Estados Unidos sigue aumentando su presencia militar en el norte de Siria, donde ha construido bases en los territorios liberados de Daesh por parte de las Fuerzas Democráticas sirias (FDS), declaró a Sputnik un miembro del grupo que prefirió permanecer en el anonimato.
El entrevistado informó que las tropas estadounidenses habían establecido sus instalaciones militares en Kobani, Manbij, Hasaka, Al Shedada y otras ciudades liberadas de los radicales de Daesh —organización terrorista proscrita en Rusia y otros países—.
Varias unidades de las FDS, compuestas mayoritariamente por kurdos pero también por árabes, son las principales responsables de la derrota del autoproclamado Estado Islámico en dichas localidades.
Hace poco, el Pentágono abrió su nueva base cerca de Tabqa, un municipio que también fue capturado recientemente en el marco de la operación de las milicias kurdo-árabes.
Se prevé que, a partir de septiembre, sea lanzada desde allí una operación para limpiar la provincia de Al Raqa de elementos terroristas.
Asimismo, está previsto que la base en Tabqa ejerza como centro de mando para la futura operación en Deir Ezzor, asediada actualmente por los yihadistas de Daesh.
El representante de las FDS puso de relieve que el número de bases militares de EEUU en Siria se cifra actualmente en ocho, incluyendo la recién estrenada en Tabqa.
Según profundizó el militar, Washington seguirá incrementando la cantidad de bases en Siria en el futuro.
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