El sólo término suena a una realidad compleja de la que no formamos parte. Sin embargo, si creíamos que no consumíamos estos productos, nos daremos cuenta de lo equivocados que estábamos.
Pero ¿Qué es un transgénico?
Un organismo modificado genéticamente (abreviado OMG, OGM o GMO, este último del inglés Genetically Modified Organism) es aquel cuyo material genético es manipulado en laboratorios donde ha sido diseñado o alterado deliberadamente con el fin de otorgarle alguna característica específica.
La práctica de modificar genéticamente las especies para uso del humano es objeto de controversia entre los sectores a favor de la biotecnología y los sectores ambientalistas en contra de la misma.
Es obvio que la biotecnología aplicada a la agricultura ayuda a controlar la producción de alimentos, a fin de lograr mayores ganancias para las empresas que desarrollan este tipo de organismos. Empresas comoMonsanto, Bayer, Syngenta, Pioneery Dow Agroscience son buenos ejemplos.
Los países en los que se han introducido cultivos transgénicos en los campos han observado daños notables para la salud o el ambiente.
Los científicos piden una prudente valoración caso a caso de cada producto o proceso antes de su difusión, para afrontar las preocupaciones legítimas de seguridad.
Los transgénicos, el uso de estos provoca resistencia a los antibióticos, mayor nivel de residuos tóxicos en los alimentos y por ende daños a la salud, y un impacto ecológico de los cultivos, entre otros.
Se trata de una batalla que aun le queda mucho por recorrer y cuya verdad muchas veces no conocemos debido a los grandes intereses comerciales y gubernamentales que están en juego.
Mientras tanto aquí tiene los 10 peores alimentos transgénicos para su lista de alimentos geneticamente modificados (transgénicos) a evitar.
Maíz: Se trata de algo obvio. Si ha visto algún documental de alimentos, ya sabe que el maíz está muy modificado.
Casi la mitad de todas las granjas de Estados Unidos cultivan maíz modificado del monstruo bio tecnológico Monsanto, y en gran parte se destina al consumo humano.
El maíz transgénico de Monsanto ha sido vinculado anumerosos problemas de salud, incluyendo el aumento de peso y los trastornos organicos.
México que posee una rica variedad de tipos de maíz, manos siniestras se están moviendo para modificar el mejor maíz del Hemisferio norte.
Soya: Se encuentra en el queso de soja (tofu), productos vegetarianos, aceite de soja, harina de soja, y muchos otros productos, la soja la modifican para resistir a los herbicidas.
Azúcar: Según Natural News, remolacha azucarera genéticamente modificada fue introducida en el mercado de los EE.UU. en 2009.
Al igual que otros, se han modificado por Monsanto para resistir a los herbicidas. (Prefiera la Stevia Paraguaya que hasta el momento parece no haber sido tocada por las bestias tecnológicas)
Aspartame: El aspartame es un aditivo tóxico utilizado en numerosos productos alimenticios, y se debe evitar por numerosas razones, como el daño que produce a la memoria, además del hecho de que se ha creado con bacterias genéticamente modificadas.
Muchos nutricionistas por ignorancia o por intereses creados recomiendan usar el aspartame en remplazo del azucar ‘para bajar de peso’ aludiendo que las cantidades que contienen ya sea en las bebidas gaseosas o como comprimido ‘no hacen daño’.
Lamentablemente no es asi.
Evite cualquier bebida con aspartame y prefiera la Stevia, cuya planta puede incluso cultivar en casa.
Papayas: Esta puede ser una sorpresa para todos los amantes de la fruta tropical.
Papayas geneticamente modificadas se han cultivado en Hawai para el consumo desde 1999.
A pesar de que no se puede vender en la Unión Europea, son bienvenidos con los brazos abiertos en los EE.UU. y Canadá.
Canola: Uno de los alimentos más químicamente alterados en la dieta de los EE.UU., el aceite de canola se obtiene a partir de la colza mediante una serie de acciones químicas.
Algodón: Se encuentra en el aceite de algodón, de algodón originarias de India y China en particular, tiene serios riesgos.
Productos lácteos: Los productos lácteos pueden contener hormonas de crecimiento, ya que hasta una quinta parte de todas las vacas lecheras en los Estados Unidos se les aplica estas hormonas.
De hecho, el peligroso rBGH de Monsanto está prohibido en 27 países, pero sigue presente en la mayoría de las vacas de Estados Unidos. Si usted debe bebe leche, compre productos orgánicos.
y 10. Calabacín y calabaza amarilla: En estrecha relación, estas dos variedades de calabaza son modificados para resistir los virus.
Los peligros de algunos de estos alimentos son bien conocidos.
La toxina Bt que se utiliza en el maíz transgénico se detectó recientemente en la sangre de mujeres embarazadas y sus bebés. Pero quizá lo más alarmante son los riesgos que aún se desconocen.
Con poca regulación y pruebas de seguridad realizadas por las empresas que hacen las modificaciones genéticas, no tenemos manera de saber con certeza los riesgos de estos alimentos creados en laboratorio fuera de lo que ya sabemos.
El mejor consejo: alejarse de ellos.
http://diarioecologia.com/tu-y-yo-ya-los-comemos-que-son-los-transgenicos/?doing_wp_cron=1432170983.9143118858337402343750