Desde varios, los más diversos estratos sociales, nos veníamos formulando íntimamente y con preocupación creciente la pregunta de si en Colombia estábamos padeciendo, sin que nadie se atreviera a decirlo los horrores y peligros de un “Estado Policial”.
Comencemos por decir, que el calificativo de “policial” para un Estado que ha dejado de ser de Derecho, no se refiere a los atropellos, violaciones o depredaciones por parte de la policía: porque los “Estados Policiales” donde se ha perdido o se está perdiendo todo sentido de respeto a los Derechos Humanos, no procede sólo la Policía como tal, que es una de las armas -y generalmente, las menos armadas, que componen las Fuerzas genéricamente llamadas del Orden o de la Autoridad.
Al Estado Policial se llega cuando todas las armas y las leyes constituidas para defender la honra, los bienes y la vida de los ciudadanos se van convirtiendo o se convierten en dueños implacables de esos mismos bienes, de esas mismas honras, de esas mismas vidas, para decir a las malas, porque a las buenas no le sirve, qué hacer o deshacer con ellas derribando paulatinamente o de un tajo todo cuanto constituye el Estado de Derecho; y es esto, lo que ha pasado con el actual código de policía, aprobado para el presente año.
Es de hacer notar, que el “Estado Policial” aparece no pocas veces sin necesidad de dar lo que tradicionalmente se llama un golpe de Estado.
No estamos defendidos, ni mucho menos, por las fuerzas del orden o de la autoridad, de hecho; muchas veces hasta nos da miedo de la misma “autoridad”.
Los atracos, las violaciones, los asesinatos ocurren a diario. Surge, claro está, en estos momentos, la contraofensiva demagógica de “los padres de la patria”; de esa misma institución que ha sido desacreditada moralmente, por sus contubernios no tan lejanos con otras formas de tortura a la libertad de los colombianos (léase Farcpolítica y Parapolítica).
Y es aquí donde digo: “Lo legal, no es sinónimo de idoneidad y moral”.
El Viejo Sueño De Asaltar La Intimidad Del Hogar.
Según lo que nos dieron a entender, en el articulado aprobado en bloque por los congresistas, permanece la posibilidad de que la Policía ingrese a un inmueble sin una orden escrita.
Esto, si hay que socorrer a alguien que ha pedido auxilio; si hay que extinguir un incendio o remediar alguna inundación; si hay que “dar caza a un animal rabioso o feroz”; o cualquier otra situación en la que se requiere su ayuda.
Pero ahora vamos a la realidad didáctica e histórica de este país a este respecto…
Claramente, este nuevo Código De Policía, nos hace remembranza de las épocas de “Estado de Sitio”, del presidente masón Julio César Turbay Ayala (1), que otorgaba poderes extraordinarios a la fuerza pública entre ellos, la detención de personas, práctica de allanamientos sin orden judicial, el juzgamiento de civiles en “Consejos Verbales de Guerra” y la restricción de los derechos de reunión y movilización.
Y como no, el famoso Estatuto Antiterrorista, del ex presidente, hoy senador Alvaro Uribe Vélez; en donde se le otorgó a los militares la facultad de allanar domicilios sin orden judicial, así mismo de interceptar llamadas y detener personas sospechosas de patrocinar el “terrorismo”; no se le podía negar el coraje y claridad de ideas de este mandatario, de esta manera, se legalizaría algo que era regular en la actuación de los militares para instaurar estados de sitio regionales sin autoridad civil, al estilo de lo que hizo Ariel Sharon en Yenin, para masacrar a la población y después impidiendo que nadie entrara, ni siquiera la ONU, a mirar lo que allí pasó.
Pero para este señor y sus “amaestrados” seguidores, el denunciar estas cosas, es ser “cómplice del terrorismo”, guerrillero o “mamerto”, así como lo expreso, al sindicar a Amnistía Internacional como cómplice del terrorismo. (2)
MOMENTOS DEL ALLANAMIENTO DE LA CASA DEL PT ROZO
Pero pensar que estas prácticas, se han abolido en la patria “del sagrado Corazón De Jesús”, es ser muy ingenuos; ocaso olvidamos que en el primer mandato del señor Juan Manuel Santos, fuimos testigos de esta misma clase de atropellos; o es que ya nos olvidamos del célebre allanamiento a la morada del patrullero Rubén Darío Rozo en su casa de habitación en el barrio San Luis, en el norte de Cali, donde miembros de la Sijín de la Policía, junto con un equipo especializado de Fiscales realizo una inspección judicial, sin la respectiva orden judicial. (3)
Hay que tener en cuenta que el “delito” del Patrullero Rozo, solo fue hacer uso de su libertad de expresión, innata e inviolable en el ser humano; en un video en donde expresaba sus inconformidades en la labor diaria policial (Y nos rasgamos las vestiduras por lo que pasa en Venezuela).
