Si en el Aeropuerto Internacional Augusto César Sandino amplían a 24 horas las operaciones y la capacidad de atención con una ágil batería de taquillas con personal de Migración y Extranjería, instalan aparatos de escáner para hacerle a los viajeros un tiempo amable en la terminal, en lo profundo del país, allá por Morrito o San Juan del Norte, el Gobierno Sandinista hace lo mismo o más: está muy atento al ingreso de los bebés a este mundo, sanos y salvos.
Reconocer los logros ajenos de alguien, una institución o empresa, no es un hábito de la miseria humana por la recarga de salud que recibe el espíritu.
El hábitat de la insalubre Envidia es otro, lo disfracen como lo disfracen, desde banderitas políticas hasta algún sermón sin el incienso de Roma, pasando por el cerco de hielo, en un centro de trabajo, al empleado promovido por sus capacidades.
El reconocimiento es parte sustancial de la grandeza de los hombres y mujeres de buena voluntad. Y, ciertamente, hay muchos que valoran en nuestro Patio y en el exterior, las obras que desarrolla el gobierno del Frente Sandinista, presidido por el comandante Daniel Ortega y la escritora Rosario Murillo.
Este es, en el mejor sentido de la expresión, el Gobierno con que Nicaragua registra su Primera Vez en múltiples áreas y promoción de óptimas actitudes, como lanzar una original cruzada de cobertura nacional para erradicar el terrible acoso escolar.
Materia inédita, espiritualidad en movimiento. Sus expresiones tangibles cambian vidas, ganan espacio y apartan los viejos formatos de la inmovilidad y el decadente determinismo que condenaba a los más vulnerables a encerrarse para siempre en la exclusión.
Cuestionado hasta el desborde de la necedad por aquellos que nunca les importó nada más que el voto rural, intentando sembrar la cizaña, difícilmente aceptarán que al fin una Administración en la Historia del país hace un giro fundamental al cambiar la heredada chatura del siempre-fue-así y la insensata falta de dimensiones propias del mundo moderno, por una perspectiva contemporánea: Nicaragua no solo es Managua.
Después de la enseñanza escolar del mapa y de verlo colgado en algunas oficinas estatales, pero nunca en el corazón de los gobernantes, ahora el país, bajo el Gobierno de Unidad y Reconciliación Nacional, empieza a reconciliarse consigo mismo.
Es la primera vez.
Lugares remotos de Nicaragua que no se sabía adonde quedaban, aunque sí se conocía la ubicación de Los Ángeles o Miami, ahora es fácil de precisar: señalar Monkey Point o Punta Gorda en la cartografía ya no es jugar a la “Gallinita Ciega”.
Otros, que nunca se preocuparon siquiera por saber en qué latitud quedaba El Tule, y qué “cosa” era, hoy son grandes expertos en “Tuleología”. Es la primera vez, aunque no quieran confesarlo.
Empezar a integrar el país donde nacimos y vivimos es un paso adelante con unas carreteras que antes resultaban ser dolorosas insinuaciones del atraso en que nos dejaron las “democracias”.
Más se podría hablar, pero lo que acontece en el Sureste de la patria condensa los avances de un sandinismo enfocado en la Patria Grande de Rubén Darío.
Si nos sinceramos bien, Río San Juan solo apareció en los titulares durante los oscuros ataques de “olvido” de algunos presidentes de Costa Rica de lo que bien claro trazaron, en la frontera de las dos naciones, el Tratado Jerez-Cañas y el Laudo Cleveland. Las Actas de Edgard Porter Alexander, lo expresaron físicamente con el amojonamiento, al concluir el siglo XIX.
Hace unos ocho años, la indolencia acumulada por parte de los gobiernos de Nicaragua en contra del departamento más húmedo de la nación, favorecía la eficiente “amnesia” vecina.
Santa Fe
Santa Fe no solo es un puente: es la unificación de Nicaragua, con una carretera asfaltada de todo tiempo. Gracias al invaluable apoyo de Japón, y la transparencia gubernamental del FSLN, la obra coloca en el atlas de la hermandad y la economía, la esquina sureste de Nicaragua. Es la primera vez, como lo es además el dragado del Río San Juan y el aeropuerto con tecnología actual, en la antigua Greytown.
Salvo con el sandinismo, la región yacía en un abandono tan permanente como sus lluvias: ahí los niños en el borde fronterizo aprendían la historia y el Himno Nacional de Costa Rica, los enfermos eran llevados a los centros de salud ticos, los partidos que se escuchaban eran de fútbol y el circulante privilegiado, el colón.
Si las fronteras del béisbol, el Deporte Rey de Nicaragua, llegaban hasta Granada en Oriente y Rivas en el sur, ¿qué no ocurría con la Educación, la Salud, la producción, el comercio y las carreteras que le dan contenido real a la soberanía en cualquier país del planeta?
En la actualidad, un equipo del Río San Juan participa en los Torneos de Primera División Germán Pomares. Y Chontales con sus Toros es un protagonista en el escenario deportivo. ¿Alguna vez en la Historia de Nicaragua se vio esta extensión de la infraestructura y la cultura?
Incluso, el Sistema Local de Atención Integral en Salud (Silais) de Río San Juan ha impulsado los servicios de atención materna durante el embarazo; prenatal, puerperio (periodo inmediato al parto) y en la etapa post natal. Ahí se realizó un taller práctico sobre el uso del Sistema de Vigilancia a las Embarazadas, Siviem, on line (La Voz del Sandinismo).
Un total de 20 trabajadores de la salud de San Miguelito, San Carlos, El Castillo, El Almendro, Morrito y San Juan del Norte, se capacitaron para que una nueva vida estrene el éxito desde el principio.
Con el Siviem se facilita la identificación de las embarazadas, cuántas son, dónde viven, a qué riesgos están expuestas y, principalmente, cómo van los cipotillos “a bordo”.
¿Qué partido a cargo del Estado le importó alguna vez darle la bienvenida a una criaturita?
Que un gobierno se preocupe al detalle por la madre y el o la bebé hasta esos confines de Dios, es algo nunca visto.
De hecho, cuando el Frente Sandinista retornó al poder en 2007, Nicaragua a duras penas llegaba hasta Acoyapa.
Como la Democracia, la República era falsa y lo único verdadero, nuestro mapa, reducido a una decoración de papel.
¿Qué nación con esa historia de lástima podía salir así del subdesarrollo?
