El político conservador antioqueño Pedro Juan Moreno acompañó a Álvaro Uribe en su camino hasta la gobernación de Antioquia.
Eran socios políticos pero además amigos cercanos al punto de ser nombrado Secretario de Gobierno de Antioquia en un momento crucial de lucha contra la guerrilla.
Moreno tuvo gran influencia en el diseño y ejecución del modelo de seguridad, para contener la guerrilla en Antioquia y especialmente en Urabá, que una vez Uribe presidente tomó la forma de la política de Seguridad Democrática.
Eran socios políticos pero además amigos cercanos al punto de ser nombrado Secretario de Gobierno de Antioquia en un momento crucial de lucha contra la guerrilla.
Moreno tuvo gran influencia en el diseño y ejecución del modelo de seguridad, para contener la guerrilla en Antioquia y especialmente en Urabá, que una vez Uribe presidente tomó la forma de la política de Seguridad Democrática.
Con Pedro Juan Moreno estructuraron el esquema de las Convivir, como herramienta en el propósito de enfrentar a la guerrilla. Una vez Uribe en la presidencia en el 2002, Moreno queda por fuera del gabinete, frustrando su expectativa de ser Director de Inteligencia.
Desde entonces, a través de su periódico La Otra Verdad inicia una frontal campaña de oposición con revelaciones comprometedoras sobre el ejercicio del poder del nuevo gobierno. En 2006 ocurrió el accidente, que aún no se ha podido explicar plenamente y por el que el Fiscal Montealegre le pidió a la Corte Suprema abrir una nueva investigación a Álvaro Uribe.
El periodista Dick Emanuelson de Anncol, la agencia de noticias Nueva Colombia, que opera desde Suecia, publicó está investigación el 29 de diciembre de 2007, un año después del accidente en el que colapsó el helicóptero en que viajaba Pedro Juan Moreno, entonces director de la publicación La Otra Verdad:
Último mensaje enviado por una mujer que luego fue encontrada muerta en el aeropuerto Olaya Herrera
Nota del Redactor: A los periodistas nos llegan muchas veces llamadas, cartas, mensajes, informaciones y documentos de fuentes que, a veces, son “plantadas” en busca de un interés especial o personal. Por eso le toca al periodista ser muy minucioso y crítico en sus investigaciones con el fin de confirmar la veracidad de los hechos. En el siguiente caso consulté y confronté varias fuentes en Colombia y en el extranjero, llegando a la conclusión que el hecho tiene credibilidad.
El mensaje
“Te escribo volando porque sigo nerviosa porque parece que se dieron cuenta que los estaba oyendo. Ese senor berna volvio a llamar desede la carcel. Llama seguido y tiene sus guardspaldas con el, viven alla con esa gente adentro de itagui.
Y como te dije ayer se pusieron muy peliparados conmigo porque los oi hablar de ese señor Pedro Juan Moreno que te dije que se le cayo el helicopetero porque aqui les quitaron el repuesto y no se si el presi uribe dio la orden pero si sabia y don berna tambien”.
“Aca se roban todo, los repuestos lde las avionetas y helicopteros se los quitan y los venden sin importarles que se caigan con gente adentro, el vendedor de seguros tiene todo arreglado y les pagan. Me da miedo contarlo a la poiciia y militares porque ellos vienen aca por comision por cruces de los respuestos que les roban a los mismos aviones y heli de ellos”.
“Aca esta la gente de la oficina de envigado (la fachada de la estructura narcoparamilitar de la mafia, nota del redactor) apoderada de todo el oalya herrera o sea lo que maneja don berna y como estan con guerra con el tal macaco se cuidan mucho de hablar defrente a los empleados. Pero me toca oir y como me tapo las orejas?”.
“Hace dos dias se llevaron los cuerpos de esas muchachas a enterrarlos a envigado en donde tienen su propio cementerio privado de la catedral. Eso alla es como campos de paz pero la gente cree que es para orar y no, alla los entierran. Ya estan matando los transportadores y porque no les venden los negocios. Y ese alacalde callado y haciendose el loco. Esto esta horrible.”
