En medio de fuertes recortes presupuestarios, Arabia Saudita prefiere las armas a los programas sociales, con el objetivo de forjar un sentido de 'misión nacional'.
En medio de la cumbre regional que se desarrolla en Arabia Saudita, varios gobernantes de la región están batallando contra dramáticos cambios en sus países.
El desplome de los precios del petróleo y los crecientes déficits están persuadiendo a los países del golfo Pérsico a cambiar drásticamente su "contrato social de décadas de antigüedad", escribe en la revista estadounidense 'The National Interest', Daniel Benaim, conocido experto sobre la región y exconsejero de varios funcionarios de EE.UU.
No las becas, si a los desmesurados gastos en defensa y política
En una región donde la generosidad de varios gobiernos con respecto a los ciudadanos les ha asegurado un apoyo popular durante largo tiempo, Arabia Saudita y otros Estados ricos en petróleo están actualmente implementando recortes de gastos y reformas económicas, reduciendo los subsidios para becas y proyectos de construcción, y se preparan para imponer nuevos impuestos a ciudadanos que no están acostumbrados a pagar.
Arabia Saudita recortó su presupuesto de 2016 en 30.000 millones de dólares, pero aumentó el de defensa a casi 57.000 millones, convirtiéndose en el tercer mayor inversor del mundo en defensa, lo que representa en la actualidad una cuarta parte de los gastos del Gobierno saudí.
El reino también tiene otros gastos: la operación de la coalición árabe en Yemen liderada por Arabia Saudita está costando cientos de millones de dólares cada mes. Riad reunió recientemente a las Fuerzas Armadas de 20 países musulmanes en los denominados 'Northern Thunder', ejercicios militares de gran escala con la participación de cientos de miles de efectivos, según algunos informes.
Además de ello, el rey Salman acaba de regresar de Egipto, donde anunció los deseos de Arabia Saudita de construir un enorme puente en el mar Rojo, que una Egipto y Arabia Saudita, y firmó contratos por un importe de 20.000 millones de dólares para financiar las necesidades de petróleo de Egipto durante cinco años bajo condiciones generosas, sostiene el especialista de 'The National Interest'.
¿Para qué gastan tanto dinero Arabia Saudita y otras monarquías?
Para el rey Salman y el príncipe Mohammed bin Salman, su ministro de Defensa, la campaña militar en Yemen, donde el frágil alto el fuego está fracasando, proporcionó una manera de conseguir apoyo interno para una causa unificadora de la nación en un momento de cambio político y económico.
En otras partes del golfo Pérsico, el conflicto ha ayudado a forjar un sentido de 'misión nacional' para los emiratíes, sugiere el periodista.
"Los Emiratos Árabes Unidos, Catar y Kuwait han instituido formas de reclutamiento militar, en parte para fortalecer la identidad nacional en sus pueblos", agrega.
¿Qué otros peligros para el golfo Pérsico encierran los precios bajos del crudo?
A juicio del experto, otro peligro de los precios bajos del petróleo, que obligan a los países exportadores de crudo del golfo Pérsico a mantener déficits presupuestarios, es que "los incentivos políticos podrían avivar los sentimientos anti iraníes y sectarios, de la misma forma que sucedió en enero, tras la ejecución por parte de Arabia Saudita del clérigo chiíta Nimr al-Nimr y el posterior ataque a la embajada saudita en Teherán".
Pero si los precios bajos del petróleo persisten durante años, como predicen algunos expertos, esto eventualmente obligaría a "revisar las cuentas". Arabia Saudita tiene más de 600.000 millones de dólares en riqueza soberana, pero el Fondo Monetario Internacional advirtió en octubre que, sin más ingresos y la reducción de gastos, Riad podría irse a la quiebra en 2020.