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El 1% versus el 99%: reordenamiento, represión o revolución

Ilustración de 1904 que muestra cómo la Standard Oil maneja a EE.UU.

La desigualdad en la distribución de la riqueza está colocando a EE.UU. en camino a un enfrentamiento

Traducción de“Realignment, Repression or Revolution; Wealth Inequality Is Putting the US on Course for a Showdown?”

Diciembre 11 2015

Los 20 estadounidenses más ricos poseen ahora una riqueza equivalente a 152 millones de personas de los países más pobres combinados.

Ello es sólo uno de los hallazgos de la desigualdad apuntados por el erudito y autor Chuck Collins en su más reciente informe, "Billonaria Bonanza, Los 400 Forbes y el Resto de Nosotros".

En una amplia entrevista, que estará disponible en su totalidad como un podcast, Collins comparó la situación actual con la "Edad Dorada", el tiempo previo a la entrada del siglo XX, cuando se produjo una acumulación similar de riqueza en la cúpula y el poder político se concentró en las manos de un puñado de millonarios.

Y los estadounidenses están comenzando lentamente a darse cuenta de que la extrema acumulación de la riqueza en lo más alto está dañando sus propias perspectivas. Pero los esfuerzos en la base para remediar tal desigualdad económica deben lidiar con el poder político, el que viene acompañado de una gran riqueza.

Los salarios han permanecido estancados durante tres décadas e incluso, desde 1990, la riqueza media de los estadounidenses ha disminuido. Al mismo tiempo, los ricos se han vuelto más ricos. Mucho más ricos.

Es ésta una situación inestable. Con una presión creciente por el cambio, pero a la que se oponen poderosas fuerzas, sólo existen tres opciones, le dijo Collins a ‘WhoWhatWhy’: “reordenamiento, revolución o represión."

Reglas amañadas, y los ricos se hacen más ricos

De regreso en la Edad Dorada, el país se las arregló para convertir la presión que se venía desde abajo en significativos cambios, los que dieron como resultado un realineamiento del poder político y el ascenso de la clase media. Esos logros, sin embargo, ahora están siendo revertidos. De hecho, un nuevo informe encontró que, por primera vez en décadas, la clase media ya no constituye la mayoría económica en los Estados Unidos.

El viraje hacia una creciente desigualdad comenzó en la década de 1970. En ese momento, afirma Collins (y la investigación lo demuestra), "Dejamos de ser una economía en la cual la mayor parte de la gente crecía conjuntamente”, y en lugar de ello se convirtió en una "sociedad que es dramáticamente segregadora".

Los salarios han permanecido estancados durante tres décadas e incluso, desde 1990, la riqueza media de los estadounidenses ha disminuido. Al mismo tiempo, los ricos se han vuelto más ricos. Mucho más ricos.

Al igual que la Gran Depresión de principios de los años “30s, la crisis económica de 2008 ha sido una llamada de atención para el país. Históricamente, las encuestas han demostrado que las personas son indiferentes a la gran riqueza mientras sientan que las reglas sean justas y que al menos tengan la opción de subir en la escalera. Para muchos, sin embargo, el reciente desplome está cambiando esa percepción.

"En la crisis económica de 2008, la gente se dio cuenta de que las reglas están amañadas, que los grandes personajes del sector financiero… tienen inclinada la balanza a su favor", afirma Collins. Esto ha llevado a la percepción de que la movilidad ascendente en Estados Unidos está estancada -una percepción apoyada por datos estadísticos.

Collins cree que este sentimiento ha contribuido a impulsar las candidaturas de aspirantes presidenciales tan diversos como Donald Trump y Bernie Sanders.

El colapso de la clase media, incluyendo a grupos como los egresados universitarios, cuyas perspectivas son arruinadas por la aplastante carga de la deuda, representa una "circunscripción de enojados y movilizados”. Estas son las personas cuyas insatisfacciones son bien expresadas por los populistas como Trump.

Al otro extremo del espectro, el éxito del auto-declarado "socialista democrático" Sanders demuestra cuan fluida es la situación. Collins apuntó que el senador de Vermont ha venido diciendo las mismas cosas durante 30 años, pero que sólo ahora ellas están resonando en una proporción más amplia del electorado.

Collins señala que Sanders es el único candidato importante que no necesita a un billonario financiando su campaña de primarias a fin de mejorar en las encuestas.

Un bloque de votantes que puede provocar un cambio tectónico en el futuro cercano son los milenarios (aquellos/as que alcanzaron la adultez alrededor del año 2000 –nota del CAD), muchos de los cuales están resentidos por los obstáculos que enfrentan persiguiendo el Sueño Americano, en circunstancias que está pagando sus préstamos universitarios. Con 40 millones de hogares soportando una carga de 1,2 billones de dólares en deudas estudiantiles, Collins cree que si este segmento de la población estuviera organizado, podrían forzar un cambio significativo.

"De lo contrario, la maquinaria de la desigualdad simplemente se mantendrá resoplando como en la actualidad y conseguirá hacerse aún más concentrada", dijo Collins. En cualquier caso, todos los ingredientes están ahí para un importante realineamiento político.

"Nos dirigimos a una confrontación".

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