A poco de que PA revelara el lazo que une a la principal compañía argentina del Grupo Macri con el Meinl, entidad financiera austríaca clave en el entramado de corrupción brasileño, surge que otros dos bancos involucrados en el Lava Jato prestaron casi U$S60 millones a Sideco Brasil para financiar el negocio de la recolección de residuos de la familia presidencial.
A pesar de que el presidente Mauricio Macri osciló entre sostener y hasta potenciar contratos del Estado argentino con firmas vinculadas a la corrupción brasileña, e intentar despegarse apuntando contra el kirchnerismo y suspendiendo la licencia como constructora de Odebrecht en Argentina, siguen apareciendo fuertes vínculos entre el conglomerado empresarial de la familia presidencial y el escándalo en ese país.
A cinco meses de que Política Argentina revelara que Sideco Americana SA, la emblemática empresa fundada por la familia del mandatario y que sigue bajo su órbita, tiene 109.810.199 acciones prendadas por el Meinl Bank, la entidad financiera austríaca cuya sede en Antigua y Barbuda fue utilizada por la constructora Odebrecht para pagar coimas, surge que entre 2006 y 2011 otros dos bancos investigados por la corrupción del Lava Jato prestaron casi U$S60 millones a Sideco Brasil -propiedad de los Macri y hermana de Sideco Americana- para financiar una firma de recolección de residuos controlada por esta última y que fue indagada por diversas irregularidades durante el mismo período. Sideco Brasil no fue una compañía cualquiera de los Macri, sino que fue del país que más ganancias obtuvieron, superando los 620 millones de dólares en 2007/2008.
Por un lado, el banco Pine SA financió a Sideco Brasil por 50 millones de reales en 2008/2009 con vencimiento en septiembre de 2010. Se trata de una entidad con la cadena de pagos congelada por tener una cartera de clientes repleta de investigados en el Lava Jato que, además, comparte origen y dueños con otro banco sindicado como un vector de pago de coimas a través de 44 offshores en el que operaba el arrepentido Alberto Youseff. Por otro, el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) le prestó 37 millones de dólares en 2007/2008 con vencimiento entre mayo y julio de 2011.
En este caso, es un banco estatal que está siendo investigado en varios países por su financiamiento en América Latina a empresas brasileñas sospechadas de corrupción, que incluye el soterramiento del Sarmiento.
¿MACRI FINANCIADO POR PLATA SUCIA DE LA CORRUPCIÓN EN BRASIL?
EL CASO PINE/FPB
Según los balances de la propia empresa para el ejercicio 2007, el banco Pine SA financió por 50 millones de reales, lo que equivale aproximadamente a 23 millones de dólares al cambio de esa época, a Sideco Brasil, la redituable gemela que Sideco Americana -nave insignia del Grupo Macri- tiene en el país vecino.
Lo hizo tomando como garantía la facturación de Qualix Servicios Ambientales Ltda, firma controlada a su vez por Sideco Brasil, con la que la familia presidencial explotó allí el negocio de la recolección de residuos con múltiples denuncias judiciales.
¿Quién es el banco Pine? Se trata de una entidad financiera que, según consultoras especializadas, tiene la cadena de pagos congelada porque sus principales clientes están investigados en el marco del Lava Jato.
Pero además y fundamentalmente, el Pine tiene un fuerte vínculo de origen con un banco en Panamá, el FPB Bank, armado por el bufete de abogados especializado en crear sociedades offshore Mossack Fonseca & Co. El FPB es investigado como uno de los vectores de pagos de coimas utilizado por el operador financiero paulista arrepentido del Lava Jato Youssef.
Este último era el jefe de Leonardo Meirelles, el “cambista” declaró ante la justicia argentina haberle pagado U$850 mil a Gustavo Arribas, jefe de los espías argentinos y amigo del propio Macri.
En el marco de un desprendimiento del Lava Jato llamado en Brasil “Cazafantasmas”, el FPB, investigado e intervenido por la Superintendencia de Bancos de Panamá, está en la mira de la Policía Federal y el Ministerio Público Federal brasileño por sus profundos vínculos con el pago de coimas a través de 44 firmas offshore y por actuar allí sin permiso del Banco Central con el objetivo de mover dinero sucio.
