La importancia de la teoría marxista es comprendida por un número cada vez mayor de militantes.
Los acontecimientos de los últimos años confirmarán la justicia de aquello que es hoy una máxima – la práctica sin la luz de la teoría, es ciega.
Todavía, muchos compañeros vinculados a importantes trabajos de masas subestiman la teoría; otros, reconociendo su valor, no conseguirán llevar a cabo un análisis serio de la teoría marxista, en virtud de los antiguos hábitos de poco estudio.
Asimismo, no se atreven a iniciar un estudio individual porque creen, a menudo inconscientemente, que el marxismo sólo puede ser comprendido por unos pocos, e inclusive, solamente por los intelectuales .
Nada más falso.
Marx enseñó sus doctrinas en primer lugar en los círculos de trabajadores, tal como hizo Lenin. En su introducción al vol. I del “El Capital”, que fue escrito teniendo en mente al lector obrero, Marx admitía que el libro sería asimilado rápidamente por el lector, presuponiendo, decía, que éste quisiera aprender, y por lo tanto, pensar por sí mismo.
Él creía que el lector sólo encontraría dificultad en la primera parte, relativa a la naturaleza del valor. A petición del traductor ruso, se comprometió a hacer posteriormente una divulgación de aquella parte, pero nunca encontró tiempo para ello.
Stalin afirmó que la teoría es accesible a cualquiera. Una resolución del Comité Central del PCUS, haciendo hincapié en la importancia del estudio individual, como el mejor medio para dominar el marxismo(1), decía que, aunque no sea fácil aprender una ciencia, puede ser realizado por cualquier persona que desee dedicarse a esto con persistencia y esfuerzo.
Esta verdad se aplica a la adquisición de cualquier habilidad, manual o intelectual.
Sin embargo, a pesar de tener el deseo, muchas personas dejan de estudiar en serio el marxismo porque el material a estudiar es inmenso. Imaginan que sólo después de que el individuo conozca todas las obras es cuando puede tener un conocimiento seguro de la ciencia.
Esto también es erróneo. Sin duda, para dominar el marxismo y aplicarlo correctamente, el individuo debería conocer todo lo que los marxistas han escrito.
Todos los estudiantes, especialmente los jóvenes, como recomendaba Lenin, deberían tener la aspiración de alcanzar las cumbres luminosas de la ciencia, estudiando no solamente las obras del marxismo, sino también las mejores obras de toda la humanidad. Con todo, se puede adquirir un conocimiento útil del marxismo después de leer un razonable número de obras, y una mayor comprensión y profundidad vendrán con nuevos estudios y la aplicación del conocimiento adquirido para el trabajo práctico.
Por lo tanto, hay que comenzar.
¿Qué se debe estudiar? ¿Será preciso leer sucesivamente los numerosos volúmenes de las obras de Marx y Engels y proseguir después con los 12 volúmenes de las “Obras escogidas” de Lenin, etc,.? No, esta no sería la mejor manera de empezar. Podemos considerar tres fases para el estudiante medio en la enseñanza del marxismo: inicial, intermedia y avanzada.
Antes de definirlas, deseo hacer una recomendación a aquellos que son meros principiantes, para que estudien primero el “Curso de Estudio del Marxismo” N.° 1, publicado por el Comité Nacional del PC Americano, sobre la “Teoría y Práctica del Partido Comunista” y continuar con el “Curso de Estudio del Marxismo.” N.º2, que está siendo preparado. Está destinado a grupos de estudio. Si surgen cuestiones controvertidas, el estudiante puede solicitar una respuesta a la Secretaría de Educación .
Para un estudio básico introductorio del Marxismo-Leninismo, y para ser enriquecido a cada momento, el estudiante deberá comenzar con lo siguiente: “Manifiesto Comunista” de Marx y Engels, “Del socialismo utópico al socialismo científico” y “Discurso ante la tumba de Carlos Marx” de Engels (en las “Obras Escogidas” de Marx, vol. IX ); “Compendio de Economía Política” de Leontiev, “El Estado y la Revolución” y “El Imperialismo, fase superior del Capitalismo” de Lenin, “El 18 Brumario de Luis Bonaparte”, y “La guerra civil en Francia”, de Marx, “Fundamentos del Leninismo” del Stalin (los capítulos sobre la teoría y el Partido), “El Frente Único de la clase obrera contra el Fascismo” de Dimitrov, y “Marxismo-Leninismo vs. Revisionismo” de W. Foster y otros.
