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MICHAEL MOORE / MI RESPALDO


Mis queridos amigos,

Cuando yo era niño, me dijeron que no había manera que en este país de mayoría protestante alguna vez se eligiera a un católico como presidente.

 Y entonces John Fitzgerald Kennedy fue elegido presidente.

En la siguiente década, dijeron que Estados Unidos no elegiría a un presidente proveniente del Sur Profundo. 

La última persona que pudo hacerlo por su cuenta (no como vicepresidente) fue Zachary Taylor en 1849. Y luego elegimos presidente a Jimmy Carter.

En 1980, dijeron que los votantes nunca elegirían a un presidente que se había divorciado y vuelto a casar. 

Un país demasiado religioso para eso, dijeron. Bienvenido, presidente Ronald Reagan, 1981-1989.

Decían que no se podía tener un presidente electo que no hubiera servido en las fuerzas armadas. Nadie podía recordar cuando alguien que no había servido había sido elegido Comandante en Jefe. O a quien había confesado que probó (¡pero no inhaló!) drogas ilegales. Presidente Bill Clinton, 1993-2001.

Y, finalmente, “ellos” dijeron que NO HABÍA MANERA de que los demócratas iban a ganar si nominaban a un NEGRO para la presidencia –un hombre negro cuyo segundo nombre es ¡Hussein! Estados Unidos todavía era demasiado racista para eso. “¡No lo hagas!”, se advertía mutuamente la gente en voz baja.

¡BOOM!

¿Alguna vez se preguntan por qué los expertos, la clase política, están siempre tan seguros de que los norteamericanos “no están listos” para algo –y luego siempre están tan equivocados? Dicen estas cosas porque quieren proteger el statu quo. 

Ellos no quieren que el bote haga agua. Tratan de asustar a la gente común para que voten en contra de sus propios intereses.

Y ahora, este año, “ellos” dicen que no hay forma de que un “demócrata socialista” pueda ser elegido presidente de Estados Unidos. 

Ese es el argumento principal que proviene ahora de la oficina de campaña de Hillary Clinton.

Pero todas las encuestas muestran que Bernie Sanders en realidad DERROTARÍA a Donald Trump por el doble de votos que si Hillary Clinton fuera la candidata.

Aunque las encuestas muestran que a nivel nacional Hillary supera a Bernie entre los demócratas, cuando el encuestador incluye todos los INDEPENDIENTES, entonces Sanders derrota a Trump por el doble de votos de lo que lo haría Clinton.

La forma en que la campaña de Clinton ha estado acusando a Sanders de comunista es lamentable –y demuestra su sordera política. Según la NBC, el 43% de los demócratas de Iowa se identifican más con el socialismo (compartir, ayudar) que con el capitalismo (codicia, desigualdad). La mayoría de las encuestas muestran ahora que los adultos jóvenes (18-35) en todo Estados Unidos prefieren el socialismo (equidad) al capitalismo (egoísmo).

Entonces, ¿qué es el socialismo democrático? Es tener una verdadera democracia, donde todo el mundo tiene un asiento a la mesa, donde todo el mundo tiene una voz, no sólo los ricos.

El diccionario Merriam-Webster anunció recientemente que la palabra más buscada en su diccionario online en el año 2015 fue “socialismo”. Si eres menor de 49 años (el mayor bloque de electores), los días de la Guerra Fría y de comunistoides y de la Amenaza Roja parecen tan estúpidos como decir que “la mariguana provoca la locura”.

Si el mejor argumento de Hillary de por qué debemos votar por ella es, “¡Bernie es un socialista!” O “¡Un socialista no puede ganar!”, entonces está perdida.

The New York Times, que admitió que inventó historias acerca de armas de destrucción masiva en Irak y nos presionó para que invadiéramos ese país, ha respaldado a Hillary Clinton, la candidata que votó a favor de la guerra de Irak. Yo pensaba que el Times había pedido perdón y había cambiado. 

¿Qué está pasando aquí?

Bueno, al Times le gusta que sus candidatos sean realistas y pragmáticos. 

Y para ellos, eso quiere decir Hillary Clinton. 

