Los presos enfermos y discapacitados de Palestina que se encuentran en las cárceles del régimen israelí hicieron el sábado un llamado desesperado a la comunidad internacional para que intervenga y salve sus vidas.
En una misiva con motivo de la Navidad, los palestinos hacinados en la prisión-hospital de "Al-Ramla" les urgieron al papa Francisco y a distintas organizaciones internacionales de derechos humanos a salvar sus vidas ante el inminente riesgo de muerte al que están expuestos por la negligencia médica de la que son víctimas.
Los presos instaron al papa y a entidades solidarias a “intervenir y ejercer presiones para poner fin a la tragedia humana y sanitaria” que enfrentan debido a la actuación del régimen israelí, la falta de tratamiento médico y el contagio de enfermedades en ese centro de detención.
"Nuestras heridas están abiertas y nuestros cuerpos están agotados. Nuestras esperanzas de recuperarnos y ser liberados están desapareciendo como consecuencia de las leyes represivas que buscan destruir nuestros almas y cuerpos”, denunciaron los presos.
En la misma jornada del sábado, el centro de investigación sobre los detenidos palestinos emitió un informe en el que calificó 2014 como el peor año para los encarcelados palestinos en las cárceles del régimen de Tel Aviv.
Según el informe, en el año 2014 fueron detenidos cientos de palestinos, con un aumento entre los encarcelados niños, mujeres y legisladores palestinos en régimen de 'detención administrativa', cuya cifra total ha llegado 7000 en el año 2014.