Existen aún gran cantidad de biografías y comentarios que pueden ser leídos de forma simultánea con lo mencionado anteriormente y que serán de inestimable utilidad, como “Karl Marx” de Engels, “Reminiscencias de Marx” de Liebknecht, “3 fuentes y 3 partes integrantes del Marxismo” de Lenin, “Karl Marx” de Lenin (todos se encuentran en las “Obras Escogidas” de Marx, vol.1). Son también indicados “La vida de Lenin” de Kherzentserv y la obra titulada “La vida de Stalin”, una serie de ensayos sobre su 60 Aniversario. El valor de estas biografías es que describen la posición histórica y las características de estas personalidades, dado a conocer a través de las obras básicas, la viva realidad de la época en que fueron escritas.
Para el estudio intermedio sugiero lo siguiente: para una visión de un conjunto más profundo del marxismo, el estudiante deberá leer el “Anti-Dühring” de Engels. Para un mejor conocimiento histórico de las características del capitalismo, “El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado”, “La guerra civil en Alemania” y “El problema de la vivienda”, todos de Engels. Sobre el Leninismo, se deberá estudiar “Fundamentos del Leninismo” del Stalin, la “Historia del PC(b) de la URSS”, el “¿Qué hacer?” y “El colapso de la Segunda Internacional” de Lenin (“Obras Escogidas” de Lenin, vol.V.), “La enfermedad infantil del izquierdismo en el comunismo” de Lenin, “Fundamentos del Leninismo” de Stalin (Obras Escogidas, tomo único); el ensayo de Stalin titulado “El marxismo y la cuestión nacional” (en el libro del mismo nombre), “La cuestión negra en los EE.UU.” de James Allen (edición revisada en preparación – hablaré más tarde de las obras americanas), y “La Gran Guerra patriótica” de Stalin.
El estudiante deberá estudiar la filosofía marxista a través de la lectura de “Ludwig Feuerbach” de Engels y de las cartas de Marx y Engels sobre el materialismo histórico, que se encuentran en el vol.1 de las “Obras Escogidas” de Karl Marx. Para conocer la doctrina económica, deberá leer “Trabajo asalariado y capital” (con la introducción de Engels) “Valor, precio y ganancia”, y el vol.1 del “El Capital” de Marx.
En este curso de nivel intermedio, las biografías y popularizaciones también se pueden leer de forma simultánea con los trabajos citados anteriormente. Por ejemplo: “Memorias de Lenin” de N. Krupskaya, “Problemas fundamentales del Marxismo” y “El papel del individuo en la historia” de Plejánov; “Páginas de la Vida de un Trabajador” y “Selecciones acerca del Sindicalismo Americano” de Foster; “Somos muchos” de Mother Bloor y “Karl Marx” de Mehring (observando la crítica, en el apéndice del libro, de los puntos de vista erróneos de Mehring respecto a la opinión de Marx sobre Lassalle y Bakunin).
Las indicaciones de arriba no están completas y sólo se incluyen las principales obras. En la transición de una fase a otra, es esencial, en cualquier estudio, una cierta dosis de repetición.
Bastaría por ahora parar aquí. Sin embargo, muchos desearán saber cómo proseguir y buscarán si existe una orden preferencial en el estudio para el dominio de la ciencia. Creo que la experiencia ha demostrado que no existe ninguna copia que pueda ser seguida de forma esquemática. Lenin llamó la atención sobre la notable consistencia y unidad existente en el marxismo. Es por ello que se puede llegar a las cumbres de la ciencia siguiendo diferentes caminos, uno lleva al otro, siendo el orden del estudio una cuestión de gusto y conveniencia.
