"EE.UU. y sus aliados continúan desatando conflictos en la mayor parte de la superficie del planeta y, evidentemente, Obama no es un 'pacificador'. Entonces, ¿cuál es la razón del pacto con Irán, el país que fue demonizado tantos años solamente por insistir en su derecho a usar energía nuclear?
Les doy tres razones", escribe Paul Craig Roberts, el subsecretario del Tesoro en la Administración de Ronald Reagan, en su último artículo.
Según Roberts, Washington no está en buena forma, económica y militar. EE.UU. ha perdido más de 6000 millones de dólares durante 14 años de guerras en Medio Oriente.
A pesar de los gastos extraordinarios, Washington fue derrotado y ahora se enfrenta con el Estado Islámico, que surgió como consecuencia de su errónea política.
Estados Unidos no tiene recursos para enfrentar a Rusia, China, Irán y al EI simultáneamente.
Esta es la razón principal del acuerdo nuclear con Irán.
La segunda razón del pacto es la oposición de Irán hacia el Estado Islámico, sostiene el experto. Irán puede convertirse en un aliado de Estados Unidos en la lucha contra el grupo terrorista, lo que dará a Washington tiempo para recuperar fuerzas.
La preocupación de EE.UU. por la vulnerabilidad energética de Europa es la tercera razón.
La región depende del gas y el petróleo ruso. Washington quiere poner fin a esta dependencia, porque es absolutamente incompatible con el mantenimiento de las sanciones contra Rusia. Estados Unidos espera que Irán se convierta en un proveedor de recursos energéticos para Europa.
"De todos modos, el pacto con Irán no significa mucho, porque Washington puede renovar las sanciones en cualquier momento con tan solo hacer falsas acusaciones en contra del país", puntualiza Paul Craig Roberts.
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