos y solidarios para ponerle ese freno a un Gobierno que ha convertido al Estado en una empresa privada”.
“No es un Estado como el que nos tocó vivir, el que se regocijaba de abrir fábricas”, recordó Cristina en referencia a sus dos mandatos al frente del Ejecutivo y la administración de Néstor Kirchner, y diferenció aquella situación con “el paisaje de la Argentina hoy”, que “es de gente que ha perdido el trabajo”.
CFK ejemplificó en esa línea que “las tarifas y lo servicios siguen aumentando sin control” y se preguntó: “¿Cómo las van a controlar si sus parientes o amigos (de los funcionarios oficialistas) son dueños de las empresas eléctricas?”.
“Además, quieren que haya desocupación para que la gente aguante cualquier cosa”, consignó, e hizo referencia a lo ocurrido en 2001 cuando sostuvo que, por ejemplo, el momento en que “el pueblo se entera que el problema es la deuda, es porque el agua ya llegó al techo”.
Es allí que la expresidenta explicó que hacia el Gobierno “hay blindaje mediático, pero ya no sólo es blindaje sino que es encubrimiento de lo que está pasando”.
“¿Se imaginan si nosotros nos hubiéramos llevado al exterior las reservas en oro del Banco Central?”, se preguntó de forma irónica la exjefa de Estado en la misma sintonía.
Asimismo, la aspirante a ingresar a la Cámara alta cuestionó los cambios de discuros de Cambiemos: “Por eso quería venir a Moreno, porque van cambiando el discurso: hace diez días atrás nos hablaban de futuro, cuando les dijimos que queríamos hablar de hoy y advirtieron eso, cambiaron.
Dijeron ´vamos a hablar del presente, que está bomba, viene siendo maravilloso´, pero cuando nos encontramos con esta realidad en que las familias enteras vienen a los merenderos, incluso a cenar, bueno señores, no puede seguir diciendo que todo está bien cuando sabemos que cada vez está todo peor“.
Finalmente, Cristina le envió un mensaje a Macri: “La Argentina tiene que volver a ser de todos los argentinos: devuélvanle al pueblo la Argentina”.
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