El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, definió hoy el movimiento separatista de Cataluña como uno de los principales retos del país al tiempo que ratificó su determinación de evitar la secesión.
En un encuentro con periodistas a cuatro meses de las elecciones generales, en el cual insistió en que el país emprendió el camino de la mejora económica, Rajoy consideró las posiciones independentistas un desafío hacia la ruptura de la nación europea.
Aunque admitió que el próximo 27 de septiembre las elecciones regionales catalanas constituirán un punto muy complicado, rechazó darle a esos comicios un carácter plebiscitario como pretenden las autoridades de esa región del noreste de España.
No va a haber elecciones plebiscitarias porque las prohíbe la ley. Hay que respetar la ley, la unidad de España, la soberanía nacional y la igualdad entre todos los españoles, expresó en sus palabras iniciales, antes de dar espacio a las preguntas.
Interrogado luego al respecto, Rajoy insistió en que las elecciones serán solo autonómicas, para elegir un parlamento regional, como el resto de las comunidades autónomas españolas.
En relación con la economía, afirmó que va mejorando y se debe mirar el futuro con optimismo, aunque consideró existe el peligro de un contagio de la situación griega para España.
El mensaje optimista de Rajoy se incluye en un contexto de fuerte caída de su Partido Popular (PP) en las encuestas electorales, según las cuales la intención de voto a favor de esa agrupación es de apenas 25,6 por ciento, frente al 44,63 logrado en la votación anterior en 2011.
A la crisis económica se suman varios escándalos por corrupción que involucran a funcionarios del PP y sitúan a ese partido a una larga distancia de la posibilidad de repetir en el gobierno, al menos sin contar con el respaldo de otras fuerzas políticas.
PL
