Despachos internacionales provenientes de Italia confirmaron la muerte, el sábado 6 de agosto, del exsacerdote Marco Dessi, condenado en su país a purgar una pena carcelaria que le fue conmutada en 2010, por cometer crímenes sexuales.
Según la prensa italiana, Dessi murió en Cerdeña, en el Mediterráneo de Italia.
El padre Dessi vivió durante 30 años en Chinandega en donde cultivó un gran prestigio por las obras sociales que hizo para la gente pobre.
El 2010, el papa Benedicto XVI ordenó se le despojara de su investidura sacerdotal al ser declarado, por un tribunal de Parma, culpable de delitos graves.
En 2007 Dessi fue enjuiciado en Italia por pedofilia y delitos conexos imputados por seis jóvenes nicaragüenses.
Inicialmente fue condenado a 18 años de prisión, pero un tribunal de apelaciones italiano le rebajó la pena a 12 años y en julio de 2010, cuando había pasado 42 meses en prisión, obtuvo la libertad.
El exsacerdote habría fallecido de cáncer.
Marco Dessi creó la Fundación Chinandega 2001 en el año de 1996, con la que hizo obras para la niñez, jóvenes y ancianos como el colegio Juan Carlos Tercero, el hospital San Martín de Porras, la escuela Santa Lucía para niños ciegos, la Iglesia Nuestra Señora del Pilar del barrio Monserrat, Fundación Betania, colegio Paulo VI, Hogar del Niño, Escuela Aldo Dubón, escuela Rey Juan Carlos, Teatro Rodrigo Callejas, Museo Chorotega-Nicarao y la primera clínica de hemodiálisis en Chinandega y escuelas técnicas.
El Tribunal Supremo de Justicia de Parma lo condenó a seis años de prisión por abusos sexuales contra niños del orfanato de Chinandega, y ex miembros del Coro Getsemaní, entre 1992 y 1997.
La mitad fue reducida a 12 años, de la original de 16 años, dictada por la audiencia de la Corte de Parma, a cargo del juez Roberto Spano, en mayo de 2007.
Al padre Marco Dessi le encontraron más de 1,400 fotografías en su computadora descritas por las autoridades como material pedófilo y pornográfico.
La condena a 16 años, solicitada por la parte acusadora, fue reducida a 12 por la aplicación del descuento de pena que prevé el ritual abreviado del sistema judicial italiano.
Dessi también fue condenado a pagar una cantidad de 100 mil euros a tres de los seis jóvenes que se constituyeron parte civil en el juicio, mientras que, para los otros tres denunciantes, el fiscal Lucia Russo reconoció que los hechos ya habían prescrito.
Cuando en diciembre estalló en Nicaragua la noticia de la detención del Padre Dessi, muchas de las personas involucradas en los proyectos de Betania y el Coro de Getsemani se levantaron en defensa del sacerdote, llegando también a amenazar a los seis jóvenes.
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