Pablo Gonzalez

Uruguay: Vázquez en encuentro con America's Society/Council of the America


David Rockefeller, patriarca de la dinastía Rockefeller, dueña de las principales compañías petroleras globales (Chevron, Exxon/Mobil) y los principales bancos globales (JP Morgan / Chase Manhattan Bank / Bank of America).

 Fundador del Council of the Americas (Consejo de las Américas) en 1965asumió también la dirección del Council on Foreign Relations en 1949. Fundador de la Trilateral Comission en 1973. Propuso en 1992 el ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas).

En la actualidad miembro permanente del club Bilderberg.


La presidenta y directora ejecutiva de America's Society/Council of the Americas, Susan Segal, participa este jueves 18 de junio de 2015, en el acto inaugural de la America's Society/Council of the Americas, en Montevideo

Segal fue la encargada de inaugurar la reunión en un hotel Radisson de la capital uruguaya, que solo fue abierta a la prensa en los primeros minutos y en la que los asistentes pudieron hablar con el Presidente sobre "su visión y las oportunidades" en el país.

..El gestor del club de los peces gordos para Uruguay

vie jun 19 2015

Al disertar en el hotel Radisson Victoria Plaza ante el Council of the Americas, una importante organización empresarial estadounidense que se dedica a promover el libre comercio y la democracia en la región, Vázquez fue claro al decir que "deseamos reforzar la institucionalidad y los mecanismos ya existentes en el relacionamiento bilateral Uruguay-Estados Unidos".

>>>Promotor de la democracia




Vázquez en Consejo de las Américas

“La inserción internacional para un pequeño país es tan necesaria como el aire”

“La diversificación de posibilidades de inserción internacional para un pequeño país como el nuestro no es un capricho, es algo tan necesario como el aire que respiramos”, afirmó el Presidente Tabaré Vázquez, en el encuentro con el Consejo de las Américas con la participación de 40 empresarios. “Somos Mercosur por identidad y convicción, pero no lo concebimos como una jaula sino como una plataforma de lanzamiento”, afirmó.

Vázquez brindó un discurso para luego abrir una instancia de preguntas sobre los desafíos y estrategias que se plantea nuestro país. El mandatario respondió preguntas en detalle por más de una hora sin evadir ningún tema. 

Los empresarios e inversionistas consultaron sobre potencialidades y proyectos de Uruguay, apertura de mercados, acuerdos comerciales, educación, innovación, valores y desarrollo social. 

El encuentro se realizó este jueves 18 en horas de la mañana en el Hotel Radisson de Montevideo.

A continuación, palabras textuales de la ponencia del Presidente Tabaré Vázquez:

"Muy buenos días para todos ustedes, tuve la oportunidad de saludar a algunos pocos de los aquí presentes, pero a través de ellos quiero saludar personalmente a cada uno y una de ustedes. Gracias.

Señora presidenta y directora ejecutiva del Consejo de las Américas, estimada amiga Susan Segal, señoras y señores integrantes de esta institución, también esta institución amiga del Uruguay, señoras y señores directores de empresas invitadas a este encuentro, amigas y amigos.

Aunque con muchos de ustedes nos conocemos desde hace tiempo y para ninguno ni el Consejo de las Américas ni el Uruguay son desconocidos, permítanme expresar, en primer lugar, lo que es mucho más que una formalidad. Como ciudadano uruguayo y Presidente de la República, me alegra la realización de esta reunión del Consejo de las Américas en nuestro país y me resulta muy grato participar en la misma. Además, y primero que nada, nuestro profundo agradecimiento por la presencia y la visita de muchos de ustedes.

Si mal no recuerdo, Susan, nuestra primera participación en una actividad del Consejo de las Américas fue en Montevideo en el año 2006 y desde entonces hemos participado en varias, tanto en Uruguay como en Estados Unidos.

 El encuentro anterior al de hoy fue el 16 de setiembre del año 2009 en Washington, pocos días después estuvimos el 21 de setiembre en Nueva York y mantuvimos una reunión con la “American Society”, vinculada a este Consejo, pero la misma se centró en temas de innovación, desarrollo tecnológico, gobierno electrónico y democracia digital. En aquella ocasión me referí a dos acontecimientos recientes que parecían contrastantes entre ellos.

