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El envío de armas a Ucrania por parte de las autoridades de Estados Unidos pone fin a los acuerdos de Minsk, logrados el 12 de febrero, ha afirmado el primer jefe adjunto de la facción Rusia Unida en la Duma Estatal de Rusia, Franz Klintsevich.

Los congresistas estadounidenses han de ser conscientes de que todos los esfuerzos para el cumplimiento del acuerdo de Minsk serán en vano una vez que el Gobierno de Washington empiece a enviar armas a Ucrania”.

“Los congresistas estadounidenses han de ser conscientes de que todos los esfuerzos para el cumplimiento del acuerdo de Minsk serán en vano una vez que el Gobierno de Washington empiece a enviar armas a Ucrania”, ha recalcado este martes el citado político ruso.

Las declaraciones de Klintsevich se han producido un día después de que los legisladores de la Cámara de Representantes de EE.UU. instaran al presidente estadounidense, Barack Obama, a que envié armas letales al Gobierno ucraniano.

Lo aprobado en el Congreso de Estados Unidos, ha subrayado Klintsevich, es una clara muestra de que las autoridades estadounidenses hacen un llamamiento para el reinicio de la guerra en Ucrania.

A su juicio, el Gobierno de la Casa Blanca, al aprobar esta medida, hace caso omiso a la postura de Rusia y los países integrantes de la Unión Europea (UE). 

Cabe recordar que el pasado mes de septiembre, el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, pidió al Congreso estadounidense que autorice el envío de armas a Kiev, y el 6 de febrero el país norteamericano declaró que estudia la posibilidad de prestar ayuda militar directa a Ucrania.

Moscú, en reiteradas ocasiones, ha advertido a Washington sobre el suministro de armas a Ucrania, ya que este paso, a su parecer, solo conducirá a una escalada del conflicto.

Asimismo, el pasado 17 de febrero, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció que EE.UU. está suministrando armas letales a Ucrania. “De acuerdo a nuestra información, esas armas (estadounidenses) ya están en Ucrania. Su uso puede aumentar el número de víctimas, pero no va a cambiar la situación”, agregó.

Se intensifica cada vez más tensiones entre Rusia y el Occidente, que se acusan mutuamente de la situación que se vive en el este de Ucrania: el Occidente alega que Moscú apoya a los independentistas y, por ello, impone sanciones, mientras que Moscú niega su implicación en los incidentes que se registran en el país eslavo.

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