En esta fase avanzada del estudio, se pueden seguir dos métodos diferentes. Uno de ellos es utilizar la “Historia del PC(b) de la URSS” como texto y leer todas las obras de Lenin y Stalin allí citadas. El valor de este método, que es recomendado para el estudio avanzado de la historia del PC(b) de la URSS, está en que el estudiante puede evaluar las obras en relación a las condiciones en que fueron escritas. Al mismo tiempo, lee libros ricos en comentarios y explicaciones sobre las obras de Marx y Engels.
El otro método consiste en estudiar más a fondo las principales ramas de la ciencia, comenzando por la filosofía (relacionando todas las obras importantes sobre el marxismo y analizando una de ellas cada vez), lo mismo con la economía política, lucha de clases, la táctica y la estrategia, etc. Es preciso recordar, sin embargo, que la doctrina económica es el contenido principal de la enseñanza marxista-leninista y debe ser asimilada para que se comprenda bien el marxismo y sea utilizado como un medio de dominar las relaciones de clase. Sin el conocimiento de la teoría económica, el estudiante no conseguirá descifrar las luchas políticas.
¿Qué hacer si el individuo es un sindicalista activo y desea conocer las enseñanzas sobre el tema? ¿Será preciso esperar hasta que en primer lugar tenga dominadas todas las principales ramas de la ciencia? ¡No! Con un conocimiento general del marxismo como guía, él puede organizar una lista de libros sobre el tema, estudiando por ejemplo “Marx y los sindicatos” de Lozovsky; lo que Engels escribió sobre los sindicatos británicos y estadounidenses en la “Correspondencia” de Marx-Engels; lo que escribió Lenin sobre los sindicatos en “¿Qué hacer?” y “La enfermedad infantil del izquierdismo en el comunismo”, “Lenin sobre Inglaterra” y “La luchas de clases en Inglaterra” de Ralph Fox, 1880-1923; Stalin, sobre los sindicatos de Europa Occidental y de América en su informe al XIV Congreso del PCUS y en su conferencia con la Delegación Sindical Estadounidense (en sus obras sobre el leninismo); la polémica de Lenin con Trotsky y Bujarin sobre el papel de los sindicatos ( “Obras Escogidas”, Vol.IX); “Estrategia y táctica” (extractos de obras marxistas publicados por International Publishers), “Selecciones acerca del sindicalismo Americano” de Foster; la “Historia del movimiento obrero en losEE.UU.” de Foner, etc.
Un estudio completo del sindicalismo todavía exige lecturas sobre las experiencias sindicales internacionales de la generación pasada, las cuales pueden ser encontradas en las colecciones de la “International Press Correspondence” y también en obras burguesas sobre los sindicatos estadounidenses.
Aún en el mismo sentido, el individuo puede estudiar la cuestión nacional y colonial, el Estado y la democracia, el problema del 3º Partido (en los Estados Unidos), la cuestión nacional del Partido, u otros asuntos. Este método es recomendado por Marx y Lenin para los problemas del trabajo diario mientras se continúa con la tarea de asimilar toda la ciencia.
II – ¿Cómo estudiar?
La tendencia de muchos estudiantes estadounidenses es tratar de obtener un resumen del tema y llegar a la esencia de la materia mucho más rápido. No hay ninguna objeción contra resúmenes y publicaciones, y algunos de ellos fueron hasta indicados. Sin embargo, las publicaciones, por su propia naturaleza, tienden a simplificar los problemas, creando el peligro de que el estudiante que confía sólo en estas obras hará una simplificación excesiva, adquiriendo una visión mecánica del marxismo. En la actualidad, la vida es más rica que cualquier fórmula o afirmación resumida de las leyes del desarrollo social.
Afortunadamente, las mejores publicaciones de los puntos de vista básicos del Marxismo-Leninismo fueron obras de los propios maestros. Esta es la razón de que la lectura de las obras originales, a fin de cuentas, es el mejor camino y el más corto.
No hay en realidad ningún atajo para la adquisición de conocimientos. ¿Cómo estudiar? Aquí, y de gran valor el consejo de Krupskaya (esposa de Lenin) sobre cómo Lenin estudiaba a Marx. Krupskaya escribió que Lenin no estudiaba una obra marxista una vez, sino muchas veces, volviendo a ella repetidamente.
