MADRID.- La Asociación Pro Derechos Humanos de España (APDHE) ha celebrado este lunes la decisión del departamento de Justicia de Estados Unidos de extraditar a España al ex coronel salvadoreñoInocente Orlando Montano por el asesinatode cinco jesuitas españoles en El Salvador en noviembre de 1989.
En un comunicado, la APDHE recuerda que Montano está siendo investigado por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco a raíz de la querella que interpuso contra él esta asociación y el Center for Justice and Accountability (CJA).
Según esa querella, Montano, de 72 años, habría participado activamente en el planteamiento y ejecución en los asesinatos, que Velasco ha calificado de terroristas y que la APDHE sostiene que se enmarcaron "en una estrategia de represión extendida y sistemática contra la población civil salvadoreña durante el conflicto armado".
En noviembre de 1989 los sacerdotes españoles Ignacio Ellacuría, Segundo Montes, Armando López, Ignacio Martín Baró y Juan Ramón Moreno, así como el jesuita salvadoreño Joaquín López y López y dos empleadas domésticas que trabajaban con ellos, Elba y Celina Ramos, fueron asesinados por un escuadrón de la muerte en el campus de la Universidad Centroamericana.
El Salvador celebró un juicio contra éste y otros 19 militares implicados en la masacre, pero Velasco consideró ese procedimiento un fraude de ley, porque los hechos no habían sido correctamente investigados, y reclamó la extradición de todos ellos por ocho asesinatos terroristas y un crimen de lesa humanidad.
No obstante, tras la reforma de la ley de justicia universal, esta causa está pendiente de que el Tribunal Supremo decida si la Audiencia Nacional es competente para mantenerla abierta si, como ha entendido Velasco, el juicio celebrado en El Salvador fue un fraude.
El Salvador no accedió a la petición de extradición cursada en diciembre de 2011 contra los exmilitares que residen en el país centroamericano. Sin embargo, la Audiencia Nacional mantiene sobre ellos la orden de busca y captura internacional.
Desde octubre de 2013, Montano cumple una condena de 21 meses de cárcel en EEUU, donde residía, por fraude migratorio.
La fiscalía había pedido para él una pena de prisión de más de cuatro años, argumentando que Montano había emigrado a EEUU para evitar su enjuiciamiento por la masacre de los jesuitas.
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