Es tirar noticias –aparentemente inocentes y desconectadas entre sí, del mundo diario donde reside la ciudadanía— por ejemplo, hoy dicen que los hondureños están hartos felices y mañana que están deprimidos por violencia y problemas económicos; es como “no saber qué pasa” o pasar por alto como se construye la realidad y que la origina.
Es escribir sin decir nada, confundiendo y ocultando la verdad.
El Heraldo, uno de los diarios de Honduras “se contradijo” en sus publicaciones del 26 y 27 de diciembre de este año; en primera instancia, resaltó la “felicidad y optimismo” de los hondureños y 24 horas después alertó “el pesimismo y depresión” de la población por las fiestas de Navidad.
Redacción Central /
EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Las contradicciones de cómo informa la prensa tradicional en Honduras se evidencia de manera cotidiana en sus portadas.
Al final del año no varía en esas trampas noticiosas que abundan en los medios de desinformación, hoy afirman lo que mañana niegan. Resultado: Una ciudadanía confundida.
Para el caso, diario El Heraldo, publicó en la página principal –con letras grandes y a tres líneas– el pasado 26 de diciembre que “8 de 10 hondureños felices con la vida”.
Haciendo gala de “un paraíso terrenal”, donde los hondureños bailan con ángeles sobre postres leche y miel.
Ese rotativo trasladó una parte del informe que hizo una consultora, denominada “Barómetro de las Américas”, que –irónicamente– afirma que el país ocupa el penúltimo lugar de satisfacción en Centroamérica, pero que ocho de cada 10 personas encuestadas “están felices”.
Ese periódico, pudo haber contrastado esos datos de plenitud social con el informe de “Índice de Paz” que en América Latina y el Caribe ubica a la población de Honduras en los primeros lugares de la zozobra.
A este artículo se le dedicó poco espacio ya que contenía 2,694 caracteres en 16 párrafos, cuando, por lo general, tiene mayor contenido y es colocado en las primeras páginas del periódico.- Por supuesto, eso fue así porque luego en el contenido del informe señalaba otros datos que los lectores terminarían concluyendo que esas mediciones son una farsa; anestesia para lectores poco informados.
En la portada de este 27 de diciembre, El Heraldo hizo un giro de 180 grados, al colocar en portada otro título –de iguales características– que desmiente la felicidad de los hondureños.
El encabezado afirma que “depresión gris afecta a miles de hondureños”, partiendo de análisis hechos por psicólogos que “el consumismo de diciembre y la falta de empleo influyen en el estado de ánimo de la población”.
Se le dedicó más espacio, se utilizaron 3,338 caracteres, siempre con 16 párrafos.- Si bien, ni todas las personas están tristes siempre, ni están alegres siempre, pero decirlo de esta manera es tan superfluo como las “contradicciones” de la prensa tradicional.
Lo cierto, es que los medios de desinformación donde existan cumplen su papel de “atrapabobos”, y jamás dejarán el trabajo de la manipulación, porque ese es su papel ideológico, en este caso, influyendo en la voluntad del pueblo hondureño.
Este aparente despiste de un “editor interino o espejo” no es exclusivo del diario en mención, tampoco de medios escritos, es muy habitual en la radio y televisión tradicional de Honduras.
Han llegado al extremo de borrar la sangre de los muertos o colocar armas en brazos de campesinos que han sido ejecutados en caminos remotos, etc.
El Photoshops nunca descansa borrando el rojo o los golpes; las teclas, los micrófonos y las cámaras también han aprendido a callar y mentir
http://www.ellibertador.hn/?q=article/%C2%BFsomos-tristes-o-felices-los-hondure%C3%B1os-un-ejemplo-de-desinformaci%C3%B3n-social