Más fotos de miembros de ONG opositoras Nicas. con Ileana Ros-Lehtinen.
¿Habrá más llantos?
Esta la publicó La Prensa en junio pasado tras un homenaje que la CPDH y la ANPDH (de los "derechos humanos" de Nicaragua) le rindieron a la ultraderechista senadora.
Apareció Humberto Belli, el “exministro de Educación en el gobierno de doña Violeta Barrios de Chamorro”, a como le gusta presentarse, buscando como lavarles la cara a los del MRS y ONG opositoras que se reunieron el año pasado con la ultraderechista senadora republicana Ileana Ros-Lehtinen y Albio Sires.
Exhibió, cree él, sus mejores ideas para descalificar las críticas en contra del grupo de renegados que llegó hasta Washington a golpear las puertas de la “halcona” Ros-Lehtinen a fin de solicitarle ayuda para deshacerse del gobierno sandinista al costo que sea, incluso el de la suspensión de préstamos para obras sociales de parte de organismos internacionales.
No presenta argumentos el “exministro de Educación”. Su escrito se basa en la descalificación de los que hicieron ver el grave acto anti patria de la gente del MRS y su enviada Ana Margarita Vijil Gurdián; Violeta Granera, del Movimiento por Nicaragua y otros señores lacrimosos de los “derechos humanos” que consideran que su vida “peligra” al ser mostrados como lo que son.
Tenían que llegar en grupo
De acuerdo a los análisis de ONG opositores como el CENIDH, IEEPP, CPDH y ANPDH, entre otros, además de La Prensa, Confidencial y el MRS, la gran debilidad de la oposición es la falta de unidad, por lo que era menester que llegaran en grupo ante la Ros-Lehtinen para dar fe de que están unidos en contra de Daniel Ortega, a quien la gringo-cubana odia a muerte por considerarlo “comunista”.
La foto, entonces, no fue por la alegría del encuentro.
No es que la congresista de la ultraderecha republicana les pidiera decir: “¡whisky!”, para que su equipo de prensa -sacara por sacar-, la famosa fotografía que los ha puesto en evidencia ante la población.
No es que la congresista de la ultraderecha republicana les pidiera decir: “¡whisky!”, para que su equipo de prensa -sacara por sacar-, la famosa fotografía que los ha puesto en evidencia ante la población.
La fotografía –con risas y todo-, era necesaria para que Ros-Lehtinen y Sires llevaran la prueba ante sus colegas del Congreso gringo de que había consenso con la oposición de Nicaragua, la que se había presentado “unida” en sus oficinas de la capital norteamericana.
No nos detendremos a refutar la burda defensa de Belli ni de otros panegiristas de la derecha local, debido a que sus toscos argumentos no merecen pérdida de tiempo.
Es curioso, sí, que mientras algunos de los peregrinos han mostrado cierto regocijo por su cabildeo, él esté tratando de ponerlos como inocentes párvulos de la política criolla.
Hay más pruebas
No obstante, es significativo apreciar el impacto que tuvo la develación de lo que andaban haciendo en Washington el año pasado. Sabemos que existen otras fotografías y más información que estamos tratando de conseguir.
Quizás lo que más incomoda a los nicaragüenses –ya saben que son vende patria-, es el cinismo de las cómplices sonrisas de estos modernos judas que buscan mantener sus privilegios económicos vendiendo lo poco que les quedaba de dignidad.
Al final, el articulista Belli justifica la lesiva ley Nica Act señalando que aunque afecte a los pobres, el culpable es el gobierno sandinista por no hacer unas elecciones en las que gane la oposición.
Ese es el resumen de todo.