Policías reparten lo que le cobran por día a los jefes de una banda de microtráfico de drogas
Que mensaje quiere dar el gobierno? Cuando las cifras de corrupción e irregularidades en la Policía dan cuenta de la crisis por la que atraviesa la institución (4); esto es un claro caso de que lo legal, no es siempre lo más correcto o moral.
No han podido desmontar el miedo que siente la población civil ante un simple retén policial, ya que en este país no se sabe quién es quién, y el hecho de que se porte un uniforme, no quiere decir que se trate específicamente de autoridades del estado; porque el estado, en su afán de dar dinero a ciertos “amiguetes”, ha privatizado hasta la venta de las prendas de uso privativo de la fuerza pública.
Imagen obtenida del sitio http://www.puntadasjuventud.com/uniformes.html
No es de extrañar, que delincuentes, puedan acceder a dichas prendas, hacerse pasar por policía, ingresar a domicilios y cometer delitos de forma más fácil.
Nos encontramos entre el miedo del policial que quiera cometer una arbitrariedad y el delincuente que se hace pasar por policía.
Pero tratando de hacer un análisis más profundo de la medida, a mi parecer, lo que realmente se pretende es normalizar el hecho de que “agentes” del estado, puedan irrumpir de manera abusiva e inmoral, al último “bastión” de tranquilidad que tenemos las personas de bien de este país: Nuestro Hogar.
Amaestrar a la población, para que se le haga normal, la presencia del estado en su intimidad más pura; ya que una vez el concepto de perdida de tu propiedad, como territorio inviolable de tu privacidad sea coartado, ya aceptaras medidas de más calado en cuanto a tus derechos personales.
La telepantalla es un dispositivo “ficticio” inventado por George Orwell en su novela 1984.
Se trata a la vez de un sistema de televisión que difunde permanentemente mensajes de propaganda del Partido y de un monitor de vídeo que permite a la Policía del Pensamiento escuchar y ver lo que se hace en cada habitación donde se encuentra una de ellas.
Señor Juan Manuel Santos, Señores Senadores:
Cuando comenzaran a instalar las tele pantallas Orwellianas?
La Policía Del Pensamiento.
La cereza en el pastel, que corona el nuevo código de policía, nos vienen “metiendo en la cabeza”, que este nuevo adefesio legislativo, no va a permitir el “matoneo” por las redes sociales.
Perdonaran los lectores esta manía que tengo de relacionar anuncios y noticias; pero es de saber, que todos los que seguimos estas temáticas de “conspiración”, nos gusta hacer lecturas “entre líneas” de la información que nos llega.
Pero si uno se coloca a analizar mejor, llega a una conclusión: CON RAZÓN, tanto afán, para que los colombianos registremos los números imei de nuestros celulares; porque aunque nos dijeron, que esto era para evitar el hurto de estos dispositivos electrónicos (Gran Timo Falaz!); el motivo principal, parece ser la individualización estos, para poder multar y quien quita hasta judicializar a quien exprese libremente su forma de pensar.
El derecho a buscar, recibir y compartir información e ideas sin miedo ni injerencias ilegítimas es esencial para nuestra educación, para desarrollarnos como personas, ayudar a muestras comunidades, acceder a la justicia y disfrutar de todos nuestros demás derechos.
Pero tal parece que Colombia, se va a unir a ese grupo de naciones que sanciona y coloca a personas presas por su conciencia, personas que, aunque no han propugnado la violencia ni recurrido a ella, han sido encarceladas por ser quienes son (por su orientación sexual, origen étnico, nacional o social, lengua, nacimiento, color, sexo o situación económica) o por aquello en lo que creen (por sus creencias, ideas políticas u otras convicciones profundas); muchas veces, solo por un comentario en una red social.
“SI CALLO GANA LA IMPUNIDAD (...) NUNCA IMAGINÉ QUE HABLAR, ESCRIBIR Y CONTAR LA VERDAD DE LO QUE PASA, PODRÍA SIGNIFICAR ESTAR EN LA LÍNEA ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE.”
Dina Meza, periodista y defensora de los derechos humanos, integrante del Comité de Familiares Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH)
Las condenas de cárcel en “Españistan” son crueles con el pueblo: puedes ir a la cárcel por robar una bandeja de filetes de 7 €, para alimentar a sus hijos.
Sin embargo igual que en Colombia, si estafas a miles y miles de ancianos, te recibe el ministro en su despacho y se va contigo de vacaciones.
