Nicaragua: “Oenegé” de Javier Meléndez Quiñónez facturó C$88 millones anuales

El bloqueo de Cuba: crimen y fracaso

La OTAN reactiva a España como enclave estratégico para lanzar agresiones militares


La privilegiada situación de la península ibérica, punto de encuentro entre el Océano Atlántico y el Mar Mediterráneo y principal frontera entre Europa y África, ha convertido su territorio en uno de los principales activos geoestratégicos de la OTAN.

 Este organismo bélico, sin enemigo definido tras la caída de la URSS y el Pacto de Varsovia, está inmerso en una fase de redefinición.

En la última cumbre de la organización, los jefes de Estado de los países miembros decidieron dotarla de un nuevo rol. La OTAN, que había jugado un papel eminentemente defensivo durante la Guerra Fría, desarrollará una capacidad de intervención armada a nivel global. El objetivo es que cuente con fuerzas de acción rápida preparadas para invadir un territorio y mantenerlo hasta 30 días a la espera de refuerzos. España y Portugal serán fundamentales como plataformas de lanzamiento y coordinación de estas acciones armadas en el sur de Europa y el norte de África.

Las bases españolas serán las que gozarán de un mayor protagonismo. En el último reparto de centros de mando de la OTAN, explica el capitán de navío de la Armada en la reserva, Manuel Pardo, a España se le asignó uno de los dos únicos Centros de Operaciones Aéreas Combinadas que se mantienen hoy en Europa. “Quiere decir que, además de la defensa aérea nacional, desde estas instalaciones se controlarán todas las operaciones aéreas que la OTAN emprendiera en el sur de Europa”.

Además, dada la nueva estrategia de la OTAN como actor planetario, “el CAOC de Torrejón adquiere una nueva dimensión, no ya centrada solo en la defensa aérea del territorio europeo, sino como nodo esencial en la conducción de las operaciones aéreas de cualquier intervención exterior”, continúa Pardo. “Y ello, aunque la operación no sea emprendida directamente por la OTAN, sino únicamente por algunos de sus socios, como ocurrió en el caso de Libia”.
Marcha hacia Torrejón

Al centro de operaciones de Torrejón se suman otras dos plataformas de mando para misiones en el exterior: el Cuartel General de alta Disponibilidad Marítimo, situado a bordo del buque de asalto anfibio “Castilla”, así como su análogo terrestre, ubicado en Bétera (Valencia) y asociado a una unidad de intervención rápida de 5.000 combatientes —dos terceras partes, españoles—.

Para el capitán de navío Pardo, esta situación coloca a España como “cómplice” de las “campañas de agresión exterior” que puedan llevarse a cabo desde estas instalaciones. El nuevo papel de España en la OTAN, aportando tropas de combate, prestando sus bases para las sedes de mando y comunicaciones, o “facilitando a los EEUU sus acciones ofensivas desde las bases instaladas en nuestro territorio”, denuncia Pardo, “eleva el riesgo de represalias” contra el Estado español.

El aumento del peso militar de España en una OTAN con capacidad para actuar a nivel planetario ha provocado el rechazo de organizaciones sociales y activistas. La Plataforma Global contra las Guerras ha programado una marcha contra la base aérea de Torrejón para este sábado 25 de abril, a la que se han sumado otros actores relacionados con las Marchas de la Dignidad y asociaciones pacifistas.
Las mayores maniobras desde la Guerra Fría

Para ensayar el nuevo papel de España y Portugal en la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), el organismo ha preparado una serie de ejercicios de entrenamiento para octubre de 2015. Y no serán unas maniobras cualquiera: participarán 20.000 soldados equipados con armamento de última generación, en lo que supondrá su mayor despliegue de recursos desde la Guerra Fría. Tendrán lugar en el Estrecho de Gibraltar y España jugará un papel clave.

Pere Ortega, director del Centro Delás de Estudios por la Paz, indica que la guerra en Ucrania está directamente relacionado con estas maniobras y sirve a Estados Unidos y los jefes supremos de la OTAN para “reformular” la organización. “Es un conflicto que entusiasma a la OTAN, pues le da sentido y permite su supervivencia”, explica Ortega a este medio, señalando que el aumento de la tensión con Rusia en Europa del Este ha permitido a la OTAN “relanzarse”.

“¿Qué hace para relanzarse? Quiere poner en marcha unas fuerzas de intervención rápida, inmediata. Es una política militar de contención ante Rusia”, advierte el investigador. Ortega señala que las maniobras son una forma de sacar músculo ante un Vladimir Putin que se ha mostrado dispuesto a intervenir para defender sus intereses en Europa del Este. Desde España, la OTAN intentará mostrar demostrar Moscú su capacidad para atacar cualquier punto del globo del mundo a través de sus nuevas fuerzas de acción rápida.

Carlos del Castillo/Público

Related Posts

Subscribe Our Newsletter