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Mientras todo el mundo espera ansiosamente la llegada de la nueva película de Star Wars, una noticia que no está vinculada directamente a ella ha despertado el asombro y la sorpresa de todos.
Se trata de la prueba irrefutable de que Yoda, el entrañable personaje de la saga Star Wars, existió realmente durante el siglo XIV en Francia.
O al menos, de que un misterioso personaje de piel verde, con orejas puntiagudas, con dedos en forma de garras y vistiendo una toga, guarda un parecido asombroso e inquietante con el personaje inventado por George Lucas y el artista de maquillaje Stuart Freeman para La Guerra de las Galaxias: Episodio IV - El Imperio contraataca, de 1980.
La imagen apareció en un manuscrito que data de 700 años atrás y fue descubierto por el historiador y bibliotecario británico Julian Harrison, quien lo publicó en su blog Medieval Manuscripts.
El manuscrito de origen francés cuenta en realidad la historia bíblica de Sansón, pero de acuerdo a Harrison no está del todo claro a quién representa esta misteriosa figura idéntica a Yoda.
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Esta especie de criatura verde aparece encima del texto y para profundizar su similitud aparece también con actitud de erudito, tal como el Maestro Yoda, uno de los más renombrados y poderosos Maestros Jedi de Star Wars.
Según el creador del personaje para Star Wars, Stuart Freeman, él se inspiró en su propio rostro para diseñar a Yoda, mientras que para sus ojos se inspiró en Albert Einstein, para darle esta mirada gentil que denota sabiduría.
Una de las posibles teorías es la simple coincidencia, pero una mucho más interesante —aunque tal vez menos plausible— es que la Orden Jedi existió realmente y que las películas de Star Wars están inspiradas en hechos reales, solo que por motivos hasta ahora desconocidos han ocultado esto siempre. Probablemente debido a un acuerdo entre los Jedi y los Illuminati.
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