El turismo ruso desciende a gran velocidad en España. Las cifras apuntan a una caída del 14% en junio, un 18% en julio y se está previsto que en agosto alcance el 20%.
Estos datos chocan con los pasados años. En 2012, por ejemplo, el turismo ruso en el país ibérico creció un 40% y en 2013 un 32%, llegando a superar el millón y medio de visitantes.
Este descenso se está notando especialmente en Cataluña, donde se concentran el 60% de los turistas rusos que visitan España. "Cataluña sería una de las comunidades más afectadas dado que se concentra gran parte del turismo ruso que llega a España, especialmente en Barcelona, la Costa Dorada y la Costa Brava", afirma una portavoz de la Agencia Catalana de Turismo (ACT) a Nóvosti.
La ACT asegura que no hará un balance oficial de la caída del turismo ruso hasta finales de año. "Este año se ha notado una tendencia diferente, por primera vez cae drásticamente en lugar de crecer, esta caída se ha notado en las reservas con los touroperadores pero no tenemos datos oficiales de los hoteleros catalanes hasta que se termine la temporada estival", afirma a Nóvosti, añadiendo que el hueco dejado por el turista ruso "es muy difícil de llenar" porque "son de los que más invierten en sus vacaciones".
Según un estudio elaborado por Serhs, distribuidor hotelero de referencia en Cataluña y Baleares, sobre los hábitos y percepciones de viaje del turismo ruso en el país ibérico, la estancia media del turista de nacionalidad rusa es de 10 noches, por encima de británicos, 8,8; franceses, 7,3 o incluso de los propios españoles, con 4,4 noches de media.
Además, son los que más gastan en su estancia, por lo que esta caída podría tener grandes repercusiones para los hoteleros y empresarios catalanes.
El sector turístico cree que esta caída se debe a la devaluación del rublo y a la caída de la confianza del consumidor con motivo de la crisis de Ucrania. Según SERHS Tourism, a un turista ruso podría costarle un 17% más que el año pasado visitar cualquier país de la Unión europea.
Otro de los motivos de la caída podría ser el cambio de destino para otros dentro de su propio país.
Según la ranking de Trivago.ru, la página de viajes en su versión rusa, entre los diez destinos más buscados hay cuatro ciudades rusas, entre ellas Sochi y San Petersburgo, a orillas del Mar Negro.
Otros puntos son Estambul y Antalia, en Turquía, destinos más baratos que España. Barcelona se quedaría en la novena posición.