Colonias europeas en África
Entre 1956 y 1971, varias decenas de miles de cameruneses fueron asesinados por el colonialismo francés, en su programa de exterminio contra la resistencia de la Unión del Pueblo Camerunés (UPC), organización que luchaba contra el gobierno títere que Francia había financiado y colocado en el poder para explotar los recursos del país, la UPC buscaba la independencia y la creación de un Estado de tendencia socialista, algo mal visto por los abanderados de la ¨libertad, igualdad y fraternidad¨, que no escatimaron ningún medio para aplastar a la organización, esto incluyó el bombardeo de aldeas con napalm, la instalación de campos de concentración con alambres de púas y torres de vigilancia emulando los campos nazis,
y la aplicación de torturas, decapitaciones y asesinatos selectivos de los dirigentes populares, desde Ruben Um Nyobé líder de la UPC fusilado en 1958, y cuyo cuerpo fue desfigurado y enterrado en un bloque de hormigón, hasta su sucesor, el médico cirujano Félix-Roland Moumié, envenenado con talio en un hotel de Ginebra, Suiza, cuando fue invitado a comer por el agente de los servicios secretos franceses William Bechtel, haciéndose pasar por un periodista de una agencia de noticias izquierdista en la que estaba infiltrado.
La UPC formaría una guerrilla que reclutó a más de 80.000 cameruneses para luchar contra los invasores franceses, incluidas algunas mujeres como Felicitas Ntang, que con 19 años se unió al brazo armado del partido, denominado ¨maquis¨ en alusión a la resistencia francesa contra la ocupación fascista alemana, y que también designó a la guerrilla antifranquista en España después de la guerra civil. Durante 4 años combatió a las tropas colonialistas francesas en los bosques de Camerún, según relata, al principio tuvieron que luchar con lanzas y machetes, pero después consiguieron armas de fuego, fundamentalmente suministradas por China.
Felicitas recuerda que en varias ocasiones tuvo que ocultarse debajo de cuerpos en descomposición para cubrirse del fuego enemigo, reconoce que la milicia causó muchas bajas al ejército francés y sus colaboradores locales, pero que la represión fue muy fuerte, aun así no se arrepiente de su lucha.
En definitiva, el genocidio de Camerún es otro oscuro capítulo de la historia del imperialismo francés y su repugnante ¨democracia¨, que nada mas terminar la segunda guerra mundial, emularía a los nazis en su afán expansionista, racista y criminal desde Camerún pasando por Argelia y hasta Indochina, pero que a diferencia de los crímenes nazis, ninguno de sus responsables ha sido juzgado por genocidio, ni se han hecho miles de películas sobre sus matanzas, por el contrario, fueron condecorados por sus gobiernos ¨demócratas¨, y es que hasta dentro de las víctimas hay clases, no vale lo mismo un europeo blanco, que un ¨negro¨, un ¨moro¨o un ¨amarillo¨…
Estos sucesos extienden sus raíces hasta la actualidad, pues la presencia parasitaria de Francia en el extranjero, sigue plenamente vigente, bajo la cobertura de la ¨ayuda humanitaria¨, las ¨ONGs¨, y la ¨lucha contra el terrorismo¨.
Referencias