El nuevo presidente de Israel, Reuven Rivlin, juró este jueves su cargo defendiendo la masacre contra Gaza que ha costado la vida a cientos de civiles palestinos.
Inserto en la extrema derecha sionista, Rivlin ganó los comicios de principios de junio pasado frente al centrista Meir Shitrit y comenzará su mandato en medio de la guerra del Ejército de su país contra la población de Gaza, que concitó una condena de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.
Rivlin, partidario de los asentamientos sionistas en la Cisjordania, considerados un crimen de guerra por la IV Convención de Ginebra, dijo que la resistencia del movimiento islamista Hamas “no debilitará nuestro espíritu”.
El flamante mandatario, miembro de la coalición Likud del primer ministro Benjamín Netanyahu, aseguró en su alocución que “no estamos combatiendo contra el pueblo palestino ni contra el Islam”.
La ceremonia de juramento coincidió con la destrucción por fuego artillero israelí de una escuela de la ONU en la que murieron 15 de los más de 100 mil refugiados que ha provocado la agresión israelí, que hoy entró en su decimoctavo día.
Además de los casi 800 muertos, más de cuatro mil personas, en su mayoría niños, mujeres y ancianos, han sido heridos por los bombardeos aéreos, terrestres y marítimos del Ejército de Tel Aviv, uno de los 10 más poderosos del mundo, poseedor además del arma nuclear.
LibreRed / PL
