Pablo Gonzalez

En solidaridad con los presos políticos en Colombia


Desde el Comitè Anti-imperialista (Catalunya) deseamos expresar nuestrasolidaridad de Principio y nuestra disposición práctica de colaboración con la campaña denunciante de la represión política (carcelaria y asesina a fuego y plomo) implementada por el Estado colombiano. Se trata de una campaña que, en estos días, ha venido traduciéndose en una multiplicidad de actividades de concienciación y de búsqueda de internacionalismo. 
El Estado colombiano, en su doble identidad de organización política de la oligarquía “interior” tanto como de maquinaria al servicio de la Lógica “exterior” estadounidense -es decir, en su identidad de gestor semicolonial-, aplica la brutal represiónlacayuna contra los luchadores anticapitalistas colombianos a fin de garantizar y de reproducir la opresión imperialista de la nación colombiana. Esta opresión se concreta en:

La cosificación de Colombia como gran despensa extractiva;

La subsunción productiva a la Lógica hegemonista de División Internacional del Trabajo;

La funcionalización militar de Colombia a modo de Estado-tapón reaccionario bombero de los procesos progresivos latinoamericanos;

El encorsetamiento mercantil de Colombia a las necesidades exportadoras e inversoras imperialistas de capitales: proceso concretado a modo de TLC y cínicamente llamado “de libre comercio” (¡!) o “neoliberal”.


El Estado colombiano es el heredero histórico de aquellos estamentos terratenientes, pecuarios, comerciales y militares (“Hacendados” y “Encomenderos” principalmente criollos), que en el contexto de descolonización española desbarataron el proyecto continental unitarista y desarrollista de los Bolívar y los San Martín. Se trató de una nomenklatura profundamente entreguista, dependentista y vendepatrias (dado su propia posición en la estructura económica), que fue puesta a girar entorno a las Potencias europeas inmediatamente beneficiarias de la “descolonización” decimonona, y que posteriormente se arrimaría “al sol que más calienta” de la Superpotencia yankie. Con los años, dicha oligarquía añadiría a sus actividades clásicas la especulación bursátil, la agroindustria plenamente capitalista y la especialización en tramos productivos (tallerismo subcontratado, plantas industriales…) de un Valor subalterno al Valor mercantil total apropiado, concentrado y exportado por los monopolios del Hegemonismo (según el patrón de comportamiento obediente a la Ley de los Intercambios Desiguales, descubierta por Lenin bajo la época del imperialismo).

El Estado colombiano, protagonista de un auténtico genocidio político contra la Unión Patriótica -que se cobró alrededor de 3.000 asesinados y que aniquiló dicha organización-, ha convertido a la Colombia actual en una enorme “base de apoyo” del militarismo sionista, que se asegura así su orden en el interior mientras dirige operaciones contrarrevolucionarias hacia el exterior, financiando y entrenando a los paramilitares que envía a Venezuela. O proyectando y dirigiendo desde Colombia su actividad de espionaje y desestabilización contra toda la región latinoamericana y el Caribe.

De forma indisociable a nuestro propio prisma por contribuir con nuestro granito de arena a la emancipación de Colombia respecto del Campo imperialista y al ingreso de ese país en los nuevos vientos de Soberanía que, contra el orden anglo-sionista declinante, soplan en Latinoamérica y en el Mundo, desde el Comitè Anti-imperialista (Catalunya) denunciamos la represión de Estado contra la imparable corriente popular regeneradora y sus organizaciones políticas y sociales. El Estado colombiano mantiene hoy entre rejas a 9.500 presos políticos, perpetra torturas y mutilaciones a presos de guerra, emplea el Terror paramilitar contra los movimientos campesinos, estudiantiles y populares urbanos, continúa con la expropiación/concentración de tierras, asesina indiscriminadamente a civiles para presentarlos falsamente como “guerrilleros abatidos” ante las venales cámaras del periodismo oficial. 

En este mismo sentido de denuncia y compromiso, suscribimos la resolución jurídica presentada por los abogados internacionalistas en Bélgica, y que exige:

1. La liberación de los presos políticos (principalmente de las FARC) mayores de 65 años.

2. La liberación de los presos políticos (principalmente de las FARC) que padecen enfermedades terminales (condición que, dicho sea de paso, el Estado español incumple con respecto a los presos políticos del PCE (r), vulnerando su propia Constitución).

3.. La prosecución del Proceso de Paz de la Habana y el respeto y cumplimiento de los acuerdos alcanzables con los interlocutores políticos de carácter popular.

¡Salvo el Poder, todo es ilusión!
¡Por la victoria del pueblo colombiano sobre el Estado de la oligarquía!
¡Y, en consecuencia, por el fin del Terror represivo de Estado!
LIBERACIÓN DE LOS PRESOS POLÍTICOS EN COLOMBIA



Tamer Sarkis Fernández, 
Secretario del Comitè Anti-imperialista (Catalunya) 
En Barcelona, 9 de mayo de 2014 

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