MARIO PEÑA / ELDIARIONY.COM – Washington.- El español, que ha sido parte del tejido social de EEUU, con una comunidad de 55 millones de latinos y un creciente poder político, se ha convertido ahora en una arma arrojadiza de cara a los comicios de 2016.
A través de los años, conscientes de la creciente importancia del voto latino. tanto demócratas como republicanos han invertido millonarias sumas en anuncios en español para cortejar su voto, pero esta semana el precandidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump reabrió el eterno debate sobre el uso de este idioma en Estados Unidos.
“Debe dar el ejemplo y hablar en inglés mientras esté en EEUU”, dijo a Trump al exgobernador de Florida, Jeb Bush, su principal rival.
Hiprocresía electoral
“Es obvio que estamos yendo hacia atrás”, sostiene la antropóloga puertorriqueña Arlene Dávila, refiriéndose al tono actual en la contienda.
“La ironía es que estos son los mismos candidatos que luego vamos a ver cómo atropellan las consignas en español en los medios televisivos en español. Los veremos haciendo lo posible por cortejar a esos votantes que han tratado de marginar durante todo el proceso electoral”, dijo Dávila, profesora de la Universidad de Nueva York.
En repetidas ocasiones los políticos de ambos partidos también pronuncian frases en español frente a un público latino, en reconocimiento de la diversidad cultural del país. Y al menos dos candidatos a la Casa Blanca hablan con fluidez el español: el senador Marco Rubio y Jeb Bush, ambos de Florida.
Trump no es el único
En un guiño al ala extremista del Partido Republicano, que teme a los enormes cambios demográficos de las últimas décadas en EEUU, Trump no es el único en atacar el uso del español.
Vanessa Ruiz, presentadora del canal 12 de Phoenix (Arizona), tuvo que salir a defender su pronunciación de las palabras en español, al recibir críticas de televidentes por la pronunciación de la “erre”.
Dirigiéndose a sus televidentes, Ruiz explicó el lunes pasado que creció en un hogar bilingüe y, por lo tanto, pronuncia las palabras en su idioma original.
“Tuve la suerte de crecer hablando dos idiomas y he vivido en otras ciudades de EEUU, Sudamérica, y Europa, así es que me gusta pronunciar algunas cosas como tienen que ser pronunciadas. Sé que el cambio es difícil pero es algo normal y sé que, con el tiempo, todo se arregla”, dijo Ruiz, nacida en Miami (Florida) y criada en Colombia.
Los ataques al español en EEUU no son nuevos. Como parte del movimiento denominado “Inglés Solamente” (“English Only”), grupos conservadores como English First y US English durante décadas han realizado esfuerzos para que el inglés sea el idioma oficial del país y se eliminen o reduzcan los programas de educación bilingües, porque creen que éstos interfieren con la integración de los inmigrantes.
Mientras, en la blogósfera y en las redes sociales abundan las anécdotas e incidentes de inmigrantes atacados en sus trabajos, restaurantes y demás sitios públicos por hablar en español.
Timothy M. Hogan, director ejecutivo del Arizona Center for Law in the Public Interest, dijo al diario New York Times que, en general, la gente teme el uso de comunicación que desconocen pero, en el fondo, “lo que hay es la amenaza implícita de una mayoría que desaparece”.
El español es el tercer idioma más hablado en el mundo, según la UNESCO y el más hablado en este país, después del inglés, según el Centro de Investigación Pew.
En defensa del español
Durante un acto electoral en New Hampshire este jueves, Bush sostuvo que la estrategia de Trump es recurrir a “diatribas personales” y apelar a la “ansiedad” de ciertos sectores de la población.
Pero él, dijo, no dejará de hablar español.
“Voy a seguir haciéndolo, no es nada inusual”, afirmó Bush al considerar que si bien todos los inmigrantes deben aprender inglés, eso no impide que sigan usando su lengua materna.
Según Bush, la lógica conclusión del ataque de Trump es que entonces se dejen de enseñar el francés, alemán y otros idiomas extranjeros en las escuelas públicas.
Para Alejandro Negrón, presentador del programa “Agenda” de Telemundo, en el área de Washington, Trump “está yendo al pozo de la división” sin que le importe perder el voto latino.
“Le está diciendo que hable inglés al exgobernador de un estado donde se hablaba español mucho antes de que se hablara inglés.
Además, se está metiendo con los indocumentados porque éstos no pueden defenderse con el voto, pero se le olvida que cada 30 segundos un latino nacido en EEUU cumple los 18 años y es un potencial votante”, advirtió Negrón.
Hablan español… y también inglés
El demógrafo Mark Hugo López, del Centro de Investigación Pew, destacó cómo ha evolucionado la aceptación del español en EEUU: en 2012, el 41% de los estadounidenses dijo molestarse cuando los inmigrantes hablaban poco o nada de inglés, pero el 57% opinó lo contrario.
El Centro de Investigación Pew también señaló que el 62% de los adultos hispanos en EEUU habla inglés o es bilingüe, y la mayoría reconoce que aunque es importante que los inmigrantes aprendan inglés para prosperar en este país, también lo es que futuras generaciones retengan el español.