“No resulta por alla trabajo? Yo estuve preguntando en otras partes pero ya uno tan vieja nada. Pero cualquier cosa es carino y me voy porque me voy. No aguanto esta tension se me esta cayendo hasta el pelo de los nervios. Yo no he dicho nada en la casa ni nada ni nadie sabe. Si puedo escribo manana.
Hasta luego. Nancy”.
Fueron las palabras, con todos sus errores ortográficos, al parecer por la premura, de un mensaje de aproximadamente 3621 caracteres, que escribió Nancy Ester Zapata Orozco, una empleada del aeropuerto Olaya Herrera de Medellín a una fuente vinculada con los derechos humanos que pidió, por lógicas razones, la reserva de su nombre.
Los hechos
El 1° de noviembre de 2007 se reportaba el hallazgo de un cadáver de una mujer en un hangar del aeropuerto Olaya Herrera de Medellín. El cuerpo de la víctima tenía un letrero en el pecho que decía: “Aquí no se permiten sapas”.
Sobre el mismo hecho, El Tiempo de diciembre 28 de 2007, reporta: “’Por sapa’. Las dos palabras, pintadas en una cartulina, quedaron junto al cuerpo de Nancy Esther Zapata. Su asesinato, según las autoridades, es la última manifestación de una delincuencia organizada”.
El 3 de noviembre la revista Cromos publicaba una columna de Alberto Aguirre: “El 1º de noviembre fue asesinada Nancy Ester Zapata Orozco en un hangar del aeropuerto Olaya Herrera”.
Radiosucesos RCN informaba: “A un ajuste de cuentas de la mafia atribuyó el comandante de la Policía Metropolitana, general Marco Antonio Pedreros, el asesinato de la señora Nancy Ester Zapata Orozco ocurrido en el Aeropuerto Olaya Herrera de Medellín”.
¿Quién era Nancy Ester Zapata Orozco?
Continúa la revista Cromos: “La familia establece que Nancy Patricia ‘era una mujer temerosa de Dios, que desde hacía 15 años le había entregado su vida a Cristo’.
Era miembro de una Iglesia Cristiana, y se aprestaba en esos días para ir, con sus fieles, a unos ejercicios espirituales en La Ceja.
Tenía 45 años. No tenía casi amigos, nunca había sido rumbera, hacía 20 años trabajaba en el Olaya en un almacén para repuestos de avión, era cumplida, se preocupaba por una deuda contraída para adquirir casa de habitación para ella y su familia.
Hubiera sido descabellado tratar de “trabajadora sexual” a mujer de semejante pulcritud.
Pero era mujer y fue muerta: alguna culpa tenía.
Búsquenle por otro lado. Si es mujer y fue muerta violentamente, no lo dude: ella tiene la culpa.
O en ella se origina la acción del asesino, no en el asesino mismo”.
La “reacción” de las autoridades
Radiosucesos RCN prosigue: “El general Marco Antonio Pedreros dijo que no se puede negar que en los aeropuertos funcionan pistas clandestinas para el tráfico de drogas e hizo un llamado a los administradores para que exista una mayor legalidad dentro de los terminales aéreos.
La Asociación Colombiana de Usuarios Aeroportuarios, condenó el asesinato y demandó de la Aeronáutica Civil, mayores controles y seguridad para las personas que laboran en el terminal aéreo.
Aunque las autoridades judiciales y la policía guardaron silencio sobre el crimen que se registró desde el pasado primero de noviembre, el hecho prendió las alarmas entre los empleados y usuarios del aeropuerto que se ha tornado inseguro por numerosos robos y el intento de incendio de hangares.
Las directivas del terminal aéreo exigieron de la Fiscalía una investigación pronta y eficaz para encontrar a los responsables del homicidio de la empleada Nancy Zapata”.
Por su parte Tiempo, diciembre 28, dice: “ ‘Estos son ajustes de cuentas por hechos mafiosos, por caídas de embarques de droga y otras circunstancias’, afirma el general Marco Antonio Pedreros, comandante de la Policía del Valle de Aburrá. Según el oficial, parte de las 210 naves que ofrecen vuelos privados en el Olaya están dedicadas a negocios ilegales.”
No obstante, aclara que Zapata no hacía parte de este engranaje criminal. ‘Por el contrario: aparece como víctima’, le dijo a un medio local.