Ella recuerda que, al recomendar a los estudiantes estudiar el “El Origen de la familia, la propiedad privada y el Estado” de Engels, Lenin advirtía al estudiante: “…no se moleste si durante la lectura de esta obra usted no la entiende inmediatamente.
Esto rara vez le sucede a alguien”. “Pero, continuaba Lenin, volviendo a ella más tarde, cuando se despierte su interés, usted conseguirá comprender la mayor parte, sino todo de ella”. Del mismo modo, Engels aconsejaba a Victor Adler, que quería hacer el intento con el volumen III de “El Capital” en la cárcel, a leer las partes difíciles de una vez, para ver el sentido, y volver más tarde después de tener leído todo el volumen, con el fin de comprender aquellos capítulos.
Krupskaya nos dice que Lenin no se limitaba a leer libros. Como indicaban las notas publicadas, trabajaba activamente con ellos, copiaba pasajes importantes, reformulaba partes difíciles con sus propias palabras, y sacaba sus propias conclusiones. Él jamás permitió que las frases revolucionarias substituyeran el pensamiento real.
“Era característico de Lenin, escribe ella, ir hasta la esencia de cada cuestión… observar los acontecimientos vitales, las fuerzas vivas y las políticas detrás de las palabras y fórmulas.”
Krupskaya recuerda aquí que Lenin entendía el marxismo como una guía y no un dogma, que estaba interesado en la esencia del marxismo y no simplemente en su forma.
“No vemos, dice Lenin, la teoría marxista como algo completo e inviolable… ella sólo lanzó la piedra fundamental de la ciencia que los socialistas (léase marxista) deben hacer avanzar en todas direcciones, si desean estar de acuerdo con la vida”.
Es por eso que Lenin no dudaba, en base a los nuevos fenómenos, en desarrollar las doctrinas de Marx más allá.
Él no añadió nuevos principios; desarrolló las doctrinas y las hizo más concretas, en las nuevas condiciones de la lucha de clases bajo el imperialismo. Modificó algunas propuestas y puntos de vista individuales de Marx y Engels, que se habían quedado obsoletas porque surgieron bajo un determinado conjunto de circunstancias y no se ajustaban de la misma manera a las nuevas condiciones.
Formuló la teoría de la posibilidad de la victoria del socialismo en uno o varios países, desarrollando aún más las enseñanzas marxistas sobre la dictadura del proletariado, sobre el papel del proletariado como dirigente de todos los oprimidos, sobre la cuestión nacional y colonial, y la naturaleza del Partido del proletariado bajo el imperialismo constituyendo todo eso el leninismo, que es el marxismo de la época del imperialismo y de la revolución proletaria. Stalin y otros continuadores de Lenin hicieron al marxismo progresar aún más en las dos décadas que siguieron a la muerte de Lenin, modificando igualmente algunas opiniones personales de Lenin y añadiendo otros nuevas.
Del mismo modo, en términos de táctica y estrategia, Lenin estudiaba las enseñanzas de Marx dialécticamente. Las estudiaba en relación a las épocas, comparando la situación en la que Marx la había escrito con el período actual descubriendo similitudes y diferencias, y en todo momento tomaba en consideración las peculiaridades de cada país mientras que salvaguardaba decididamente los principios del marxismo del revisionismo. Lenin reprendía a los que trataban de aplicar mecánicamente la táctica propuesta para un país como guía absoluta para otro, sin considerar el tiempo o las condiciones.
Él escribió acerca de las diferentes opiniones de Marx y Engels, en el período de 1876-1895, sobre Alemania, por un lado, e Inglaterra y Estados Unidos por el otro, como ejemplos de cómo “los creadores del Manifiesto Comunista” definían las tareas del proletariado combativo en relación a las diferentes fases del movimiento obrero nacional en varios países.
