La agresión imperialista extranjera en Libia para derrocar a Muammar Al Gaddafi en 2011, que tuvo el visto bueno del primer ministro inglés, David Cameron, es considerada ahora un desastre en la política exterior del país europeo, según un artículo publicado por la agencia británica ‘Sky News’.
Londres, que desempeñó un clave rol en esos ataques fracasó en su intento de llevar a cabo una transición política en Libia, dejando a ese país en un vacío de poder, un paraíso seguro para los grupos terroristas y un corredor para el tráfico de armas y de refugiados.
En Libia, país que supuestamente debía convertirse en un Estado fuerte, pacífico y seguro después de la intervención de la OTAN, son frecuentes los secuestros, asesinatos y saqueos.
Durante su visita realizada en 2013 a Libia, Cameron afirmó: “En la construcción de la nueva Libia no tienen mejor amigo que el Reino Unido. Acompañaremos a ustedes en cada paso del camino”.
Un video difundido recientemente por el grupo terrorista Estado Islámico que muestra la decapitación de 21 trabajadores egipcios secuestrados en la ciudad de Sirte (este de Libia) por integrantes de esa agrupación, es una demostración horrenda de la profundidad de la crisis que aqueja a ese país.
La experiencia de la intervención militar occidental en Libia y sus nefastas consecuencias para ese país es una historia repetitiva, ya que la comunidad internacional no olvida lo que trajo la incursión castrense de la OTAN para los iraquíes en 2003.
Igual que lo dijo el año pasado el embajador británico en los Estados Unidos (1997-2003), Christopher Meyer: “Estamos cosechando lo que sembramos en 2003″.
Lo que está pasando ahora en Irak, Siria, Libia y varios otros países de la región, donde grupos terroristas como el Estado Islámico cometen los peores crímenes contra la población, es el resultado directo de las políticas erróneas de los países occidentales.
En julio de 2014, el ex analista de la Agencia de Seguridad Nacional de EEUU (NSA, por sus siglas en inglés) Edward Snowden, citado por varios medios, reveló que el Estado Islámico había sido creado mediante un trabajo conjunto de los servicios de Inteligencia de Estados Unidos, el Reino Unido y el régimen de Israel.
Según Snowden, el objetivo de la creación de este grupo takfirí radica en la formación de una organización terrorista capaz de atraer a todos los extremistas del mundo a un sitio, mediante la estrategia llamada ‘el nido del avispón’.
HispanTV