Ella tenía 45 años y administraba un almacén de repuestos para avión en el hangar 70, donde la mataron el primero de noviembre.
Le apuntaron a la cabeza con un arma dotada de silenciador, dicen los investigadores.
Si bien su familia sostiene que lo hicieron por robarle 15 millones de pesos, el aviso dejado en la escena evidencia que la intención era castigarla por algo que denunció”.
El columnista de Cromos es durísimo contra las autoridades policiales por la total falta de una investigación sobre el asesinato. “¿Se había hecho siquiera un principio de investigación? Nada de nada; ni una brizna. ¿Para qué? ¿No ve que la muerta era una mujer? Si es mujer y aparece muerta, suya es la culpa. De ella; no del asesino. Y le acomodan el narcotráfico porque en ese sitio –el Olaya– reina el narcotráfico”.
Sapo o sapa es la persona que delata. Si a la mujer asesinada se le puso un letrero era porque algo o a alguien había delatado y porque se quería advertir a terceros lo que sucedería si hicieran lo mismo.
¿Sería la causa el mensaje que ella envió a la fuente que me lo hizo llegar?
No es extraño que las autoridades en Colombia, y más en Medellín, eludan su responsabilidad de investigar, cuando no es que les interesa no hacerlo. “Ajuste de cuentas” es un término muy apropiado para justificar los crímenes en Medellín y no investigarlos. Es bastante claro que a Nancy Ester le cobraron caro el haber denunciado algo.
Pedro Juan Moreno Villa
El 24 de febrero de 2006 la revista Semana reportaba: “Pedro Juan Moreno fue uno de los hombres más controvertidos de la era Uribe. Primero como su más cercano amigo y confidente y al final como el más decepcionado de los amigos.
Desde la dirección de su revista La Otra verdad, Pedro Juan Moreno, se hizo famoso por sus denuncias contra poderosos personajes de la vida pública nacional que llevaron a la caída del general Leonardo Gallego, comandante de la Policía de Medellín. Moreno también le amargó los días en el Palacio de Nariño a Fabio Echeverri Correa, tal vez el más poderoso de los asesores de Álvaro Uribe, y el protagonista detrás de múltiples conflictos y presiones que sufrió la ex ministra de Defensa Martha Lucía Ramírez”.
Luego sigue: “Pero pocos conocían la otra cara de Pedro Juan Moreno. Además de ingeniero e industrial, fue un exitoso hombre de negocios y heredero de una gran fortuna familiar que fue creciendo con la adquisición de tierras y con sus negocios en varios sectores: textil, artes gráficas, confección, construcción y una comercializadora de insumos químicos llamada GMP”.
Es importante recordar dos hechos: que a GMP, la DEA le retuvo insumos químicos, y que de ahí surgió la visceral pelea entre el general Leonardo Gallego y Pedro Juan Moreno durante varios años. (Lea los detalles en:http://www.narconews.com/gmpdocumento1.html).
¿Y Uribe?
En una entrevista concedida el 10 de abril a la W radio, el presidente Uribe se refiere a Pedro Juan Moreno así: “Yo lo aprecié, le tuve mucho cariño, él se distanció del Gobierno, fue muy duro con el Gobierno, pero procuré nunca responderle y me quedó la conciencia tranquila, que por muchos años, la única voz que defendía a Pedro Juan Moreno fui yo, y a él se le volteó el escenario.
El día que ya Pedro Juan empezó a convertirse en el gran acusador del Gobierno Nacional, ya ese día para algunos sectores de los medios nacionales dejó de ser villano y pasó a ser héroe”.
Sobre el día del accidente, la misma revista Semana informa: “Sin embargo, a las 6:32 de la mañana, estaría partiendo del aeropuerto Olaya Herrera en el helicóptero BELL 2006 B de la empresa Helicargo con destino al municipio de Apartadó.
A las 7:14 entre Dabeiba y Mutatá, el helicóptero perdió contacto con la torre de control. Tras varias horas de sobrevuelo en las montañas nubladas y selváticas de Dabeiba las autoridades de la Fuerza Aérea dieron finalmente con la aeronave y el Ministerio de Defensa anunció que ninguno de los cuatro tripulantes había sobrevivido”.
