Las autoridades rusas acusan a dos agentes de inteligencia del país y a un experto en ciberseguridad, de pasar información secreta a la CIA.
Los supuestos espías en cuestión son Serguei Mijailov, un alto funcionario en la división de seguridad de la información del Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB, antigua KGB) y Dmitri Dokuchayev, un miembro de su personal, detenidos en septiembre pasado, así como Ruslan Stoyanov, un responsable de Kaspersky Lab, una de las mayores compañías rusas de ciberseguridad, que fue arrestado la semana pasada.
La agencia oficial de noticias rusa Interfax informó que la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, por sus siglas en inglés) comprometió a los detenidos, razón por la que los jueces los acusaron de traición al Estado.
“Mi cliente, junto a los demás (arrestados), ha sido acusado de traicionar al Estado y cooperar con los servicios de inteligencia de Estados Unidos”, ha apuntado este miércoles Ivan Palvov, abogado defensor del caso, sin nombrar a su cliente.
En declaraciones a la agencia británica Reuters, Palvov ha señalado que por el momento hay un acceso muy limitado a la información.
Los arrestos se producen en un momento de alta tensión entre Washington y Moscú después de que funcionarios de inteligencia estadounidenses acusaran a hackers rusos de sabotear las elecciones presidenciales de noviembre de 2016 en EE.UU. a favor del ahora presidente republicano del país norteamericano, Donald Trump.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha descartado este miércoles cualquier vínculo del caso con el presunto ataque cibernético que sufrió el Partido Demócrata de EE.UU. durante los referidos comicios.
rt