Rey del régimen de Baréin, Hamad bin Isa Al Jalifa.
El rey de Baréin, Hamad bin Isa Al Jalifa, sugiere a la Liga Árabe (LA) que siga la medida del CCG y declare “terrorista” al movimiento libanés Hezbolá.
Durante una reunión en la capital bareiní, Manama, con el destacado rabino israelí Marc Schneier, el rey bareiní saludó la decisión tomada el pasado miércoles por los seis miembros el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG-integrado por países árabes ribereños del Golfo Pérsico) de etiquetar al Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) como una organización “terrorista”, al tiempo que recomendó a la LA que adopte la misma medida.
Según el rabino israelí, citado el jueves por el diario israelí Jerusalem Post en su edición digital, Hamad bin Isa “aboga por la ampliación de la confrontación a Hezbolá” en el mundo árabe, inclusive dentro de los 22 miembros de la LA.
El jefe del régimen de Al Jalifa también se mostró partidario de profundizar las relaciones diplomáticas arabo-israelíes, un proceso que, a su juicio, es solo cuestión de tiempo que tenga lugar.
Asimismo, Al Jalifa afirmó que el equilibrio de poderes en Oriente Medio depende del régimen israelí, por lo que pidió a Israel defender a los “moderados” países árabes de la región.
Por su parte, Schneier, que es también jefe de la Fundación Ethnic Understanding (compresión étnica), con sede en Nueva York, noreste de EE.UU., instó a aprovecharse de la enemistad compartida entre los países del CCG y el régimen de Tel Aviv contra Hezbolá e Irán, para crear una alianza israelo-árabe.
“Irán es una oportunidad para (el logro) de la paz entre Israel y los países árabes (…) ambos, Israel y el CCG comparten una enemistad (contra Irán) (…) es una verdadera oportunidad”, remarcó.
La media del CCG provocó enérgicas críticas desde varios países como Irán,Siria, Yemen, Túnez y Argelia. El ministro de Exteriores de Argelia, RamtaneLamara, tildó la medida de una clara “injerencia en los asuntos internos” de El Líbano.
El viernes, el vice secretario general de Hezbolá, el sheij Naim Qasem, tachó la medida de “imprudente” y una señal que muestra la debilidad de los Al Saud en frenar los logros que consigue el movimiento libanés, por lo que ahora se ha inclinado hacia una “convergencia” con el régimen israelí.
FUENTE: HISPANTV