Esa investigación “huele”: Felipe Zuleta
Para muchas de las fuentes colombianas y extranjeras consultadas, la forma como murió Pedro Juan Moreno Villa estuvo marcada de serios interrogantes. No sólo por lo que representaba para la opinión pública su enfrentamiento con el gobierno, sino porque podían existir otros interesados en silenciarlo. Por ello ameritaba una seria y profunda investigación, la cual no ocurrió.
“No creo en los resultados de la investigación relacionada con la muerte de Pedro Juan Moreno. En Colombia hay crímenes impunes desde hace 20 años, luego resulta sospechosa la prontitud y eficacia de los investigadores para concluir que Pedro Juan Moreno murió en un accidente.
Esa investigación “huele” a lo que huele todo lo que sale desde palacio: Podredumbre. Entre mas suba Uribe más aparatosa será su caída. Lo malo es que con él caeremos los colombianos que no tenemos nada que ver con la mafia”, sentenció Felipe Zuleta en su blog, el jueves 21 de diciembre de 2006.
“Aca se roban todo, los repuestos lde las avionetas y helicopteros se los quitan y los venden sin importarles que se caigan con gente adentro, el vendedor de seguros tiene todo arreglado y les pagan”, dijo Nancy Ester en su mensaje.
Y ella tenía por qué saber ya que, como reporta Cromos: “hacía 20 años trabajaba en el Olaya en un almacén para repuestos de avión”.
El silencio de la Aerocivil
Cuando consulté varias fuentes en Medellín, especializadas en asuntos de aviación, me dijeron que la racha de accidentes aéreos que atravesaba la ciudad era récord y que lo más increíble era que todos salían del Olaya Herrera.
Pero que lo más preocupante era el silencio cómplice de la Aerocivil y demás autoridades. “Desde que Sergio Fajardo es alcalde, acá todo se tiene que ocultar porque afecta la imagen de él y la ciudad”, afirmaron.
Otro aspecto interesante de todo esto es que Pedro Juan Moreno no sólo había estado enemistado con el gobierno de Uribe sino con militares y policías. Los cuales también tenían, según la mujer, negocios oscuros: “Me da miedo contarlo a la poiciia y militares porque ellos vienen aca por comision por cruces de los respuestos que les roban a los mismos aviones y heli de ellos”.
El reporte de Radiosucesos es claro: “Aunque las autoridades judiciales y la policía guardaron silencio sobre el crimen que se registró desde el pasado primero de noviembre, el hecho prendió las alarmas entre los empleados y usuarios del aeropuerto que se ha tornado inseguro por numerosos robos y el intento de incendio de hangares”.
Quiere decir que en el Olaya Herrera sí vienen pasando cosas desde hace mucho tiempo pero las autoridades se hicieron los de la vista gorda y dejaron a los empleados y usuarios a merced de los criminales.
A no ser que las mismas autoridades de policía y militares estén involucrados en el crimen de Nancy Ester Zapata Orozco.
¿Qué sabe Uribe?
“No se si el presi Uribe dio la orden pero si sabia y don Berna también”
¿La mujer asesinada se refería al presidente Álvaro Uribe? No es claro ese punto. Pero sí lo es en cuanto a que identifica a “don Berna” y que él y a quien ella llama “el presi Uribe” sabían que al helicóptero de Pedro Juan Moreno Villa le habían quitado un repuesto para que se cayera. Y otra cosa bien grave: “Don Berna” o “Adolfo Paz”, como es llamado el narcotraficante Diego Fernando Murillo Bejarano, sigue delinquiendo desde la cárcel de Itagüí, exportando cocaína a los Estados Unidos y controlando el Aeropuerto Olaya Herrera, pues como lo reporta la revista Semana de julio 16 de 2007:
“A través de la subordinación de combos y bandas barriales, el pago por servicios a la delincuencia organizada y la conformación de grupos contrainsurgentes, todo coordinado por la llamada “Oficina de Envigado”, alias “don Berna” consolidó su proyecto paramilitar para luchar contra las milicias de la subversión y todo aquello que “oliera” a izquierda, así como atacar toda institución, dependencia u organismo que intentara oponerse a su “proyecto” militar, social y político, e investigarlo como narcotraficante, razón por la cual está solicitado en extradición por el gobierno de Estados Unidos”.
