La familia del funcionario Fadel Nassir, del barrio de Beit Hanoun en Gaza, tuvo que vivir más de siete meses con una bomba sin explotar, de 3 metros de largo y de más de una tonelada de peso, lanzada por un avión de combate israelí, informa 'The Independent'.
"Cuando volvimos a mudarnos aquí en agosto pasado había un montón de gente que nos acusaba de ser irresponsables. Pero les dije que nos sugirieran qué harían en nuestro lugar, ¿dónde se quedarían?", pregunta Fadel.
Recién al cabo de siete meses, gracias a la ayuda de Ahmed Miat, un experto en desactivación de bombas, el peligroso artefacto fue finalmente retirado de la vivienda.
Los Nassir eran una de las 40 familias de Gaza que compartían su residencia con artefactos explosivos porque no tenían otro lugar para vivir: apenas ha habido una reconstrucción tras la ofensiva que Israel lanzó el verano pasado.
Y el costo de las propiedades que hay disponibles para alquilar se ha incrementado en más del 200 por ciento.
Fuente: RT Actualidad
http://www.palestinalibre.org/articulo.php?a=55536