Pero además, la relación entre el Pine -financista de los Macri-, el FPB y la corrupción no culmina en sus relaciones societarias sino que también comparten directores: el FPB Bank pertenece a Nelson Noronha Pinheiro, uno de los fundadores del Banco Pine y exsocio de la entidad, que viene de una familia de banqueros de Ceará y es investigado por la justicia brasileña junto a su hijo, Eduardo Rosa Pinheiro, señalado como gerente general del FPB entre 2008 y 2010 y actualmente parte del consejo de administración. Este entramado surgió en las filtraciones de los Panamá Papers.
En Brasil, se investiga un sistema bancario paralelo, estructurado por bancos extranjeros legalmente constituidos en sus países, pero que sería usado para el operar y viabilizar el lavado de dinero. El FPB Bank Inc, del exsocio del Pine Pinheiro, sería clave.
El esquema, según sospecha el grupo de investigadores, habría sido utilizado por los cambistas y los operadores para ocultar el dinero de la corrupción descubierta en Petrobras y en otros órganos tales como el Ministerio de Planificación, Ministerio de Transporte, Eletrobrás y Valec.
En el caso del FPB, además de captar ilegalmente clientes en Brasil, ofrecía operar a través de al menos 44 offshores en paraísos fiscales.
A pesar de ser un banco legalmente constituido en Panamá, la institución y sus representantes no tenían licencia del Banco Central de Brasil para la administración de cuentas y de movimientos financieros en el país. Todo era realizado en empresas brasileñas registradas en nombre de los representantes del banco, como La Minucia Asesoría y Consultoría Financiera de Valores Mobiliarios.
Los representantes del banco tenían canal directo con la oficina de Mossack Fonseca, en Brasil, la empresa panameña especializada en la apertura de offshores. En febrero, en las búsquedas realizadas en Mossack se ubicó un teléfono encriptado para comunicación exclusiva entre sus empleados y los representantes clandestinos del FPB Bank.
“Era un paquete completo porque la institución financiera registraba las offshores, cuidaba de la parte gerencial de la offshore, y al mismo tiempo cuidaban la estructuración de la cuenta fuera del país para mover dinero”, explicaron desde la policía a medios brasileños.
Además de direcciones comunes, la conexión del exdueño del Pine y su hijo con la estructura paralela mantenida por el FPB en Brasil está bajo investigación a causa de los vínculos entre los funcionarios de las empresas de la familia Pinheiro y las firmas de representación clandestina del banco.
EL CASO BNDES
Este banco estatal que el gobierno brasileño utilizó para financiar a empresas como Odebrecht le dio a Sideco Brasil nada más y nada menos que 37 millones de dólares entre 2007 y 2008 en dos préstamos, uno por 32 millones y medio con vencimiento en mayo de 2011, y otro por 4 millones y medio en julio del mismo año.
El BNDES está siendo investigado en varios países por su financiamiento en América Latina a empresas brasileñas sospechadas de corrupción. En todos los casos por un mismo modus operandi: financiar obras con sobreprecios acordados entre las brasileñas y los gobiernos, y esos sobreprecios se usaron en parte para pagar sobornos a funcionarios públicos de Brasil –que otorgaron los créditos– y a los funcionarios que entregaron las obras en sus países.
Concretamente, una serie de emails con los que cuenta la Justicia brasileña revelaron que Odebrecht y el ex ministro de Hacienda de Brasil Antonio Palocci negociaban los créditos del BNDES a cambio de cometas millonarias. En Brasil, los créditos que el banco estatal les daba a firmas como la famosa constructora terminaron en un esquema circular que alcanzaba la Argentina: los brasileños financiaron obras públicas tanto en el país y como en otros vecinos donde la empresa está admitiendo haber pagado coimas.
Incluso, y a modo de ejemplo, la Policía Federal brasileña reconstruyó a partir de testimonios de testigos que en septiembre de 2012 Odebrecht acordó pagarle US$5 millones, en cuotas, a un ministro del gobierno del país vecino para que el BNDES aprobara financiar el soterramiento del Sarmiento, obra de la que también participa IECSA, ex firma de los Macri y el primo de Mauricio, Ángelo Calcaterra.
¿QUÉ HACÍAN LOS MACRI EN BRASIL CON LOS MILLONES PRESTADOS POR LOS BANCOS DEL LAVA JATO?