El Espectador de agosto 4 de 2007 afirma: “Aunque la llamada Oficina de Envigado de Diego Fernando Murillo, alias Don Berna, supuestamente se desmontó desde el momento en que el jefe paramilitar se desmovilizó, en Medellín y su área metropolitana es un secreto a gritos que los famosos cobros por parte de esta organización persisten, que su estructura sigue intacta, pese a algunas capturas, y que el tráfico de drogas es el motor de su accionar terrorista.
Además, que el silencio frente a sus actividades ilícitas es la constante si se quiere sobrevivir allí”.
Nancy Ester fue más contundente: “Aca esta la gente de la oficina de envigado apoderada de todo el oalya herrera o sea lo que maneja don berna y como estan con guerra con el tal macaco se cuidan mucho de hablar defrente a los empleados”.
Es un hecho cierto que “Don Berna” está en guerra con “Macaco” y que por eso los separaron un tiempo: uno fue mandado a la cárcel de Cómbita y otro a un barco de la Armada colombiana. Pero luego “Don Berna” fue, extrañamente, regresado a Itagüí.
Es también muy claro que los narcoparamilitares no están en un verdadero lugar de reclusión, pues viven con sus guardaespaldas dentro de la cárcel y salen a la calle sin ningún problema. Hace unos meses pillaron a Ernesto Báez en la calle Junín, centro de Medellín, en la oficina de Ernesto Garcés Soto -transportador y cafetero señalado por una fuente como no ajeno a los grupos paramilitares- cuando debería estar en la cárcel de La Ceja. Eso lo taparon inmediatamente por orden del alcalde Sergio Fajardo y sacaron la excusa que visitaba al doctor (sí, al doctor Garcés Soto).
¿Uribe tiene sus días contados?
Una de las fuentes internacionales, ampliamente conocedora del problema de las drogas, me dijo:
“Mientras George Bush sea presidente de los Estados Unidos, “Don Berna” y “Macaco” se quedarán en Colombia. Por razones geopolíticas, como combatir a las FARC, frenar a Chávez e impedir los cambios en Ecuador, Bolivia, Argentina y bloquear el Banco del Sur, Uribe es útil en el poder y no quieren incomodarlo.
Pero cuando cambie el gobierno por los demócratas, su extradición será en cuestión de horas, y ese día el mundo sabrá quién es Uribe, porque estos delincuentes cantarán como ruiseñores”.
– ¿Entonces usted cree que Uribe no los extradita por miedo a que hablen?, le pregunté.
“Es obvio que sí. Uribe se quedará en el poder por otro período. Lo hará por su seguridad y la de sus amigos. Pero el gobierno de los Estados Unidos sabe todo y más de lo que ustedes saben sobre el presidente Uribe; como sabía de Noriega, de Sadam Hussein y de Pinochet. Cuando no le sea útil al gobierno de los Estados Unidos, lo atacarán sin compasión. Uribe no es bien visto por los demócratas. Al Gore lo demostró muy claramente”.
– ¿Cree usted que Uribe pudo estar involucrado en la muerte de su amigo Pedro Juan Moreno Villa o que supo que iba a ocurrir?
“Eso no me corresponde a mí decirlo; eso le corresponde a las autoridades colombianas investigarlo. Pero por lo que he leído y podido indagar, la investigación fue poca cosa. Había un interés por salir rápido de ese asunto. No hubo ni siquiera un reporte de la “caja negra”. Los helicópteros como los aviones, también tienen “caja negra”.
Ahora con lo de la chica asesinada todo esto suena bien extraño. Por salud mental sería bueno que el presidente Uribe diera la oportunidad a una comisión de investigación independiente”.
– ¿Pero, según usted, si extraditan a “Don Berna” se sabrá?
“Eso y mucho más. Pedro Juan Moreno Villa sabía mucho del pasado del presidente Uribe. Eran amigos. Trabajaron juntos en la Gobernación de Antioquia. Siendo el general Leonardo Gallego comandante antinarcóticos, le decomisó unos insumos para narcóticos a Moreno Villa, él tenía esa venganza contra el general. Cuando el general Gallego era Comandante de la Policía Metropolitana, el presidente Uribe se lo sirvió en bandeja de plata a Moreno Villa para que se vengara.”