El primero, el acuerdo marco que habíamos firmado sobre comercio e inversiones, el TIFA por su sigla en inglés, suscrito en enero del 2007 entre los gobiernos de Estados Unidos y Uruguay. Acuerdo que, sumado al de promoción y protección recíproca de inversiones vigente desde noviembre de 2006 estableció un marco adecuado y realista para expandir y profundizar el comercio y las inversiones necesarias, para que nuestro país consolide su rumbo de desarrollo y diversifique sus posibilidades de inserción internacional.

La diversificación de posibilidades de inserción internacional para un pequeño país como el nuestro no es un capricho, es algo tan necesario como el aire que respiramos habitualmente.

 Una pequeña acotación, somos Mercosur por identidad y convicción, pero no concebimos al Mercosur como una jaula sino como una plataforma de lanzamiento.

El segundo acontecimiento se planteaba en aquel momento en la profunda crisis financiera global que había estallado en setiembre del año 2008, crisis cuyos antecedentes venían de más atrás y cuyas manifestaciones no eran solamente financieras, sino también políticas productivas, sociales, culturales y ambientales.

 Aunque parecían contrastantes y disociados, estos acontecimientos eran parte de una realidad diversa, compleja, dinámica y para cuyo gobierno —porque a la realidad hay que gobernarla en lo que ella tiene de gobernable—se requerían políticas, porque no se gobierna solamente con buenas intenciones sino improvisando en nombre del pragmatismo políticas que conjugaran ambición y audacia, pero también porque no son incompatibles con ellas, que conjugaran realismo, prudencia, responsabilidad y políticas que ganaran confianza en el exterior de lo que iba a hacer nuestro país y nuestro gobierno.

En los seis años transcurridos desde entonces se trabajó según dichos criterios y los resultados están a la vista, y aquí estamos hoy, nuevamente pudiendo decir que el Uruguay en su primer trimestre de este año ha crecido en su economía un 4 %.

Amigas y amigos, tercer período consecutivo de gobierno de una misma fuerza política y segundo mandato, no consecutivo —porque así lo establece la Constitución de la República— de un mismo Presidente de la República. Quizás la pregunta que nos tenemos que plantear es: ¿Es acaso más de lo mismo que se venía haciendo desde hace diez años? Sí y no.

Sí, porque los países son proyectos y procesos históricos que requieren valores, que requieren principios perspectivas estratégica, sustento institucional, democrático, político y social, sostenibilidad técnica y metodología de trabajo que transciende, sin duda, a los distintos períodos de gobierno. En el devenir democrático de las sociedades no se puede empezar todo de nuevo todos los días, cada cinco años o cada nuevo gobierno.

La fuerza política responsable del gobierno que yo encabezo por segunda vez tiene un proyecto estratégico de país que conjuga y esta es la ecuación que intentamos desarrollar desde el ejercicio del gobierno: crecimiento económico, distribución justa de la riqueza a nivel social y una democracia de calidad, todo planteado sobre varios pilares. Uno de estos pilares es la política económica que, valga la redundancia, ante todo es una política, no es un tecnicismo y cuyos rasgos de identidad ustedes ya conocen.

A: solvencia técnica, B: programación macroeconómica equilibrada, C: reducción y reperfilamiento del endeudamiento externo. D: responsabilidad fiscal, E: reorganización del gasto público, priorizando objetivos e inversiones estratégicas con una visión muy austera y republicana, F: clima favorable a la inversión productiva, tanto inversiones nacionales como extranjeras, G: reglas de juego claras y estables para todos, H: estímulo a la producción con valor agregado, I: creación y formalización del empleo, J:reequilibrio de las relaciones laborales y K: construcción de una institucionalidad favorable a la innovación y a la competitividad. Y otras, por supuesto, que no he mencionado, pero que han hecho posible —por citar apenas un resultado tangible e inmediato— que en el primer trimestre del año 2015, como ya lo dije, la economía uruguaya haya crecido 4 % y que en términos interanuales y en términos desestacionalizados el producto bruto interno (PBI) registrara un 0,6 % de crecimiento con relación al trimestre inmediato anterior. 

Todos estos datos están en la página web de Presidencia de la República y del Banco Central del Uruguay.