Ella no quiere destruir a los bancos, no quiere traer de vuelta la Ley Glass-Steagall, no quiere aumentar el salario mínimo a $15 la hora. 

No quiere el sistema de atención médica gratuita de Dinamarca. 

Simplemente no es realista, me parece.

Por supuesto, hubo un momento en que los medios de comunicación dijeron que no era “realista” aprobar una enmienda constitucional que diera a las mujeres el derecho al voto. 

Dijeron que nunca se aprobaría porque solo los legisladores, hombres todos, votarían en el Congreso y en las legislaturas estatales. 

Y eso, obviamente, significaría que nunca se aprobaría. 

Ellos estaban equivocados.

Se dijo una vez que no era “realista” aprobar en sucesión una Ley de Derechos Civiles y una Ley de Derechos Electorales. Estados Unidos no estaba “preparado para ello”. Ambas se aprobaron en 1964 y 1965.

Hace diez años se nos dijo que el matrimonio gay nunca sería una ley básica. 

Hicimos bien en no escuchar a los que nos dijeron que fuéramos “pragmáticos”.

Hillary dice que los planes de Bernie no son “realistas” o “pragmáticos”. 

Esta semana ella dijo que “la atención de salud de pagador único NUNCA, NUNCA sucederá”. ¿Nunca? Guau. ¿Por qué no nos damos por vencidos?

Hillary también dice que no es práctico ofrecer universidad gratuita para todos. No se puede ser más práctico que los alemanes –y ellos pueden hacerlo. Al igual que muchos otros países.

Clinton tiene maneras de pagar guerras y exenciones fiscales para los ricos.

 Hillary Clinton estuvo A FAVOR de la guerra en Irak, 

EN CONTRA del matrimonio gay, 

A FAVOR de la Ley Patriot, 

A FAVOR de la ALCAN, y quiere echar a Ed Snowden a prisión. 

Eso es mucho para meterse en la cabeza, especialmente cuando se tiene a Bernie Sanders como alternativa. Él será lo opuesto de todo eso.

Hillary tiene muchas cosas buenas. Pero está claro que está a la derecha de Obama y nos llevará en marcha atrás, no hacia adelante. Esto sería triste. Muy triste.

81% del electorado es femenino, gente de color o jóvenes (18 a 35 años). 

Y los republicanos han perdido la INMENSA mayoría del 81% del país.

 Quienquiera que sea el demócrata que esté en la boleta el próximo noviembre va a ganar. Nadie debe votar por miedo.

 Ustedes deben votar por quien crean que mejor representa lo que ustedes desean. 

Quieren asustarnos para que pensemos que perderíamos con Sanders. 

Los hechos, las encuestas, demuestran a gritos todo lo contrario: ¡tenemos una MEJOR oportunidad con Bernie!

Trump es fuerte y atemorizante –y los liberales se asustan con facilidad. Pero a los liberales también les gustan los hechos. Aquí hay uno: menos de 19% de EE.UU. son chicos blancos de más de 35 años. ¡Así que cálmense!

Respaldé por primera vez a Bernie Sanders para un cargo público en 1990 cuando él, como alcalde de Burlington, Vermont, me pidió que fuera y celebrara un mitin en apoyo a su campaña para convertirse en congresista de Vermont. 

Supongo que en aquel momento no muchos estaban dispuestos a apoyar abiertamente a un socialista democrático declarado. 

Probablemente alguien en su oficina de campaña llena de hippies haya dicho: “¡Apuesto a que Michael Moore lo hará!”

 Tenían razón. Fui en camión hasta los quintos infiernos e hice mi mejor esfuerzo para explicar por qué necesitábamos a Bernie Sanders en el Congreso de EE.UU.

 Ganó, y desde entonces he sido partidario suyo, y nunca me ha dado razón para no continuar con ese apoyo. 

Sinceramente, pensé que nunca llegaría el día en que yo iba a escribirles a ustedes y tener que decir estas palabras: “Por favor, voten por el senador Bernie Sanders como nuestro próximo presidente de Estados Unidos de América”.

No les pediría esto si no creyera que realmente, de verdad, lo necesitáramos. 

Y es así. Más de lo que probablemente sepamos.

Atentamente,

Michael Moore

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