Una investigación gubernamental ha revelado que la Iglesia de los Testigos de Jehová de Australia ocultó más de 1.000 casos de abuso sexual infantil producidos en los últimos 60 años.
"Se pondrá en conocimiento de la Comisión Real que la Iglesia de los Testigos de Jehová no informó a las autoridades seculares sobre ninguno de los 1.006 supuestos autores de abusos sexuales infantiles identificados por la iglesia desde 1950", declaró Angus Stewart, consejero superior asistente de la Comisión Real de Australia para la Respuesta Institucional al Abuso Sexual Infantil, en el marco del inicio de una audiencia a los testigos de Jehová, informa 'The New York Post'.
La mencionada comisión fue creada en 2013 con el fin de dar respuesta institucional a los casos de abusos sexuales infantiles que se producían dentro de la Iglesia católica australiana.
Stewart afirmó que "al parecer es una práctica habitual de los Testigos de Jehová [que tienen su sede en EE.UU.] retener información referente a delitos de abusos sexuales infantiles y no trasladar las acusaciones a la Policía u otras autoridades competentes" y criticó la doctrina que exime a los ancianos de la iglesia de su responsabilidad de reportar abusos si no hay obligación legal de hacerlo.
Se espera que dos miembros de la iglesia, identificados como BCB y BCG, testifiquen sus acusaciones contra los miembros ancianos de la iglesia que desalentaban a denunciar los abusos.
La iglesia procedió a expulsar a 401 miembros después de las audiencias sobre los abusos, pero permitió que 230 de ellos volvieran y 35 de ellos fueron recibidos de nuevo en varias ocasiones. Además, debido a las barreras que han levantado los Testigos de Jehová en su proceso interno, exigiendo que dos o más personas testifiquen antes de proceder a un comité judicial, se han bloqueado 125 acusaciones.
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