El Comité Norcoreano de Unificación Pacífica de la Patria (CPRK) publicó un comunicado en el que advierte que la situación en la Península "ha llegado a una fase que no puede ponerse ya bajo control", en referencia a las maniobras militares conjuntas realizadas entre Seúl y Washington.
El documento señala que "lo grave es que ellos [EE.UU. y Corea del Sur] están reclamando abiertamente que el objetivo de los ejercicios militares conjuntos sea la confirmación de la posibilidad de aplicar el OPLAN 5015 a una guerra real cuyo contenido principal es una 'operación de decapitación' dirigida a la sede suprema de la revolución de la República Popular Democrática de Corea", en referencia al plan de operación entre Washington y Seúl para enfrentar posibles agresiones norcoreanas.
Según el CPRK, Corea del Sur y EE.UU. planean "una operación de desembarco sorpresa para ocupar repentinamente posiciones ventajosas estratégicas, y una operación de ataques preventivos contra los medios de ataque nuclear de la RPDC", agrega el comunicado emitido por un portavoz del Ejército norcoreano a través de un comunicado en inglés de la agencia estatal de noticias norcoreana KCNA.
El anuncio sobre los ejercicios surgió tras una serie de acciones provocativas de Corea del Norte en la península justo después de que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara una lista de sanciones contra Pionyang, las más severas en 20 años de tensas relaciones con el país comunista.
Maniobras sin precedentes
El Ministerio ruso de Asuntos Exteriores ha tachado las maniobras militares de "presión militar y política sobre Pionyang".
"Las maniobras militares de EE.UU. y Corea del Sur que comenzaron el 7 de marzo, aunque estaban previstas formalmente, en realidad, no tienen precedentes por la escala, el número y el tipos de armas involucradas, y la clase de operaciones llevadas a cabo", reza el comunicado del Ministerio ruso.