Cuba debió pagar por el alojamiento y la comida de docenas de sus médicos en África, durante semanas, pues las sanciones de Estados Unidos a la isla entorpecieron los intentos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para pagarles sus viáticos como se había acordado.
“El hecho de que son cubanos ha limitado mucho la transferencia de fondos y el pago”, explicó a la AP en una entrevista exclusiva el representante de la Organización Panamericana de la Salud y de la y la OMS, José Luis Di Fabio.
“En este momento en Sierra Leona recién se ha logrado pagar octubre o mediados de noviembre. Hay retraso”.
Cuba mandó 256 médicos y enfermeras a las tres naciones más afectadas por el letal brote de ébola en octubre: Sierra Leona, con el grupo más numerosos de 165; Guinea Conakry y Liberia.
Las sanciones tuvieron un impacto fuerte en la delegación de Sierra Leona, explicó Di Fabio y en menor medida en Guinea Conackry y Liberia donde solo entorpecieron la apertura de algunas cuentas.
“Hubo un mes en que Cuba tuvo que financiar a su brigada (en Sierra Leona) con fondos de reserva que les han entregado. Tuvieron que pagar con eso fondos de reserva hotel y comida porque no recibían el pago de la OMS y no es porque la OMS no quisiera, sino que no podía”, relató Di Fabio en la entrevista realizada esta semana.
Cuba se convirtió en el primer país en mandar coordinadamente recursos humanos a Africa bajo las instrucciones de la OMS. Pero el bloqueo estadounidense, vigente desde hace cinco décadas y que multa a empresas e instituciones de terceros países, está dificultando que el dinero que la OMS destinó llegue a los médicos cubanos.
Los cubanos reciben alrededor de 250 dólares diarios en viáticos –la OMS estima que 60% es para alojamiento y el resto para alimentos–.
Para el proceso bancario debió pedirse una licencia al Departamento del Tesoro de Estados Unidos a fin de que la casa matriz financiera pudiera transferir los fondos a Africa.
La ayuda cubana para Africa estuvo también marcada por otros obstáculos. Un reporte de la AP esta semana mostró que muchos de los galenos –por lo menos 37 de Guinea Conakry y 60 de Sierra Leona– no están directamente implicados en la atención de pacientes pues les falta algunas de las tres etapas del entrenamiento básico de bioseguridad o porque a pesar de tenerlo no hay centros disponibles para incorporarse.
Di Fabio reconoció ambos problemas e indicó que uno de los retos para el 2015 es “coordinar mejor los esfuerzos” entre los actores de la comunidad médica implicados para vencer la epidemia.
“Tenemos una situación que no es normal, que no permite hacer una planificación minuciosa porque hay una situación epidémica de una alta mortalidad. La respuesta de Cuba fue inmediata. Lo lógico es que hubieran estado las instalaciones donde ponerse a trabajar”, expresó.
(Con información de AP)