– ¿Y cómo lo hizo?
“Dejó que Moreno Villa lo atacara para que lo destituyeran. Normalmente debieron promoverlo o trasladarlo. Pero no.
Lo dejaron a merced de Moreno Villa y éste se vengó así. Moreno Villa se apartó del presidente Uribe y sacaba un periódico llamado “LA OTRA VERDAD” donde contaba muchas cosas que incomodaban a Uribe y los narcotraficantes. Cuando Pedro Juan Moreno Villa murió en el “accidente”, supuestamente no encontraban el helicóptero. Cuando lo hallaron, ya era que no encontraban el cuerpo. No dejaron investigar ni acercar a nadie.
– ¿Si después, fue una investigación amañada, que es lo que todo el mundo pensó, era porque a Pedro Juan Moreno Villa lo habían silenciado?
“Con esto de la chica, se confirma. Igual ocurrió con el comandante del Bloque Metro de las Autodefensas, alias “Doble Cero” o “Rodrigo Franco”.
Que le pedía al presidente Uribe que le explicara por qué lo perseguía y permitía el ingreso de los narcos a los grupos paramilitares. Doble Cero estaba en acercamientos con la DEA, por eso lo mataron después de localizarlo triangulando un correo electrónico y una llamada que hizo.
Todo lo hicieron desde “La Oficina de Envigado”. Uribe, Don Berna y los demás narcos tenían un arreglo de legalizarlos y ellos lo apoyaban en la campaña. Por eso el brinco de “Doble Cero” y por eso lo mataron.
También, hubo una matanza de los lugartenientes de los narcos en La Ceja, porque éstos estaban esperando que los extraditaran para quedarse con el negocio.
– Eso es cierto. Refiriéndose a “Doble Cero”, un informe publicado por el Diario El Mundo de España, 31 de marzo de 2003, dice: “Para él, los llamados paramilitares se han convertido en los lacayos de los capos mafiosos y la guerra que libran ya no es para acabar con la guerrilla, sino para acumular dinero protegiendo los cultivos y los laboratorios de coca de sus nuevos amos”.
Ex agente de seguridad del estado
Y sobre la tecnología de la Oficina de Envigado y la vendetta, dice El Espectador de agosto 4 de 2007:
“El testigo le contó a este semanario que Rogelio (ex agente de los organismos de seguridad del estado, ahora jefe de la narcoparamilitarismo en Medellín) ha infiltrado tanto a los organismos de seguridad, que hasta tiene “una oficina técnica parecida a las del DAS para triangular llamadas”.
Así ubicó en Copacabana (Antioquia) a Daniel, entonces su socio, y lo condujo a una finca de propiedad de la Oficina, ubicada en la vía a la antigua cárcel de La Catedral (célebre por ser el centro de reclusión que construyó Pablo Escobar), donde acabó con su vida”.
“Como en sus inicios en los años 80, cuando funcionó bajo la égida asesina de Pablo Escobar, esta organización ha mantenido su modus operandi y ha inspirado el mismo temor de antaño, con una salvedad: sus principales líderes se han renovado tras los asesinatos de sus antecesores, como suele suceder en el mundo de la mafia. (…)
Murillo Bejarano continuaba manejando los hilos de esa tenebrosa estructura paramilitar. Esta denuncia está siendo investigada con minucia por la Fiscalía y la Policía.
De comprobarse su participación en la muerte de Danielito y en casi una veintena de asesinatos más ocurridos en Medellín y su área metropolitana en lo corrido de este año, Don Berna podría perder los beneficios de la Ley de Justicia y Paz”, afirma El Espectador del 4 de agosto.
– ¿Pero, según Usted, si extraditan a “Don Berna” y “Macaco”, todo esto se sabrá?
“Eso y mucho más. “Don Berna”, como están las cosas allá en Colombia y Medellín, es más poderoso que Pablo Escobar. “Macaco” le sigue en otras regiones. En Medellín no hay guerrilla y no pueden echarle el agua sucia a ella. Por eso se inventaron lo de las “bandas emergentes” que son los mismos paramilitares.
