Pablo Gonzalez

UCRANIA: Secretos y mentiras

Esta semana nuestra atención se vuelve a concentrar en Ucrania, donde el derribo el pasado 17 de julio con un misil de un avión de Malaysia Airlines por parte de militares ucranianos que tenían como objetivo la nave que transportaba al Presidente ruso Vladimir Putin y el inmediato desencadenamiento de una guerra mediática por parte de los EE UU y sus aliados contra Rusia, acusándola sin ninguna prueba de ser la “culpable” de la tragedia (una grabación que “demostraría” su responsabilidad y que la prensa servil a Washington divulgo alegremente, resulto ser un montaje de la CIA) muestra hasta que punto el renegado musulmán Barack Hussein Obama esta dispuesto a todo para distraer a la atención publica del genocidio palestino a manos de los sionistas, no descartándose por ello que el atentado fuese obra conjunta de los servicios secretos estadounidenses y la Mossad israelí orquestada para desacreditar a Rusia y colocar al mundo al borde de una conflagración nuclear. 
Es más que una coincidencia que el derribo del avión haya ocurrido precisamente el día en que se dio inicio a la feroz ofensiva terrestre de los criminales sionistas contra Gaza - que hasta el momento ha dejado cientos de muertos entre niños, mujeres y ancianos - contando para ello con la complicidad de Washington, quien se opone a que estos Crímenes de Guerra sean investigados por la ONU.

Es por ello que el “oportuno” derribo del avión de Malaysia Airlines en Ucrania sirve para sus fines propagandísticos, tratando con ello de acallar las protestas contra Israel y a su vez acusar a Rusia del atentado, con el claro objetivo de aislarlo internacionalmente, debido a su creciente influencia en el mundo, que es mal visto por los EE UU.

 La patraña es tan evidente que hasta Los Ángeles Times - al que no puede considerarse de rusófilo - tuvo que admitir que el atentado terrorista “fue obra de un militar ucraniano el cual tenía formación para el manejo del sistema de misiles Buk”, citando a los servicios secretos: 

"Es difícil de creer que el traslado de varios sistemas de misiles Buk de Rusia a Ucrania y luego de vuelta a Rusia no fueran detectados a pesar de su gran tamaño, teniendo en cuenta la atención con la que la inteligencia de EE.UU. ha estado observando el este de Ucrania en los últimos seis meses” agrega la nota.

 Además, el avión fue derribado durante el día y no de noche, cuando es posible ocultar una batería de misiles. 

 De acuerdo con esa misma fuente, “las agencias de inteligencia estadounidenses recibieron las imágenes satelitales del lugar, que demostraba que el lanzacohetes estaba en la zona controlada por Kiev, por lo que al Gobierno de Obama le resultaría desfavorable hacerlas públicas, recurriendo por ello a la mentira y la calumnia contra Moscú sin ninguna evidencia que lo sustente” puntualiza el articulo. 

Aun con este rotundo desmentido, la Casa Blanca insiste en acusar a Rusia, no importándoles si ello conlleva a agravar las tensiones en el mundo, incluso a riesgo de desatar una guerra generalizada. 

Como sabéis, la gravísima situación que se vive en Ucrania es parte de un complot de los EE UU y la OTAN “interesados” en ampliar su radio de acción hasta el Caúcaso, con el objetivo no solo de aislar sino de dividir a Rusia y apoderarse de Siberia, donde existen inmensas reservas de gas y petróleo 

 Para ello no dudaron en organizar violentas manifestaciones en Ucrania infiltrando a sus agentes en las protestas, desatando una masacre en la plaza de la independencia de Kiev, acusando de ello al gobierno del señor Yanukovich. 

Esta situación ya de por si insostenible, provoco un golpe de estado, siendo sustituido por traidores colaboracionistas quienes inmediatamente anunciaron su “deseo” de colocar al país bajo la “protección“ de la OTAN. 

Este acto de traición origino una revuelta que condujo a la independencia de Crimea y se reunificación con Rusia, así como un levantamiento generalizado en el Este del país que la camarilla golpista de Kiev no estaba dispuesta a tolerar, desatando una sangrienta represión y agudizando sus tensas relaciones con Moscú que continúan hasta hoy. 

Tras el sospechoso derribo del MH17, Washington se puso a la cabeza de los países que cargaron enseguida toda la responsabilidad del hecho sobre los separatistas y apunto a Moscú como “cómplice” necesario en la tragedia pero hasta el momento no ha mostrado ninguna prueba al respecto. 

Esa técnica de acusar al adversario ha utilizada repetidamente por Washington a través de la historia.

 ¿Se acuerdan de los supuestos “arsenales iraquíes de armas de destrucción masiva” que fue el pretexto utilizado por el despreciable Criminal de Guerra George W. Bush para invadir Irak y apoderarse de sus inmersas reservas petrolíferas? Venga ya, jamás existieron. Ahora quieren volver a utilizar el mismo libreto acusando vilmente a Rusia de la tragedia y calificar a los grupos separatistas de “terroristas”, cuando son ellos quienes promueven el terrorismo en el mundo.

 Como ejemplo de ello tenemos al llamado “Ejercito Islámico de Irak” creado por la CIA y la Mossad israelí tal como lo denuncio el pasado fin de semana Edward Snowden (del cual dimos cuenta en el “Explor@dor”). ¿Hasta donde puede llegar la codicia de estos malnacidos, dispuestos a desatar la III Guerra Mundial, aunque ello signifique el fin de la humanidad?

 Vamos, a que no lo entiendo :(

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