Nicaragua: “Oenegé” de Javier Meléndez Quiñónez facturó C$88 millones anuales

El bloqueo de Cuba: crimen y fracaso

Nicaragua: Disfrazan misandria con proyecto feminista

Azhalea- Solis - Sofía- Montenegro,

El Movimiento Autónomo de Mujeres, MAM, encabezada por Azhalea Solis y Sofía Montenegro, planificó sendas campaña de comunicación con el objetivo de que en Nicaragua se logre otro acuerdo político similar al suscrito en Esquipulas, Guatemala, entre el seis o siete de agosto de 1987, cuando Nicaragua enfrentaba la agresión militar por parte del gobierno de EE.UU.

Lo anterior se desprende de un extenso documento elaborada por el MAM llamado ”propuesta de diseño de campaña” del Proyecto Mujeres nicaragüenses fortalecidas para el ejercicio de su ciudadanía.

La campaña, financiada por el gobierno Vasco, estaba dirigida para éste año electoral y uno de los mensajes principales fue orientado para hacer apología a la misandria que no es más que mostrar el desprecio de alguna mujeres feministas hacia el sexo opuesto, es decir hacia los hombres.

Leer parte del documento

Contexto 

El 2016, es un año crucial para las mujeres nicaragüenses. Es un período decisivo que debe visibilizar la democracia como precondición para los derechos de las mujeres.

Es el año de las megas elecciones: presidenciales, municipales, legislativas, judiciales y de las regiones del atlántico norte y sur. 

Ante esta situación urge el pronunciamiento activo del Movimiento Autónomo de Mujeres para mostrar las salidas cívicas y pacíficas ante los conflictos de pérdida de democracia, gobernabilidad y ciudadanía en el país. 

Se necesita promover la movilización y la denuncia para modificar la Polity, es decir, las estructuras, el sistema, el orden y la regla.

Actualmente se carece de condiciones necesarias para el desenvolvimiento democrático. Sin ciudadanía no hay sostenibilidad democrática.

“La pareja Ortega-Murillo se han enfocado en cortejar a las mujeres con promesas de participación, buscando como recomponer su imagen de abusador y proyectarles como “progresistas”.

 Sin embargo la incorporación de mujeres en las listas electorales no es porque se está gobernando con democracia genérica, sino todo lo contrario: los cargos otorgados han sido producto de fraudes electorales, sometiendo a estas mujeres a una fiel subordinación a las decisiones del poder dictatorial.[1]

El ascenso al poder de Daniel Ortega en 2007 ha significado que intelectuales, artistas, feministas, grupos de jóvenes y periodistas críticos fueran considerados enemigos a neutralizar, desprestigiar y perseguir.

 Para ello, se estructuró un sistema donde los derechos humanos de libertad de expresión, asociación y movilización, pasaron a ser “delitos políticos”.

Casi desde la llegada al Ejecutivo, el caudillo hizo de todo para mantenerse en el poder. Procuró transformar el actual régimen político presidencial en parlamentario, que le posibilitara mantener el control político del Estado.”

Las elecciones municipales del 2012 terminaron de acabar con la clase política anterior.

 En el 2011 el pueblo nicaragüense limpió la mitad de la mesa, le pasó la cuenta a la vieja clase política, al Partido Liberal Constitucionalista (PLC), Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), Partido Conservador (PC).


******
La misandria o misoandria (originado del griego μῑσἀνδρία, miseo "odiar" y andros "varón", tomado del inglés misandry)1 es un neologismo que hace referencia al odio o aversión hacia los varones o la tendencia ideológica o psicológica que consiste en despreciar al varón como sexo y con ello todo lo considerado como masculino.

Se la considera como el homólogo sexista de la misoginia, y no debe confundirse con el término androfobia. 

Su adjetivo es misándrica(s), misándrico(s).

La misandria consiste principalmente en el pensamiento de que la mujer no necesita la existencia del género masculino (por ser considerados nocivos, tóxicos o inútiles) por sobre ser partidario del predominio de la mujer sobre el varón.

 El varón, y como consecuencia la concepción y la familia, son consideradas como aberrantes y rechazables si involucran la presencia de un varón. 

La misandria suele ser una forma extrema de sexismo o hembrismo.

Related Posts

Subscribe Our Newsletter