Mujeres asesinadas y enterradas en “La Catedral”, antigua cárcel de lujo del Capo del Cartel de Medellín, Pablo Escobar
Bajo la fachada de un centro de oración funciona el más tenebroso cementerio clandestino de todo el mundo: “La Catedral”. En un cable de la AFP de julio 25 de 2007 se lee:
“BOGOTÁ (AFP) – La antigua cárcel de Envigado, de donde se fugó en 1992 el capo colombiano Pablo Escobar, fue entregada en comodato a la comunidad de monjes benedictinos que se proponen utilizarla como monasterio y centro de peregrinación, informaron este viernes autoridades locales.
El sacerdote benedictino Gabriel de Jesús Jaramillo, solicitó se le cedieran los terrenos de la cárcel que fue abandonada y la cual en tiempos de Escobar fue bautizada irónicamente como ‘La Catedral’.
Jaramillo dijo que su propósito es “cambiar el estigma que tiene Envigado como un centro del narcotráfico y la violencia y transformarla en centro de peregrinación y oración”.
Funcionarios del municipio de Envigado dijeron que la cárcel será entregada a la comunidad de monjes, después que fracasaron varios proyectos para convertirla en centro de atracción turística y un parque natural.
El sacerdote Jaramillo señaló que en el lugar erigirá una capilla en honor de La Virgen Desatanudos, una invocación de María que surgió en Alemania y que es muy popular en otros países de América Latina, particularmente en Brasil”.
Otro Cable de la ACI dice:
“BOGOTÁ, 16 Jul. 07 / 04:23 am (ACI).- La antigua cárcel del municipio de Envigado, vecino de la ciudad colombiana de Medellín, de donde el narcotraficante colombiano Pablo Escobar fugó en 1992, se convertirá próximamente en un monasterio y centro de peregrinación benedictinos, informaron las autoridades locales”.
Dice el mensaje de Nancy Ester:
“Hace dos dias se llevaron los cuerpos de esas muchachas a enterrarlos a envigado en donde tienen su propio cementerio privado de la catedral. Eso alla es como campos de paz pero la gente cree que es para orar y no, alla los entierran.
Ya estan matando los transportadores y porque no les venden los negocios. Y ese alacalde callado y haciendose el loco. Esto esta horrible.”
Varios reportes sobre Medellín indican que la situación está peor que grave. Los atracos callejeros, los asesinatos de ciudadanos inermes, violaciones, boleteo, etc., son parte de diario común de los ciudadanos. Ya en la fiscalía le proponen a la gente que no denuncie porque nada se puede hacer. Pero todo queda bajo un manto de silencio por orden del alcalde Sergio Fajardo. Pareciera que el alcalde de marras no mira su ciudad por estarse mirando al espejo y ha dejado su pueblo a merced de “La Oficina” de “Don Berna”.
Según fuentes consultadas, en la central mayorista de Itagüí-Medellín, existe un hombre a quien apodan “El Rey de la Cebolla de Rama”. Este hombre manda a asesinar a los campesinos que no le venden a él y se van a venderle a los almacenes Exito.
Los incendios en las bodegas de estos almacenes, están ligados a este hombre como eslabón de “La Oficina”. Lo de los transportadores también fue confirmado. Incluso, piden que el gobierno central envíe un grupo de investigadores ajenos al alcalde Fajardo.
Los crímenes cometidos por los narcoparamilitares son crímenes de lesa humanidad que no tienen perdón ni olvido. Los relatos macabros son muchos. Como eso de quemar a sus víctimas en ladrilleras de Altavista y Guayabal en Medellín, descuartizamientos y entierros en “La Catedral”.
Sigue el informe de El Espectador de agosto 4:
“Así ubicó en Copacabana (Antioquia) a Daniel, entonces su socio, y lo condujo a una finca de propiedad de la Oficina, ubicada en la vía a la antigua cárcel de La Catedral (célebre por ser el centro de reclusión que construyó Pablo Escobar), donde acabó con su vida. Este lugar, ya identificado por las autoridades, es el centro de torturas de la organización.
‘Allá hay un horno hechizo. Entonces, luego de que la persona es descuartizada, la meten en unas canecas de 50 galones donde caben dos personas, pero antes hacen un colchón con pedazos de llantas. Encima van los cuerpos picados y luego una capa de pegante bóxer.
