El procurador general de México, Jesús Murillo Karam, afirma que el presunto líder del grupo criminal Guerreros Unidos, Sidronio Casarrubias Salgado, confirmó que los 43 estudiante desaparecidos fueron calcinados y sus cenizas tiradas al agua.
Según informa el periódico 'El Universal' citando a Karam, Salgado recibió un mensaje de su presunto lugarteniente y el jefe de los sicarios, Gildardo López Astudillo, alias El Gil, que decía: "Nos atacan Los Rojos, nos estamos defendiendo".
Según El Gil, los responsables de los desórdenes de Iguala pertenecían a su cartel rival, Los Rojos, contra el que libraban una salvaje guerra. Otro mensaje recibido al día siguiente informaba: "Los hicimos polvo y los echamos al agua, nunca los van a encontrar".
De acuerdo con los numerosos testimonios de los detenidos y las fuentes confidenciales de las fuerzas de seguridad federales, decenas de estudiantes fueron detenidos durante los enfrentamientos con la Policía y conducidos a la comandancia policial de Iguala, de donde luego fueron recogidos por agentes del municipio de Cocula, que, por su parte, los entregaron a los liquidadores de los Guerreros Unidos.
Los criminales preguntaban a sus rehenes por que habían acudido a Iguala y si pertenecían al cartel rival a que los jóvenes respondían que eran solamente estudiantes y que no tenían nada que ver con el narco. Sin embargo, según los testimonios de los propios delincuentes, pese a sus respuestas todos los normalistas secuestrados recibieron un tiro en la cabeza y luego sus cuerpos fueron quemados una inmensa pira en el basurero de Cocula.
Al otro día cuando las llamas de la hoguera se apagaron los sicarios desmenuzaron los restos y los metieron en ocho grandes bolsas de basura negras y los arrojaron a la corriente del río San Juan.
El procurador general de México, por su parte, ha señalado que pese a los fuertes indicios de que los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa fueron asesinados, los siguen considerando como desaparecidos, ya que aún no existen pruebas científicas que demuestren que los pocos fragmentos de los restos encontrados en el basurero pertenecen a los jóvenes.
Karam también ha destacado que solo dos huesos hallados podrían ser sometidos al análisis en la Universidad de Innsbruck, Austria, el único laboratorio que aceptó realizar la identificación.