Por cierto que no negamos ni subvaloramos el contexto de desaceleración económica en el que vivimos, pero desacelerar, como ustedes saben muy bien, no es frenar ni retroceder y aún en un contexto de desaceleración económica hay crecimiento, menor que en otros momentos. pero hay; y nosotros creemos, modestamente, que no es casual, que ese crecimiento responde a la responsabilidad, el compromiso y el esfuerzo de muchos agentes privados y también de otros públicos, entre ellos del gobierno.

Entonces, ¿más de lo mismo?, y en algunos trazos de larga duración sí, pero en otros no, porque el tiempo pasa y con el paso del tiempo algunas cosas cambian. ¿Acaso el mundo de hoy es el del 2009? ¿Acaso nada ha cambiado o está cambiando en nuestra región? 

¿Acaso el Uruguay tampoco ha cambiado o está cambiando? Creemos que no se puede dar respuesta a los desafíos de hoy y ¡vaya si tenemos desafíos!, algunos son dolores crónicos que aún los uruguayos no hemos logrado aliviar, los otros responden a asuntos que no se resuelven de la noche a la mañana, ni en una década de acciones sostenidas y varios de esos desafíos son consecuencia de los avances registrados.

Amigas y amigos, sin ánimo de hacer una lista completa de los desafíos planteados en distintas áreas, permítanme enumerar algunos vinculados a este ámbito y en cuya resolución consideramos que en el Consejo de las Américas ustedes también desempeñan un muy importante papel.

Primero, deseamos reforzar la institucionalidad y los mecanismos ya existentes en el relacionamiento bilateral Uruguay-Estados Unidos. Segundo, el crecimiento económico del Uruguay está directamente vinculado a la inversión extranjera directa, aspiramos a más crecimiento y por tanto necesitamos más inversión y creemos que es posible continuar avanzando en esa dirección.

Tercero, queremos avanzar en materia de cooperación aduanera como factor para mejorar la calidad del comercio bilateral, en tal sentido cabe señalar que el 3 de junio pasado el Poder Legislativo ratificó el acuerdo de asistencia mutua aduanera, suscrito por los gobiernos de Estados Unidos y Uruguay en mayo del 2014. Cuarto, en el marco del sistema generalizado de preferencias queremos llegar a soluciones concretas en los sectores cuero y madera que hoy significan aproximadamente el 19 % de nuestras exportaciones a los Estados Unidos de Norteamérica.

Quinto, queremos seguir avanzando en materia de exportación de servicios globales y tecnologías de la información; sexto en el marco del TIFA queremos avanzar en la negociación para un acuerdo en seguridad social que beneficia a ciudadanos de ambos países que han generado derechos jubilatorios en el otro. Séptimo, deseamos avanzar en la instrumentación del acuerdo de cooperación científica y tecnológica suscrito en abril de 2008 y ratificado por el Poder Legislativo de nuestro país en agosto de 2010 con la ley 18.693.

En fin, sobre estos y otros desafíos seguramente ya han conversado o conversarán con nuestros compañeros ministros de Relaciones Exteriores y de Economía y Finanzas en diferentes momentos de esta jornada y, más allá de la misma, también podrán hacerlo en cualquier momento con otros integrantes del equipo de gobierno, así como con el embajador Carlos Gianelli, que en el correr de las próximas semanas asumirá nuevamente la jefatura de nuestra representación diplomática en Estados Unidos.

Amigas y amigos, no quiero abusar de vuestra hospitalidad ni alterar el programa de trabajo de esta reunión, pero permítanme finalizar estas palabras reiterando nuestra convicción y nuestra voluntad en lo que hace al presente y al futuro del Uruguay. Presente y futuro de los cuales somos protagonistas y constructores en la medida de nuestras capacidades, convicciones, responsabilidades y competencias. 

Pero al mismo tiempo presente y futuro que no queremos ni podríamos transitar ni construir en soledad, ningún país tiene destino en este mundo en soledad, por el contrario, queremos y debemos hacerlo en un contexto regional e internacional en el que ustedes y el Consejo de las Américas, Susan, también aportan, y vaya si aportan e importan mucho.

Muchas gracias".




Ver además:



Hoy se reune en el Radisson con los empleados de Rockefeller y ayer con la cúpula del PIT CNT

Fueron a Europa a buscar línea

Related Posts

Subscribe Our Newsletter