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Los hackers de la CIA se hacían pasar por hackers rusos


La batalla de la información en Estados Unidos ha llegado a un tal punto que las sensacionales revelaciones se producen casi cada día.

 Recientemente a los estadounidenses les fueron presentados acusaciones de los funcionarios más cercanos del presidente Donald Trump, en cooperación con los «servicios de inteligencia rusos”. Los cargos se basan en materiales de escuchas telefónicas «filtradas» de la embajada rusa, organizadas por la CIA. Los cargos fueron fabricados de tal manera que el espía principal intervenía al Embajador de Rusia, Sergei Kislyak, y fue despedido el Consejero de Seguridad, Michael Flynn, después de trabajar menos de un mes.

Pero la alegría de los opositores de júbilo de Trump terminó rápidamente, después de que el sitio WikiLeaks publicó en Internet 8.761 de documentos sobre la intervención de la inteligencia de Estados Unidos en la política interna.

 Los materiales están relacionados con diversos aspectos de la actividad de la CIA, que, junto con ANB (Oficina Federal para la Protección de la Constitución de Alemania) se dedica todo el mundo. Pero, a diferencia con la ANB, que trabaja, como una aspiradora, que aspira toda la basura informativa del planeta, la CIA se especializa en las operaciones de destino. 

Se centra en los temas específicos que se determinan generalmente por la dirección política del país.

La próxima ola de revelaciones de WikiLeaks en Alemania, ha demostrado una vez más la posición de Alemania como un puesto avanzado de espías estadounidenses. 

Ahora los medios de comunicación están discutiendo el papel del Consulado General de los EE.UU. en Frankfurt am Main, que se convirtió en un nido de hackers profesionales estadounidenses.

¿Por qué, Alemania, como, y no Francia e Italia, por ejemplo?

 Los periódicos alemanes irónicamente escriben: porque los espías estadounidenses vuelan de los Estados Unidos a Frankfurt con «Lufthansa», donde ofrecen bebidas gratis. Importante es que las autoridades alemanas no tocaran nunca a un pirata informático estadounidense. 

Sobre todo los atacantes tienen pasaportes diplomáticos.

Sí, y la excelente ubicación del consulado. Desde aquí se pueden piratear redes en Europa, Oriente Medio y África. En general, en todo el mundo.

 De acuerdo con la información de Wikileaks, los atacantes armados con tales programas de virus maravillosos como Abriss-Truppe o McNugger, son capaces de penetrar no sólo en ordenadores y teléfonos móviles, sino en los televisores conectados a Internet.

Pero la prensa alemana no se limita del sarcasmo en relación de los casos de la CIA, la situación es mucho más grave: Wikileaks publica pruebas sensacionales de que los piratas informáticos de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos se hicieron pasar por hackers …de la FSB rusa.

En otras palabras, el hackeo de los servidores del correo del Partido Demócrata de Estados Unidos y otras instalaciones importantes, fue hecho por especialistas de la… inteligencia de Estados Unidos, pero fue presentado, como el de los espías del Kremlin.» Resulta que en la CIA y en las organizaciones afiliadas se encuentra un «topo», que informó a WikiLeaks, que la CIA tiene un departamento especial que simula el trabajo de los hackers extranjeros. En particular, chino y ruso.

«Estos hechos pueden dar a la discusión sobre la supuesta influencia de Rusia en la campaña presidencial en los Estados Unidos — escribe Tagesspiegel con referencia a la edición electrónica de Estados Unidos, Wired,-otra dirección muy distinta: en teoría espías estadounidenses podrían hackear los servidores de correo de los políticos estadounidenses para simular un ataque ruso.»

Recordemos, que el presidente Trump ha sostenido durante mucho tiempo que los ataques rusos fueron poco probables. Y acusó a las agencias de inteligencia de Estados Unidos de permitir la filtración de información clasificada.

 Un experto en el campo de la seguridad cibernética, James Lewis, del Centro Estadounidense para Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), dijo que la nueva información de Wikileaks ayuda a Trump en su lucha contra sus propios servicios de inteligencia. 

Y, en realidad, después de esta filtración se difunde la información, que detrás del escándalo de los «hackers rusos» estaba Obama.

 Unos días atrás acusaron directamente a Obama. Fue acusado de que él organizó una escucha de las oficinas centrales en la «Torre Trump». La intriga se avecina.

Hay una lógica interna en toda esta historia. Algún visionario le da tiempo a la opinión pública a su vez en una nueva dirección, donde hay más dudas sobre la legitimidad de las actividades de la CIA. Ganando el debate fuerza que el sistema de seguridad informático estadounidense se enfrenta no con los problemas a captar. Resulta que en este ámbito el daño no era ruso, sino de sus propios servicios de inteligencia.

Es difícil imaginar las posibles consecuencias políticas de la nueva filtración. Por su fuerza explosiva puede ser igual a Watergate.

Así WikiLeaks por segunda vez viene a la ayuda a Donald Trump. La primera, cuando, mediante la publicación de miles de cartas del servidor de servicio, Hillary Clinton, WikiLeaks la puso en una mala luz. Entonces a todo el mundo anunciaron que es la obra de los hackers rusos. 

Ahora Wikileaks ha demostrado que era una «demostración de disfraz» de especialistas de la CIA con el fin de crear en los Estados Unidos, la histeria de masas anti-rusa antes de las elecciones.

Que traerá el siguiente curso de Wikileaks? Tramptowergate?

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