En lo que respecta a Alemania, Marx insistía enérgicamente en aquellos años en que se dirigió la lucha del partido contra las tendencias oportunistas pequeño-burguesas de los intelectuales adventicios que “ampliaban la táctica del partido a punto de ahogar su papel independiente en el movimiento de masas, abandonar su política revolucionaria y transformarlo en un partido obrero burgués”.
Por otra parte, en lo que se refiere a Inglaterra y Estados Unidos, criticaba amargamente el aislamiento del Partido del movimiento obrero. En estos últimos países, el proletariado carecía de un partido socialista de masas, independiente, y continuaba arrastrándose detrás de la burguesía; faltaban los sucesos electorales del partido revolucionario, así como también un medio de comunicación de masas, etc .
Esa es la razón por la que Marx y Engels recomendaban que en estos países se hiciese todo por formar el Partido en el movimiento de masas, agitar constantemente entre las masas los objetivos inmediatos del Partido y el socialismo, responder a todas las exigencias de las masas, tomando parte en toda lucha económica y política con el fin de despertar al proletariado y desarrollar un Partido obrero independiente.
Ellos luchaban por un Partido obrero que adoptase los principios socialistas, como en Europa, pero admitían la posibilidad de que al principio se limitasen las reformas o poseyera aspectos utópicos. Eso significaría sin embargo progreso, porque sería una organización política de masa independiente – un Partido obrero.
No es preciso decir que Marx y Engels no subestimaron la lucha contra el oportunismo de los líderes obreros reaccionarios, fabianos reformistas y revisionistas, sin la cual ningún progreso sería posible. Insistían, aún así, en que esta lucha fundamental debía ser desenrollada no de manera sectaria, aislada del movimiento obrero, pero con las masas a través de ellos, como verdadero Partido revolucionario de vanguardia.
Este ejemplo ilustra el punto cardinal en el estudio del marxismo, de que el individuo debe conocer tanto las leyes generales del marxismo como la historia y el desarrollo de su propio país. Las leyes del marxismo se aplican universalmente y son “principios guiadores generales que deben ser aplicados en detalle, de manera diferente en Inglaterra y Francia, a la utilizada en Alemania, y en Alemania de otro modo al utilizado en Rusia”. (Lenin ).
Esto significa que. en los EE.UU., sólo puede reclamar el título de marxista aquel que conoce no sólo las obras generales del marxismo, sino también la historia de su propio país, y que tratar de aplicar estas enseñanzas para resolver los problemas de América.
Esto también significa que el militante debe estudiar la historia económica, social y política de Estados Unidos, el movimiento sindicalista, los movimientos socialistas y comunistas, el problema negro, no sólo en las obras de los fundadores del marxismo, sino también en las obras de los primeros socialistas y comunistas estadounidenses y de los marxistas actuales, siendo posible obtener una relación de esas obras a través del “International Publishers” y “New Century Publishers”.
Es indispensable conocer bien la historia de la lucha por el socialismo en nuestro país. Además de eso, es esencial estudiar las obras de los escritores burgueses – por supuesto de forma crítica. Por el estudio de las peculiaridades del desarrollo americano, pondremos en práctica nuestra ciencia, de acuerdo con el espíritu de sus grandes fundadores.
Estas sugerencias sobre cómo estudiar y qué estudiar son las opiniones de un solo hombre. Sería conveniente escuchar a otras personas, ampliando así considerablemente el estudio del marxismo en su primer centenario.
Notas al pie:
( 1 ) El estudio individual no excluye la frecuencia de escuelas y clases. De hecho, el estudio en las escuelas o clases ayuda mucho a adquirir el conocimiento del marxismo y el hábito de estudio teórico. Sin embargo, sólo es posible dominar por completo el marxismo con la lectura individual. En última instancia, es sólo a través del esfuerzo individual en la lectura, en el razonamiento y en el estudio del material que la persona adquiere un profundo conocimiento de la ciencia. Los estudiantes que hayan asistido a cursos prácticos intensivos, harían bien en leer o releer los clásicos que estudiaron en parte, antes de proceder a una lectura más extensa.
“Cómo estudiar el Marxismo” por William Weinstone
“Cómo estudiar el Marxismo” por William Weinstone