Feli Velazquez, activista de la PAH
Primero fueron las detenciones, las multas, las identificaciones, las retenciones etc… Ahora y desde hace unos meses nos hemos encontrado con un ataque desde dentro contra todo lo que supone resistencia y movilizacion popular.
Se han puesto nerviosos y pretenden cargarse con una agenda oculta toda respuesta sostenida contra este sistema.
Nos criminalizan y nos intentan desprestigiar, difamándonos desde dentro y siempre encuentran a alguien dispuesto a prestarse a su juego.
El movimiento en defensa de la vivienda digna, PAHs, asambleas de barrios, PAVPS y otros colectivos han mantenido una lucha continuada y firme contra el corazón del sistema capitalista. Se han parado cientos de desahucios, se han recuperados viviendas, se consiguen daciones en pago, alquileres sociales y a los especuladores, banqueros y corruptos se les han encendido todas las alarmas.
En estos momentos todas las informaciones nos dicen que ya a estas altura del año (7/7/2014) se han superado ya las cifras de todos los desahucios habidos durante todo el año pasado, al mismo tiempo que la entrega de llaves voluntaria antes de la ejecución se ha incrementado.
Esta claro la estrategia del miedo para evitar la respuesta social esta en marcha. Por tanto, intentando entender la estrategia del poder entenderemos mejor lo que se pretende hacer,que es evidente que es destruirnos.
Primero se crea un clima de criminalización y luego se vierte todo tipo de mentiras y ataques y descalificaciones personales hacia activistas. En definitiva se crea una crispación y unos enfrentamientos que nos mantienen en un debate interno de confrontación y desgaste que solo beneficia a quienes quieren mantener sus privilegios a costa de las injusticias sociales. Esto crea complicidades entre la policía y el poder mientras que al mismo tiempo entre nosotros se crea una desconfianza e insatisfacción de nuestras expectativas, porque nos erosiona política y personalmente mientras continúan las provocaciones y amenazas.
Estamos en un momento en el que la mentira y represión tratan de imponerse contra quienes apostamos por un cambio social. Por eso es importante que todos los que luchamos por cambiar el sistema tengamos claro quien es el compañero y quien es el enemigo, y no le demos más armas de las que ya tiene.