El agente de Nicaragua ante la Corte Internacional de Justicia, doctor Carlos Argüello, afirmó este martes que las pretensiones tanto de Colombia como de Costa Rica en sus respectivos litigios ante La Haya, no es otra que la de lucrarse con cualquier posibilidad que ofrezca esta vía que apenas está en proyectos.
"Las pretensiones de Colombia y Costa Rica tienen un mismo origen y es el deseo tanto de Colombia como de Costa Rica de adueñarse de cualquier posibilidad de un canal por Nicaragua, eso fue el origen de todo esto", declaró Argüello.
Nicaragua afirma que este canal cuya construcción iniciará a finales de este año y finalizará en el 2019, según los planes de la constructora china, se vería obstaculizado por los juicios que el Gobierno del Presidente Daniel Ortega tiene en la Corte con ambos países.
En el caso de Colombia, Argüello, señala que se pretende "cercenar a Nicaragua miles de kilómetros cuadrados de la plataforma marítima en el Caribe, los cuales van a tener una valor enorme para las próximas generaciones y un capital muy importante que les ha sido negado durante décadas”.
Argüello afirmó que a más tardar en noviembre la CIJ podría emitir un fallo definitivo sobre la delimitación de la frontera marítima con Colombia.
Canal no afectará territorios indígenas
El Ministro Asesor de la Presidencia para Políticas Nacionales, Paul Oquist, negó que el proyecto del Gran Canal de Nicaragua vaya a afectar a grandes territorios de las comunidades indígenas y proclamó que quienes resulten afectados serán indemnizados de acuerdo a la ley.
“El criterio va a ser que todo el mundo va a quedar mejor de lo que estuviera antes”, expresó Oquist, subrayando que “se van a aplicar los estándares de medio ambiente más exigentes” y solo se está a la espera del estudio de factibilidad de la compañía inglesa ERM, “para ver cuáles son las medidas de mitigación que recomiendan ellos y cuál es la efectividad de esas medidas de mitigación”.
Durante una presentación sobre el Canal a funcionarios de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, Oquist también comentó que el petróleo de Venezuela y el hierro y acero de Venezuela y Brasil serían enviados al continente asiático a través del canal por Nicaragua, incrementando el comercio mundial en 5%.
Incluso, dijo que el petróleo y el gas de Estados Unidos saldrían desde Lousiana, atravesaría Nicaragua y llegaría al mercado asiático.
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