José Manuel Ramos-Horta, ex presidente de Timor Leste, anunció que en su condición de Premio Nobel de la Paz nominó este año al contingente médico cubano Henry Reeve para merecer tan alto reconocimiento.
Ninguna institución ni grupo merecen más esta distinción que esos médicos, enfermeros y técnicos, por sus extraordinarios aportes a muchos países del mundo, explicó Ramos-Horta durante su intervención en el X Congreso Internacional Universidad 2016.
Refirió que cuando se habla de educación innovadora, para servir al pueblo y a la sociedad toda, hay que mencionar a los médicos cubanos.
El propósito de la Educación, dijo, es formar mejores profesionales que pongan su sabiduría en pos de la Humanidad.
Cuba tiene una gran cantidad de galenos por el mundo, mientras que las potencias económicas utilizan sus recursos en otros fines, y no se trata de que todos tengan brigadas médicas, sino también agrícolas, o de otros sectores, señaló.
Advirtió que su país y Cuba mantienen relaciones de cooperación desde hace más de 10 años en materia de Educación y Salud, "lo cual nos ha permitido graduar a cientos de nuestros estudiantes aquí", acotó.
Recordó que gracias a la idea del líder histórico de la Revolución cubana Fidel Castro Ruz hoy tienen una escuela de Medicina con la tutoría de maestros cubanos, y ya cuentan con cerca de mil doctores, cifra suficiente para brindar un servicio de calidad.
En el año 2015 el Contingente Henry Reeve estuvo propuesto al Premio Nobel de la Paz por su labor para enfrentar situaciones de desastres y epidemias, pero el reconocimiento fue entregado al Cuarteto para el Diálogo Nacional Tunecino.
José Manuel Ramos-Horta fue representante permanente ante Naciones Unidas del Movimiento Independentista de Timor Leste, identificado como la voz internacional por la independencia de su nación; en 1996 recibió el Premio Nobel de la Paz y en 2007 fue electo presidente de su país.
(ACN)