Las sanciones occidentales impuestas contra el sector de Defensa ruso afectarán, en primer lugar, a la UE y EE.UU., ya que para restaurar los contactos perdidos pueden hacer falta décadas, afirma el viceprimer ministro ruso, Dmitri Rogozin.
"Francamente, Occidente se comporta de una manera inapropiada.
Sus sanciones [contra Rusia] son equiparables a un disparo a su propio pie", escribió el político ruso en su página de Facebook.
"Se puede perder el mercado en un instante, pero para recuperarlo uno puede necesitar décadas", explicó Rogozin.
Al mismo tiempo, el viceprimer ministro ruso señaló que las sanciones occidentales tendrán un efecto beneficioso para el desarrollo de la industria rusa y la harán independiente de la tecnología occidental.
"Rusia simplemente está 'sentenciada' a tener su propia industria (no solo el llamado 'montaje industrial', sino una verdadera industria que abarque desde proyectos propios hasta la fabricación del producto)", concluyó Rogozin.
En el marco de la reunión del Consejo Marino del Gobierno de la Federación de Rusia que se celebró este lunes, Rogozin también afirmó que Moscú debe responder adecuadamente a las sanciones de Occidente sustituyendo completamente las importaciones occidentales.
El 29 de julio pasado la Unión Europea acordó imponer a Rusia sanciones económicas que afectan a su industria petrolera y de Defensa, productos de doble uso y tecnologías sensibles. Las sanciones entraron en vigor el 1 de agosto.