"¡Madre cubana, la próxima ley del gobierno será para quitarte a tus hijos desde los cinco años y devolvértelos a los 18 convertidos en monstruos del materialismo. Ve a la iglesia y sigue las orientaciones del clero!", repitió en varias ocasiones la emisora contrarrevolucionaria Radio Swan, el 26 de octubre de 1960.
Tal mensaje, como otros con marcado carácter subversivo y mal intencionado, formó parte de la permanente propaganda que acompañó la política terrorista desatada por el imperialismo yanqui contra la naciente Revolución cubana, para derrocarla en contubernio con enemigos internos.
En la referida fecha estaba en marcha la Operación Peter Pan, organizada por la Agencia Central de Inteligencia y mediante la cual, durante dos años, Cuba perdió a más de 14 mil niños, mientras que sus padres quedaban en la Isla sin obtener visados inmediatos para viajar a Estados Unidos.
Fueron entonces simples juguetes de la CIA y de su despiadado y macabro plan que, que además de sembrar odio y pánico, acabó con la estabilidad de muchas familias, al quedar separados sus hijos pequeños de los padres o tutores.
José Buajasán Marrawi, fundador del Departamento de la Seguridad del Estado, integrante del Servicio de Inteligencia Militar y autor de disímiles investigaciones sobre el terrorismo, conversó con la AIN sobre los inicios y trascendencia hoy día de esta guerra psicológica.
“A comienzos del triunfo revolucionario se proclamó la Ley de Reforma Agraria, se nacionalizaron las compañías extranjeras y se promulgaron una serie de medidas que legitimaron la patria socialista, pero a Estados Unidos esto no les convenía, y en consecuencia reforzaron sus aparatos de represión y su férrea campaña contra el comunismo”, comentó.
En aquella época la Iglesia Católica en Cuba estaba formada fundamentalmente por sacerdotes españoles que servían a la burguesía, y junto con los agentes de la CIA hicieron creer al pueblo que la Revolución les arrebataría la Patria potestad.
“Recuerdo la frase: ¡Madre cubana, no te dejes quitar a tu hijo! Esta fue una guerra psicológica, cruel e inhumana, en la que miles de infantes nunca más vieron a sus progenitores, y quienes pudieron reencontrarse aún no los han perdonado”, argumentó.
“Considero que la Operación Peter Pan fue la mayor maniobra de manipulación de niños con fines políticos que se recuerde en el hemisferio occidental, y uno de los más tristes episodios en la historia de la emigración cubana hacia el vecino norteño.
“Esa tristeza familiar, convertida en ocasiones en rencor, se refleja hoy en los actos terroristas de ese gobierno, no solo hacia Cuba, sino también al mundo entero”.
“El régimen estadounidense fabrica operaciones tipo “Frankestein”, organiza el terrorismo contra la mayor de las Antillas, pero no se da cuenta de que es también contra su propio país.
“Contrario a los mentirosos planteamientos de que el mundo ahora es más pacífico y seguro, la violencia se ha incrementado a niveles nunca vistos. Las fotos de los criminales y sádicos métodos que practican las tropas yanquis con los prisioneros en Iraq desmienten tal idea”, explicó.
Para Buajasán Marrawi, el gobierno de Estados Unidos quiere implantar la llamada “civilización democrática”, en beneficio de sus intereses y de su socio Israel, con el derrocamiento de gobiernos progresistas y el saqueo de riquezas ajenas.
“Esperamos que el pueblo estadounidense, para bien de la humanidad y de la propia Unión, ayude a poner fin al férreo bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a la nación cubana y a que nos devuelvan a nuestros héroes injustamente encarcelados, quienes como mis compañeros de la clandestinidad y yo, en nuestra época, rechazamos el terrorismo desde cualquier frente de combate”, expresó.
“La alianza de Washington con la mafia cubano americana ha elaborado desde 1959 una serie de planes que posibilitarían la intervención militar en la ínsula, pero luego de 55 años de victorias nuestras, estamos todavía en pie de lucha, concluyó Buajasán.
Gloriadelys Wright Hernández (AIN, especial para ARGENPRESS.info)/
