Una familia siria contó cómo fue la terrible experiencia de vivir en la ciudad de Raqa, la autoproclamada capital del Estado Islámico, en un video grabado por periodistas de RT en Homs.
"No nos atrevíamos a salir a la calle, incluso yo, una adulta, porque nos daba miedo", describió Umm Mohammad su estancia en Raqa.
"Si veían a una mujer en la calle sin ir acompañada por un familiar varón, la castigaban con 80 azotes y luego citaban a un familiar masculino suyo y lo golpeaban también", agregó.
"Si veían a una mujer en la calle sin ir acompañada por un familiar varón, la castigaban con 80 azotes y luego citaban a un familiar masculino suyo y lo golpeaban también", agregó.
Su hijo, Mohammad Khalaf, fue llevado a un campo del EI en Raqa donde entrenaban a los niños combatientes, la próxima generación de yihadistas.
"Les enseñaban a luchar junto con los adultos, a usar armas y activar granadas de mano", recordó Khalaf.
"Les enseñaban a luchar junto con los adultos, a usar armas y activar granadas de mano", recordó Khalaf.
El niño y su madre finalmente lograron huir de Raqa a la ciudad de Homs, urbe recuperada recientemente por las fuerzas gubernamentales.