Hope Solo gano dos medallas de oro olímpicas y una copa mundial de fútbol feminino.
La polémica carrera de la futbolista estadounidense Hope Solo acaba de sufrir otro traspié. Y puede que sea el definitivo.
Al menos lo es en cuanto a su trayectoria internacional, porque la Federación de Fútbol de Estados Unidos la suspendió de cualquier actividad profesional durante seis meses y clausuró su contrato con la selección nacional estadounidense.
Eso significa que Solo -de 35 años, dos medallas olímpicas de oro y un campeonato mundial- no podrá jugar más en su seleccionado.
"Los comentarios de Hope Solo después del partido contra Suecia fueron inaceptables", afirmó el lunes el presidente de la entidad rectora del fútbol estadounidense, Sunil Gulati.¿Cuáles fueron esos comentarios?
La guardameta realizó declaraciones consideradas antideportivas al final del partido en el que Estados Unidos cayó ante Suecia por penales, en los cuartos de final de las Olimpiadas de Río de Janeiro.
Solo no tuvo ningún filtro después de aquella derrota y calificó a las suecas como "una banda de cobardes" por su juego ultradefensivo.
Por primera vez desde que el fútbol femenino es deporte olímpico, Estados Unidos no llegó a la etapa decisiva por las medallas.
Por esa derrota, Estados Unidos no obtuvo ninguna medalla en fútbol femenino por primera vez en la historia.
Sin embargo, ese comentario de Solo no fue el único incidente que marcó su paso por Río 2016.
Durante sus intervenciones en el torneo, la arquera tuvo que soportar la silbatina de los aficionados brasileños molestos por un par de tuits que publicó poco antes de empezar la Olimpiada.
La futbolista subió fotografías de varios repelentes a la red social con bromas respecto a la expansión del virus zika en Brasil.
La prensa carioca la calificó como la deportista más odiada de las Olimpiadas.
"Si alguien en la villa (olímpica) olvida empacar repelente, vengan a verme", escribió Solo en su Twitter, lo que generó una reacción de rechazo en Brasil.
Solo se disculpó después y dijo que fue su intención no era ofender al país anfitrión.
Considerada una de las mejores arqueras de la historia del fútbol femenino, su carrera ya venía marcada por incidentes polémicos antes de los juegos de Río.
En junio de 2014 fue arrestada y acusada por violencia doméstica contra su media hermana y su sobrino en estado de ebriedad.
Finalmente fue liberada de los cargos.
Anteriormente, en 2012, la policía tuvo que ingresar en su casa debido a un altercado que ella protagonizaba con quien entonces era su prometido y luego se convirtió en su esposo, Jerramy Stevens, exjugador de fútbol americano de los Seattle Seahawks.
En 2015, ambos fueron detenidos por conducción en estado de ebriedad.
El último logro deportivo de Solo fue el campeonato mundial de fútbol femenino jugado en 2015.
A pesar de que Stevens iba al volante, Solo fue suspendida durante un mes por la Federación de Fútbol de Estados Unidos.
Medios de comunicación locales reportaron que su comportamiento ante los policías que los detuvieron fue "beligerante".