También puedes ir a la cárcel por escribir tweets “ofensivos” contra el fascismo patrio, contra políticos; y por supuesto también puedes ir por expresar tu opinión sobre su majestad borbónica.
Por eso cuando hace unos años el presidente juan Manuel Santos visito España, y dijo que esta nación era un ejemplo para Colombia, de una vez se me vino a la cabeza la “ley mordaza” a la que están sometidos los ciudadanos españoles por parte del “el tipo del plasma” Mariano Rajoy Brey.
Un Código De Policía Muy Lucrativo
Era una necesidad urgente y sentida, que hubiera un nuevo código de policía, ya que el que está vigente estaba desactualizado y nuevas circunstancias se han presentado en todas partes de la sociedad en Colombia.
Pero como indica el coronel (r) Luis Enrique La Rotta, presidente del colegio de coroneles de la Policía:
“Un Código de Policía no puede dejarse para el estudio y discusión de políticos, ahí debe haber participación de criminólogos y sociólogos que puedan entregar un análisis de las formas de violencia que existen y cómo se deben superar en una actuación de las autoridades“
En síntesis: Se necesitaban expertos en estos temas, NO politiqueros…
“La Olla” que falta demoler.
Pues estos “muñecos con rabo de paja” llamados senadores, aprovechándose de las falencias educacionales y de valores que actualmente tiene el pueblo colombiano, decidieron legislar a modo nivel “Dios” (el del antiguo testamento), para meterse en muchos aspectos de la vida del ciudadano común.
Este código contiene más cosas represivas e injustas que cosas justas y adecuadas.
Las multas tan altas solo ayudaran a la corrupción policial, ya que muchos optaran por sobornar y dejarse sobornar para evitar pagar multas tan altas.
También ayudan a la corrupción estatal, ya que Colombia siendo uno de los países más ricos en recursos naturales tiene los impuestos más altos y vemos más pobreza de la que debería existir y ahora con esas multas recibirá mucho más dinero.
También ayuda a aumentar la pobreza y la represión, además de llenar más corazones Colombianos de rabia y fobia al estado.
Pero, ¿hacia dónde vamos?
Todos estos “teje manejes” en contra de las libertades personales, nos recuerda el famoso “Estado de Sitio” en Colombia, que ha servido de instrumento jurídico, para abusos de distinta índole como: policiales, políticos, además de violaciones de derechos humanos, represiones y persecución a las garantías sociales, no siendo esto un misterio que prácticamente desde los cuarenta el país ha estado bajo el amparo del Estado de Sitio. Para otros, "el Estado de Sitio ha tenido en nuestro país un carácter endémico.”
Vamos a ver, otra vez si es posible, que no se confunda el deber de la autoridad con el abuso de la autoridad (cosa que no creo) y la sustitución del “Estado de Derecho” por el Estado Policial.
No se pueden defender, los excesos ciudadanos, los desmanes juveniles, adolescentes o seniles, el abuso de las libertades o las atrocidades, ya que, los delitos civiles como los militares deben ser prevenidos, reprimidos o castigados.
Pero que a nombre de un Estado Policial clandestino e inaceptable se destruya día tras día -nos atrevemos a decir que casi deliberadamente- el Estado de Derecho, nos negamos a aceptarlo!
La Libertad y el Orden, sabiamente lo dice la insignia nacional, no se contraponen. Mientras no resuelvan la “elite criolla” que el Orden debe matar a la libertad.
Manuela Beltrán. Ilustración de un texto escolar por Hernando Escobar Toro
La gran batalla por una Colombia mejor es que ni unos ni otros consideren, como están considerando, a las autoridades del orden como a sus enemigos; y éstas, a su vez, como los enemigos públicos número uno de la sociedad.
Ahí está presente, ya no como un embrión sino como un sano crío que crece y crece, el “Estado Policía Total Colombiano”…
LA REBELION DE LOS CIUDADANOS DE BIEN ES LA UNICA SALIDA!
INFORMATE, CONFRONTA Y DIFUNDE!
Fuentes:
(1) http://www.colombiaparatodos.net/noticias-colombia_para_todos-articulo-tendr_colombia_otro_presidente_de_origen_judio-seccion-politica.htm
(2) http://www.eluniverso.com/2004/06/16/0001/14/2F2DCC4B330A4ACCBA56605D1FA73E21.html
(3) http://www.las2orillas.co/allanamiento-casa-del-patrullero-en-cali/
(4) http://www.noticiasrcn.com/nacional-pais/cifras-corrupcion-policia-dan-cuenta-crisis-atraviesa-institucion
Publicado por APERIRE SECRETA