A eso le meten candela y dura ardiendo dos días, y no queda nada. Luego sacan las cenizas y las riegan carretera abajo’, narró con extrema crudeza el testigo. ‘Así mataron a Danielito’.”
Por las fechas de los hechos y el mensaje de Nancy Ester, el comodato es la fachada para ocultar los cuerpos enterrados de las cientos de víctimas que pueden estar allí.
Por eso, la situación personal en que se encontraba Nancy Ester le parecía insoportable:
“No resulta por alla trabajo? Yo estuve preguntando en otras partes pero ya uno tan vieja nada. Pero cualquier cosa es carino y me voy porque me voy. No aguanto esta tension se me esta cayendo hasta el pelo de los nervios. Yo no he dicho nada en la casa ni nada ni nadie sabe. Si puedo escribo manana.
Hasta luego.
Nancy”.
– ¿Por qué no acudió a la policía?
“Una pregunta que me he hecho al respecto: ¿Y si la mujer hubiese acudido a la policía y fuera la misma policía la que la denunció ante “La Oficina”?
¿Fue éste su último mensaje y por eso la mataron? Porque ella dice que allá iban a “cobrar comisión” por “cruces” policías y militares. ¿Con la tecnología que manejan leyeron su mensaje?
¿No sería ese el motivo para que nadie investigara a fondo su asesinato y las mismas autoridades utilizaran su conocido “ajuste de cuentas”?
Según la redacción Judicial de El Espectador este segundo capo de la Oficina de Envigado “tiene en alerta a las autoridades por el alcance de sus tentáculos con miembros de la Policía y de la Fiscalía”.
Aparte que Rogelio es un hombre que conoce el mundo policial, en Medellín florecen los rumores que Rogelio tiene bajo suyo una cantidad de policías. Cuenta el ex miembro de la Oficina de Envigado:
“Cada patrullero se gana $2 millones al mes y éstos se la pasan haciendo requisas en cada esquina, pero no para proteger a la gente, sino a los ‘paras’”, pero agrega también que la misma fiscalía esta infiltrada por la organización mafiosa. Con razón que Nancy Zapata no se atrevía comunicarse con las autoridades de ninguna clase para denunciar la corrupción, robos y asesinatos.
Donde Uribe era alcalde
Medellín es la ciudad donde comenzó Álvaro Uribe Vélez en calidad de alcalde y posteriormente gobernador su política de la “Seguridad Democrática”. Lo que existe hoy, diciembre 2007, es una ciudad en donde reina el terror y temor como consecuencia que ahí se ha construido una estructura de estado mafioso.
Suena también como ironía de la vida, que entre la misma mafia se asesinan y se chantajea con el pasado como arma. En estos días se reveló otra vez que el helicóptero del padre de Álvaro Uribe, que fue decomisado en el gigante complejo cocalero llamado Tranquilandia, manejado por el capo e integrante del Cartel de Medellín Rodríguez Gacha, alias ‘El Mejicano’, no tenía los papeles de traspaso de dueño, como el actual presidente de la República ha sostenido.
Ahora el “cambio de dueño” se ha reducido a un simple y pagado aviso en la revista Cromos del 1984.
El entonces ministro de Justicia, Rodrigo Lara, se expresó con preocupación por el decomiso de este famoso helicóptero con las palabras de que ese helicóptero sería su muerte, lo cual se confirmó poco tiempo después cuando el ministro fue acribillado con sus tres escoltas.
Del aeropuerto Olaya Herrera también partió en un helicóptero el ex-amigo de Álvaro Uribe, Pedro Juan Moreno Villa, que después se accidentó. Las investigaciones por este accidente tampoco se hicieron en profundidad.
Nancy Zapata, una humilde y creyente mujer fue asesinada y parece que sentía que la muerte ya estaba cerca. Quizás detrás de una exhaustiva investigación de su muerte se podría encontrar las respuestas de muchos más casos no esclarecidos alrededor de Álvaro Uribe.
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*Periodista Sueco corresponsal para Latinoamérica.
Publicado por Dick Emanuelsson – ANNCOL.