República Dominicana es uno de los países de Latinoamérica donde está más extendido el problema de los medicamentos falsificados; autoridades y galenos advierten a los ciudadanos sobre un negocio ilegal que mueve millones de dólares al año en esa nación caribeña.
República Dominicana se encuentra dentro de los primeros diez países de América Latina con mayor circulación de medicamentos adulterados, según ha reconocido el Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor) del país.
Se trata de un negocio que mueve más de 30 millones de dólares al año en suelo dominicano, una nación pequeña que apenas supera los diez millones de habitantes.
La cifra es calificada como escandalosa por la directora del organismo oficial, Altagracia Paulino.
El negocio de las medicinas falsificadas representa un sensible problema de salud pública en este país, según consideran médicos consultados sobre el tema.
Tanto el galeno como Paulino de (Pro Consumidor) atribuyen la proliferación de este delito a la debilidad institucional y judicial del país.
La sociedad dominicana viene reclamando sanciones más drásticas para esta actividad ilícita y ha reaccionado indignada al saber que la justicia ha negociado con personas vinculadas a este delito.