CHIHUAHUA, Chih. (apro).- En medio de expresiones de protesta en Juárez, el presidente Enrique Peña Nieto presumió la reducción en los índices de criminalidad y homicidios en esta ciudad fronteriza, un hecho que, aseguró, “proyecta a México ante el mundo como una nación que está cambiando y mejorando sus condiciones de seguridad.
En su primera visita a Juárez como presidente, Peña Nieto estuvo acompañado por los secretarios de Energía, Pedro Joaquín Coldwell; Salud, Mercedes Juan; Jorge Carlos Ramírez, titular de la Sedatu, y el gobernador priista César Duarte Jáquez, entre otros.
En los puentes peatonales que se ubican durante el trayecto que realizó el Ejecutivo federal, las autoridades locales colocaron mantas para dar la bienvenida a Peña Nieto, acción que fue fustigada por usuarios de redes sociales y manifestantes:
“Usted no es bienvenido a Juárez, señor presidente”, o “Peña: No eres bienvenido a Juárez”.
El grupo de funcionarios inauguró el Centro de Diversión y Esparcimiento Familiar para policías estatales y municipales, a pesar de que las autoridades aún no determinan quién lo administrará ni cuál será la mecánica para su mantenimiento, pero el evento sirvió como pretexto para destacar el “avance” en la lucha contra la delincuencia y la “recuperación” de la paz en Juárez.
Peña Nieto aseveró que en el país hay grandes avances en materia de seguridad, aunque no se ha cumplido la meta, y agradeció a las fuerzas policiacas de todo el país su participación en esa tarea.
También dijo que como parte del plan de seguridad se recuperarán 2 mil 500 espacios y a la fecha suman 800, como el caso del Cedefam; no obstante, las protestas en las calles se incrementaron pese al despliegue de cientos de agentes estatales, federales y militares que resguardaron los cuatro puntos que visitó Peña Nieto en Juárez.
Los agentes ministeriales de Juárez y la capital Chihuahua fueron trasladados a la frontera para incrementar el resguardo de la ciudad que ya recuperó la paz “desde hace dos años”, dijo Peña, aunque Duarte Jáquez aseguró que ello ocurrió desde que inició él su gestión, en 2010.
Audiencias y juicios orales fueron suspendidos en el Supremo Tribunal de Justicia por petición de la Fiscalía General del Estado (FGE), confirmó la portavoz del Poder Judicial, Dinorah Gutiérrez Aldana, quien explicó que sólo se desarrollaron las que tenían el martes 13 como vencimiento de determinados plazos legales.
En tanto, integrantes de la Asamblea Universitaria y otros estudiantes manifestaron su indignación por los hechos ocurridos en Iguala con los normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, desde la avenida Paseo Triunfo de la República y Adolfo López Mateos.
Cerca de ellos y afuera del hospital fuertemente resguardado se encontraban integrantes del comité de padres de jóvenes desaparecidas y de la Red Mesa de Mujeres, entre otros colectivos solidarios.
En ese nosocomio, Peña acudió a inaugurar un área que será remodelada.
Ese hospital ha sido inaugurado por lo menos tres veces.
Sin embargo, los policías federales que resguardaban el lugar arremetieron contra los estudiantes que insistían en su protesta e intentaron ingresar a un área que se mantenía restringida.
Los estudiantes retiraron las vallas que impedían el paso y los agentes reaccionaron, entre empujones y jaloneos, lanzando gas lacrimógeno a los inconformes.
Los jóvenes también pintaron camiones de la Policía Federal con frases como “Somos 42” o “Somos Ayotzinapa”.
Cerca de ellos y gritando consignas, los padres de jóvenes desaparecidas y/o asesinadas reclamaron eficiencia en las búsquedas y en la justicia, mientras grupos de activistas reclamaban por el incremento de la inseguridad y la afectación económica.
En momentos en que la gresca incrementó, las mujeres hicieron una valla para que los elementos de seguridad no tocaran a los padres de las jóvenes desaparecidas, mientras que Ricardo Alanís (padre de Mónica Alanís Esparza, desaparecida en 2009, cuyo cuerpo fue encontrado en 2012 y entregado apenas el año pasado) reprochó que el presidente no atendiera a las víctimas
Y es que Peña se reunió más tarde en las instalaciones del gobierno estatal en Juárez con organizaciones de la sociedad civil, pero sólo fueron invitadas las que conforman los empresarios.
Luego de conocer que Peña Nieto se reuniría con organizaciones civiles, los padres de Mónica, Ricardo Alanís y Olga Esparza pidieron a la Red Mesa de Mujeres que les ayudara a solicitar al gobierno estatal y a la Secretaría de Gobierno en Juárez se les permitieran acudir a esa reunión con el presidente.
Los temas que pedían abordar eran específicos: la recompensa del gobierno federal en búsqueda de jóvenes, compromiso para avanzar en las investigaciones de los casos del comité, inversión en política de prevención de violencia, desapariciones y trata, así como el compromiso de Peña Nieto para fortalecer las dependencias que tienen enlace en Ciudad Juárez a través del respaldo y recursos, sin embargo, el Estado Mayor Presidencial (EMP) no aceptó.
Imelda Marrufo, coordinadora de la Red Mesa de Mujeres, reclamó durante la manifestación que se diera espacio a grupos y líderes empresariales, disfrazados de organizaciones de la sociedad civil, pero no a las víctimas.
Peña también inauguró el distribuidor vial Sanders y el paso vehicular inferior de la avenida 16 de Septiembre, que funcionaban desde hace meses.
Con los empresarios de cámaras y de la Mesa de Seguridad, Peña Nieto se comprometió a crear una mesa que tenga comunicación constante con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
En las calles los manifestantes recordaban el incremento de asesinatos en la ciudad y en el Valle de Juárez, desde el año pasado, donde la población vive aterrorizada.
También recriminaron la homologación del Impuesto al Valor Agregado (IVA), entre otras promesas incumplidas que hizo el presidente cuando era candidato del PRI.
Peña aseveró que Juárez es privilegiada en su calidad de frontera, pues disminuyó el precio de la gasolina y en esa zona se generó 83% de empleos del año pasado, pero su discurso no convenció a la ciudadanía juarense.