El objetivo de tener tasas de interés bajas es estimular la economía a través de préstamos menos costosos, lo que impulsa a las empresas a contratar deuda para expandir sus operaciones, contratar más personal y comprar más maquinaria.
Por el lado de las personas, menores tasas hacen más atractivas las hipotecas o las tarjetas de crédito y un mayor consumo impulsa el crecimiento económico.
Pero ahora el banco central estadounidense considera que la economía se ha fortalecido y ha superado el impacto causado por la crisis subprime. Si los agentes económicos coinciden, los costos de prestar subirán a un mayor nivel sin afectar la economía, pero si perciben que la economía aún no es lo suficientemente fuerte, podrían reducir sus gastos e inversiones y frenar la recuperación estadounidense.
¿Y en México?
Que Estados Unidos ofrezca mayores tasas de interés atraerá a inversionistas, lo que implicaría una salida de recursos de mercados como el de México.
Además, se vería una mayor depreciación de la divisa mexicana, con los consiguientes efectos en quienes tienen gastos en dólares. Por otra parte, actividades como el turismo o las exportaciones se verían beneficiados.
Los especialistas estiman que el Banco de México elevará su tasa poco después de que lo haga su similar estadounidense, lo que elevaría el atractivo de las inversiones en el país y podría ayudar a contrarrestar una salida de capitales.
Dime qué tienes y te diré cómo te afecta
El alza en la tasa de interés de referencia de la Fed activa un efecto dominó en el que los bancos estadounidenses elevan sus tasas, lo que a la vez implica un alza en lo que se paga de intereses en ese país por hipotecas, tarjetas de crédito, créditos automotrices y todos los demás créditos al consumo. Pero también hace que quienes tienen sus ahorros en los bancos puedan obtener mayores recursos por intereses.
Publicado por Enrique Sierra Mendoza
