Evaliz Morales, hija del mandatario boliviano, publicó un video en redes sociales donde expresó la indignación de los jóvenes de su país por la desaparición de los estudiantes mexicanos.
La hija del presidente de Bolivia, Evo Morales, envió este viernes un mensaje de solidaridad al pueblo mexicano y a las familias de los 43 estudiantes desaparecidos de la Normal Rural de Ayotzinapa.
En un video difundido a través de las redes sociales, Evaliz Morales señaló que todos los jóvenes bolivianos se encuentran indignados por la injusticia ocurrida contra los 43 normalistas, desaparecidos desde el pasado 26 de septiembre tras una arremetida policial en Iguala, estado Guerrero, al sur de México.
Mexicanos no se rinden
En México las protestas para exigir el regreso con vida de los 43 normalistas continúan sacudiendo todos los estados del país.
Este jueves tres autobuses de la caravana informativa denominada ”Brigada Nacional de los 43 Desaparecidos” partieron desde Tixtla, estado Guerrero, para visitar tres regiones del país en busca de apoyo para encontrar a los jóvenes normalistas y dar a conocer la situación en torno al caso Ayotzinapa.
El recorrido culminará con una concentración en el Zócalo de la ciudad de México el próximo 20 de noviembre.
Nota: Eva Liz tiene 18 años, estudia derecho y es hija del presidente boliviano Evo Morales. Para muchos se ha convertido en toda una revelación al asumir oficialmente el rol de primera dama, acompañado a su padre en presentaciones oficiales y visitas al exterior.
Cuando en 2005 le preguntaron al mandatario si no pensaba en casarse para otorgarle una figura femenina al país, respondió: “mi único amor es Bolivia”. Sin embargo, el tiempo le trajo una fiel y discreta acompañante, quien no duda en darle todo su respaldo.
“Quiero apoyar a mi papá, estar con él en todo momento y ayudarlo con mi profesión. También quiero especializarme en el ámbito internacional, ser un aporte para el país”, manifestó alguna vez a la prensa.
Eva Liz es hija de la reportera y dirigenta política Francisca Alvarado, con quien Morales tuvo una breve y fría relación en 1993. Si bien Morales no la reconoció hasta 2002, enmendó el camino al hacerla ingresar por la puerta grande al Palacio Quemado.
teleSUR / diariocorreo.pe