Desde el inicio de este siglo, la familia del Presidente comenzó a jugar en el redituable negocio de la recolección de basura a través de Qualix LLP, empresa radicada en Londres pero controlada por Sideco Brasil. Es con esta firma que el Grupo Macri recolectaba residuos en los distritos más grandes de Brasil utilzando otra compañía del mismo esquema, Qualix Servicios Ambientales Ltda.
Qualix realizaba la gestión integrada de servicios en el área medioambiental en los principales municipios del país vecino. Operaba en 14 estados, atendiendo a más de 28 millones de personas en ciudades como San Pablo, Porto Alegre, Recife y Brasilia. Y, además, también contaba con una filial en cinco departamentos del Uruguay.
Para obtener los préstamos de los investigados bancos Pine/FPB y BNDES, los Macri utilizaron como garantía las ganancias obtenidas por Qualix de los municipios donde actuaba, y, al mismo tiempo, una buena parte de esos millones de dólares y reales iban al financiamiento de la explotación de esos servicios.
Allí, durante el mismo período de los préstamos que comprende entre 2007 y 2011, la familia del líder PRO fue investigada por sobreprecios y otras irregularidades en ese entramado empresarial de la recolección de residuos. Incluso llegó a perder la licencia de algunos departamentos en 2009 por esos problemas judiciales.
Según un artículo del Correiobraziliense publicado en 2010, “el codiciado negocio de la basura en el Distrito Federal acumula más de una década de denuncias de fraudes, desvío de dinero público y enriquecimiento ilícito”. Y agrega: “Los escándalos ya alcanzaron a gobernadores, asesores, empresarios e incluso fiscales. Pero nada resultó en la transparencia del servicio esencial para el confort y la salud de la población de la capital brasileña. La licitación realizada hace tres años para moralizar el pago del GDF a las empresas tercerizadas está contaminada por una serie de irregularidades que resultaron en exceso, según jueces y ministros”.
En la misma nota explican que en Brasil se produjo “una guerra judicial” entre tres firmas para recolectar la basura del DF, una de ellas fue Qualix. “La basura del DF está en manos de Qualix Servicios Ambientales y de Valor Ambiental, a pesar de que una tercera empresa, Delta Construcciones, presentó la menor propuesta en la competencia pública de 2007. Esta acabó descalificada por decisión de la Comisión de Licitación del Servicio de Limpieza Urbana (SLU). El órgano sólo abrió la competencia tras denuncias por cuenta de sospechosos en contratos de emergencia y otra licitación supuestamente dirigida que beneficiaron a Qualix”.
Asimismo, destacan que “Qualix tiene acuerdos con varias alcaldías” y “en todas, colecciona problemas con la justicia“: “Los municipios donde Qualix mantiene contrato de recolección de basura son objeto de una acción judicial de proveedores. La Feria de Santana (BA), por ejemplo, fue sorprendida el 20 de agosto por una orden de la Justicia que mandaba a confiscar los camiones usados por Qualix en la recolección de la basura. Los vehículos servirían a la empresa para pagar una deuda con un banco paulista (…) La situación de Qualix se agrava en otras partes de Brasil”, como Porto Alegre y el Ayuntamiento de Cuiabá.
Además, según consta en los estados contables aquí publicados de Sideco Brasil, Qualix Servicios Ambientales compró Delinux, una sociedad offshore radicada en Londres y Holanda, por 2 millones de dólares. ¿A qué se dedica oficialmente Deninux? A absolutamente nada. De hecho, tras la serie de denuncias judiciales del diputado nacional por el FpV Darío Martínez en el marco de la investigación por los Panamá Papers, la firma es parte de la causa que encabeza el juez federal Sebastián Casanello en la que se indaga la posible fuga de dinero a través de esa offshores y otras, ya que no tiene movimientos ni actividad, tal como consta de los documentos formales de Sideco Brasil.
¿Cuál es la envergadura del plan de negocios que desplegaron los Macri en Brasil para desarrollar, entre otras, la operatoria de la recolección de residuos -con múltiples denuncias por sobreprecios- con financiamiento de bancos investigados por corrupción en el Lava Jato? Del análisis de las ganancias por segmentos geográficos del ejercicio 2007/2008, núcleo de los préstamos de las mencionadas entidades financieras, surge que Brasil fue casi 7 veces más rentable que la Argentina: mientras que aquí se quedaron con casi 90 millones de dólares, en el país vecino se llevaron 622 millones de dólares.
por Marcelo Rielo
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