Estupideces bizarras como; mujeres cruzando pasos de peatones con carritos de bebés mientras actualizan su perfil en Facebook, peña por todas partes jugando a juegos freemium como “Candy Crush Saga” o incluso ciclistas negligentes a toda mecha con una mano al volante y con la otra escribiendo WhatsApps —como es en algunas veces mi caso…— han quedado atrás.
La burricia humana ha dado un paso más de gigantes en lo que a involutiva escala de la tontería humana se refiere:
Si ves a peña que sin despegar la vista de la pantalla del celular, se dan hostias contra las farolas, se tropiezan violentamente con otra peña igual de pendiente a la pantalla, son arrolladas por vehículos o saltan al vacío desde un puente sin soltar el dichoso móvil, tranquilo, no eres víctima de una alucinación o de un fenómeno paranormal: lo que ves es absolutamente “normal”.
“¡LOS POKÉMONS VUELVEN, Y ESTÁN INVADIENDO LAS CALLES¡”
¿Que co***** es “Pokémon Go”?
“Pokémon Go” es una de las últimas apps que están haciendo furor (y estragos dicho sea de paso) en el UK, Japón, Australia, EEUU y ahora (en esta semana) en las stores digitales de toda Europa.
En definitiva de lo que va esta app, o juego para celulares, es que permite encontrar y coleccionar criaturas Pokémons en el mundo real, haciendo que el usuario los capture haciendo uso de la llamada realidad aumentada. Es decir va por ahí, mirando todo el rato la pantalla del móvil, enfocando con la cámara a diestro y siniestro todo su entorno, para que, en algún momento determinado le salga en la misma pantalla del móvil un Pokémon virtual, al que habrá que capturar acercándose a el para poder lanzarle la “Poke ball”, para así poder atraparlo.
Haciendo un esfuerzo más que “virtual” para no partirse la caja torácica de la risa ante semejante burricia, lo cierto es que esta aparente inocente app, que va de camino a convertirse en la gilipollez app del verano con millones de descargas, está trayendo de cabeza a muchas autoridades (y de paso centros sanitarios) de diversos países, como ya se podrán imaginar.
En Chile por ejemplo, detuvieron a un grupo que estaban buscando Pokémons a las dos de la mañana, apuntando con los móviles a las viviendas. Imagínense, están tranquilos en su casa, os asomáis a la ventana y veis a un grupo de sospechosos apuntándote con sus teléfonos.
La verdad es que tranquilo, tranquilo no se queda uno.
En Perú, la Policía Nacional solicitó a través de las redes sociales que tengan cuidado de usar “Pokémon Go”, porque han habido accidentes al caminar distraídos mientras veían la pantalla del celular.
En Australia , el mapa del videojuego te señala un “PokeStop” (lugar donde se compran virtualmente las “Poke Ball” para atrapar a los Pokémons) en una estación de policía en Darwin, por lo que la autoridad australiana ha tenido que hacer un comunicado pidiendo a los usuarios vía Facebook, que no se acerquen a esa estación de policía, ya que no es necesario acercarse a ese inmueble para ganarse las “Pokebolas”.
En Egipto, un jeque y autoridad religiosa de nombre Kairoer Al-Azhar, considera que el uso de esta app es un pecado, y que dicho juego debería estar prohibido como el alcohol, ya que es una mala influencia para los jóvenes.
En Bochum, Alemania, un Policía haciendo un control rutinario detiene a un conductor de 24 años, que iba al volante… persiguiendo Pokémons.
EL CONDUCTOR SE MUESTRA APARENTEMENTE TRANQUILO, Y AL OFICIAL LE CONTESTA: —“SI, SOY CONSCIENTE DE QUE HA SIDO UN ERROR POR MI PARTE”. EL CHAVAL, SE HABÍA BAJADO LA APP ESA MISMA MAÑANA.¿Quien gana con “Pokémon Go”?
Está claro que la más que menguada salud mental de los usuarios seguro que no, pero sin embargo, se ha convertido en una de las apps mas descargadas del mundo: Solo en EEUU, en sus primeras 24 horas, se hicieron más de 20 millones de descargas.
La compañía Japonesa Nintendo se está haciendo de oro con esta aplicación: 10 días después de su lanzamiento, las acciones del grupo japonés subieron un 93,2 %, su mayor revalorización desde su debut en 1983 en la bolsa de Tokio.
El juego en sí es “kostenlos” (gratis) como dirían mis compatriotas, pero a pesar de no pagar un céntimo por descargarlo está claro de que estamos hablando de un juego o app tipo freemium, es decir, dentro del juego se pueden gastar hasta 100 € en una caja de dinero virtual que te servirá para hacer mejoras o avances en el juego.
¿HASTA DONDE LLEGA LA ESTUPIDEZ HUMANA? PARAFRASEANDO UNA CONOCIDA PELÍCULA INFANTIL: —“HASTA EL INFINITO Y MAS ALLÁ”.
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